Los expertos exigen el acceso a los nuevos anticoagulantes

La comunidad médica en España empieza a echar de menos la introducción de los nuevos anticoagulantes de acción directa (ACODs).

La comunidad médica en España empieza a echar de menos la introducción de los nuevos anticoagulantes de acción directa (ACODs). La nueva generación de fármacos serviría para reducir las cifras de ictus en España, ya que hasta 800.000 personas toman algún tipo de anticoagulante para prevenir la embolia sistémica o el infarto cerebral –primera causa de muerte en mujeres y segunda en hombres en nuestro país–.

En un encuentro donde se debatió el mejor manejo de los pacientes con fibrilación auricular no valvular (FANV) –denominado «Actúa FANV», bajo el paraguas de la alianza Bristol-Meyers Squibb y Pfizer–, José Luis López Sendón, jefe de Cardiología del Hospital Universitario de la Paz, expuso todo el recorrido del arsenal terapéutico de personas con fibrilación auricular (FA) en materia de prevención de ictus y embolias. Con el aterrizaje de los ACODs al botiquín, «se ha demostrado que son más eficaces que la warfarina y la aspirina en la prevención de las embolias sistémicas, disminuyen los eventos hemorrágicos asociados con la anticoagulación (presenta el mismo riesgo de sangrado mayor que la aspirina) e incluso mejoren el pronóstico: en uno de los estudios se observó una menor mortalidad a largo plazo en comparación con la warfarina», apuntaba López Sendón.

Si la falta de uso o prescripción se debiera a una laguna en el ámbito de la seguridad, Vicente Bertomeu, jefe de Servicio de Cardiología del Hospital Universitario Sant Joan de Alicante, la despejó en su intervención: «Los nuevos datos en vida real demuestran que los ACODs son más seguros que los AVK, lo cual contribuye a poner en duda la preferencia por estos últimos y las barreras administrativas que existen en España para su prescripción». Inmaculada Roldán, cardióloga del Hospital Universitario La Paz, hizo hincapié en este sentido, ya que subrayó que «los datos del mundo real nos confirman la efectividad y la mejor seguridad de los anticoagulantes directos sobre los antivitamina K». Además, añadió que «actualmente, en el mundo, se ha invertido el empleo de anticoagulantes directos y AVK a favor de los primeros, con más del 43%. Nuestro país está aún muy lejos de un uso adecuado, con un porcentaje del 24% de utilización, que es menor incluso en comunidades importantes como Madrid, donde se encuentra sólo en el 17%».