Sexo

Una nueva técnica quirúrgica elimina la curvatura del pene en el 85% de los casos

Un reciente estudio español ha demostrado el éxito de la intervención mediante incisión o excisión parcial de placa con injerto

La Razón
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Un reciente estudio español ha demostrado el éxito de la intervención mediante incisión o excisión parcial de placa con injerto

Los problemas relacionados con la salud íntima masculina son un tabú que los varones no siempre confiesan. Uno de los más habituales es la denominada enfermedad de La Peyronie o induración plástica del pene, «una enfermedad de origen desconocido que se caracteriza por la aparición de una curvatura del pene durante la erección», asegura Francois Peinado, jefe del Servicio de Urología del complejo hospitalario Ruber Juan Bravo de Madrid, quien matiza que «la teoría más aceptada, hoy en día, es que se produce por microtraumatismos repetidos en el pene durante las relaciones sexuales que originan una cicatriz inelástica que causa la incurvatura en hombres con una susceptibilidad genética».

Aunque no existen datos concluyentes del número de hombres que padecen la enfermedad de La Peyronie en nuestro país, tal y como apunta el doctor Peinado, «es posible que afecte entre el 3% y 4% de la población masculina. Su prevalencia está aumentando en los últimos años puesto que los tratamientos farmacológicos para la erección en hombres mayores de 50 años hace que muchos varones que antes no podían tener erecciones, ahora las tengan, lo que, indirectamente, está produciendo un aumento del diagnóstico de esta patología. Para subsanar esa falta de datos estadísticos, vamos a iniciar el primer registro nacional de esta enfermedad a través de la Asociación Española de Urología».

Alcance psicológico y sexual

La voz de alarma que sirve a los varones para detectar a tiempo esta enfermedad es el dolor y la apariencia del pene. En concreto, «muchos hombres empiezan a tener un dolor inespecífico en el pene tanto en reposo como en la erección; otros, sin ningún motivo aparente, refieren presentar una curvatura del pene que se va acentuando en las siguientes semanas. Al principio, no le suelen dar mucha importancia, pero con el paso de los meses esta curvatura puede ser importante hasta el punto de llegar a dificultar las relaciones sexuales», explica Peinado.

Una vez detectado el problema, es importante acudir al especialista cuanto antes, ya que esta patología puede tener consecuencias para la salud global de los varones: «Aparte de las consecuencias físicas, también hay una repercusión psicológica importante en muchos hombres», matiza el jefe del Servicio de Urología del complejo hospitalario Ruber Juan Bravo de Madrid. En concreto, todo depende del grado de curvatura y de la repercusión sobre los cuerpos cavernosos del pene.

«En la consulta nos encontramos con pacientes que presentan curvaturas pequeñas, por debajo de 30 grados, que pueden seguir con sus relaciones sexuales y en la mayoría de los casos no necesitan ningún tipo de tratamiento. Sin embargo, cuando la curvatura del pene es significativa, eso puede dificultar la penetración; hemos tenido pacientes con curvaturas mayores de 90 grados. En algunos casos, también se puede producir un acortamiento del pene y también una disfunción eréctil, puesto que la placa impide el llenado suficiente de la zona distal del pene», explica el doctor Peinado.

Novedades quirúrgicas

La enfermedad de La Peyronie puede tener una gran repercusión en la vida del paciente y hay pocas opciones de tratamiento: «La colagenasa es la única opción médica aprobada y tiene unas indicaciones muy específicas y la cirugía es el tratamiento definitivo para los pacientes con curvaturas significativas», asegura Peinado. Sin embargo, en las últimas semanas se ha dado un paso hacia adelante en el tratamiento gracias a la publicación de un estudio multicéntrico prospectivo de pacientes con enfermedad de Peyronie intervenidos mediante la técnica de incisión o excisión parcial de placa con injerto de colágeno-fibrinógeno-trombina en el que ha participado el doctor Peinado junto a los principales grupos a nivel nacional dedicados a solucionar esta patología y coordinado por el equipo del Hospital Puerta de Hierro de Madrid.

«Cuando el tratamiento de inyecciones con colagenasa no es viable hay que plantear la cirugía. Hay varias técnicas para corregir la curvatura, pero si la misma es superior a los 60 grados se debe ir a la zona de la albugínea de los cuerpos cavernosos, que es donde se produce la placa. Dado que el paquete vasculonervioso del pene está justo encima, hay que abordar la placa entrando desde abajo; se realizan unas incisiones paralelas a la uretra y se progresa con mucha precisión hacia arriba para levantar los nervios y las arterias del pene. De esta forma, no se lesionan y permite un abordaje directo de la placa: se abre con bisturí y se elimina parte de la misma para liberar de tensión esa zona del pene. El defecto que queda se recubre con un injerto», explica el experto, quien detalla que «ha sido un estudio presentado sobre un tipo de injerto llamado Tachosil que consiste en una esponja de fibrinógeno y trombina que recubre la zona donde hemos extirpado la placa de Peyronie. Este revestimiento tiene una gran capacidad hemostática y de integración al tejido cavernoso permitiendo una cirugía resolutiva».

Esta técnica quirúrgica es viable para curvaturas complejas, es decir, mayores de 60 grados y en las que se quiera minimizar al máximo la pérdida de longitud del pene que se produce por otras técnicas quirúrgicas. Y las cifras de éxito son contundentes, pues, tal y como concluye Peinado, «ha demostrado una tasa de éxito superior al 85% y la mayoría de los grupos especializados en cirugía de pene del mundo la realizan».