Una nueva revisión científica alerta del elevado número de fármacos y excipientes que pueden afectar al estado de hidratación

La prestigiosa revista Nutrients ha publicado recientemente la revisión bibliográfica ‘Effects of Drugs and Excipients on Hydration Status’ realizada por los profesores del Departamento de Ciencias Farmacéuticas y de la Salud, Facultad de Farmacia, Universidad CEU San Pablo Ana Mª Puga, Sara López Oliva, Carmen Trives, Teresa Partearroyo y Gregorio Varela Moreiras.

El agua es el componente más abundante de nuestro organismo, representando aproximadamente el 80% del peso de un recién nacido y el 60-70% del peso de una persona adulta. Además, es el más esencial de los nutrientes y, sin embargo, es el gran olvidado tanto el ámbito nutricional como farmacéutico. Uno de los factores que afectan al estado de hidratación es la polifarmacia, así como el consumo crónico de determinados fármacos. Es importante destacar que uno de los grupos poblacionales con mayor riesgo de padecer deshidratación son los ancianos.

En este grupo de población, además de los factores anteriormente mencionados, destacan los problemas cognitivos, la disminución de la sensación de sed o el miedo a la incontinencia urinaria, entre otros, así como el consumo crónico con distintos fármacos. Sorprendentemente, y a pesar de las importantes consecuencias de estas interacciones fármaco-nutriente en el estado de salud, estas no han sido investigadas en profundidad hasta la fecha.

La publicación recopila, por primera vez, la existencia de interacciones entre el consumo de determinados fármacos y la aparición de alteraciones en el estado de hidratación. Además, pone de manifiesto que, si bien los excipientes han sido considerados tradicionalmente inertes, pueden también ejercer un efecto sinérgico y agravar dichas alteraciones hídricas.

La información recogida es de gran relevancia en el ámbito farmacéutico y nutricional para lograr una adecuada política de prevención y promoción de un envejecimiento saludable. Asimismo, estos importantes hallazgos serán, sin lugar a dudas, de gran aplicabilidad en la atención farmacéutica, y para el conjunto de profesionales de la salud.