Sanidad

El New York Times se hace eco de la crisis de las ambulancias en Ibiza: "Las discotecas desafían los servicios de emergencias"

Esta situación, especialmente acentuada durante la temporada alta, pone en jaque la capacidad de respuesta sanitaria y plantea serias dudas sobre el modelo turístico que ha convertido a la isla en un icono global de la fiesta

Unas ambulancias, en una imagen de archivo
Unas ambulancias, en una imagen de archivoEP

Ibiza, reconocida mundialmente por su vibrante vida nocturna y como destino de referencia para los amantes de la fiesta, enfrenta una preocupante crisis en sus servicios públicos de emergencia.

El incremento de llamadas relacionadas con incidentes en discotecas durante la temporada alta está tensionando al límite a los equipos de ambulancias, poniendo en riesgo su capacidad de respuesta y alertando sobre un fenómeno que trasciende el ocio y se convierte en un desafío sanitario y social.

Pablo Roig, técnico de ambulancias con casi cinco décadas de experiencia en la isla, describe una realidad que no da tregua a los profesionales sanitarios ante el New York Times. "En verano, apenas tenemos tiempo para un descanso; las llamadas se multiplican y las emergencias vinculadas a intoxicaciones por drogas son constantes", explica.

Turistas y residentes afectados

Esta saturación afecta tanto a residentes como a visitantes, ya que durante los meses de verano más del 25% de las intervenciones de ambulancias se producen en locales de ocio nocturno.

El sindicato de técnicos sanitarios ha advertido sobre la creciente demanda y la falta de recursos para atender adecuadamente esta situación. Según José Manuel Maroto, portavoz del colectivo, no es extraño que en una misma noche deban acudir repetidamente a un mismo establecimiento para atender a personas que han sufrido sobredosis o intoxicaciones graves. “Hay discotecas a las que vamos varias veces cada noche, lo que pone en evidencia el volumen y la gravedad del problema”, añade.

Discotecas
DiscotecasCorbis

Ibiza recibe anualmente millones de turistas, un flujo que si bien impulsa la economía local, también provoca tensiones y conflictos. Recientemente, el auge del turismo masivo ha generado protestas en diferentes regiones europeas, que denuncian el desgaste de servicios públicos esenciales, el aumento del coste de vida y el impacto medioambiental.

La convivencia entre visitantes y locales

En este contexto, la crisis sanitaria en Ibiza es una muestra palpable de cómo el turismo intensivo puede afectar directamente a la calidad de vida de una comunidad.

La presión sobre los equipos de emergencia no solo radica en la cantidad, sino también en la complejidad de las intervenciones. Muchos casos implican a personas inconscientes por intoxicación con drogas, lo que supone un riesgo vital y obliga a una respuesta rápida y especializada.

Sin embargo, la situación se complica cuando los técnicos intentan obtener información sobre el consumo de sustancias, ya que los afectados y quienes les acompañan a menudo rehúsan colaborar por miedo a represalias legales.

Detenida una joven en Algeciras cuando iba en moto por una zona peatonal con 4 tipos de drogas distintas
Detenida una joven en Algeciras cuando iba en moto por una zona peatonal con 4 tipos de drogas distintasAyuntamiento de Algeciras

A esto se suma un fenómeno particular de Ibiza: la combinación entre el alto coste de acceso a las “superdiscotecas” y la disponibilidad de drogas más económicas y accesibles.

La entrada a estos grandes clubes puede superar los 100 euros, y una simple consumición tiene precios elevados, lo que hace que para muchos jóvenes las sustancias ilegales se conviertan en una alternativa más asequible para prolongar la fiesta. En esta realidad, sustancias como el éxtasis, la cocaína o la ketamina, esta última en auge, están muy presentes en la escena nocturna.

Patrones de consumo

Los profesionales de emergencias sanitarias intentan anticiparse a los cambios en los patrones de consumo, con el objetivo de estar preparados para tratar los distintos tipos de intoxicación que surgen temporada tras temporada. “Es un juego del gato y el ratón: ellos se adelantan, y nosotros intentamos responder con rapidez y eficacia”, afirma Maroto.

 Hospital Can Misses de Ibiza
Hospital Can Misses de IbizaEFEAgencia EFE

En definitiva, la Ibiza de la fiesta y la diversión debe encarar ahora una encrucijada en la que la salud pública, la seguridad y la sostenibilidad del modelo turístico se cruzan.

El creciente número de incidentes relacionados con el ocio nocturno no solo desafía a los servicios de emergencia, sino que también plantea una reflexión sobre cómo gestionar un fenómeno que ha definido la identidad de la isla, pero que también puede poner en jaque su futuro.