Polémicas de famosos
La villa de Messi en Ibiza: lujo bajo sospecha y activo tóxico en su sociedad inmobiliaria
El futbolista adquirió en Cala Tarida (Sant Josep) una mansión que hace un año fue vandalizada por unos activistas por su construcción ilegal, por la que también mantiene una batalla judicial desde 2022
Lionel Messi está en mitad de una polémica legal debido a la villa de lujo de su propiedad situada en la zona de Cala Tarida (Ibiza).
La mansión, adquirida en 2022 por su sociedad inmobiliaria Edificio Rostower SOCIMI, S.A.U., acumula sombras legales que van desde un expediente urbanístico abierto con amenaza de demolición hasta la atención de la Guardia Civil por un caso de falsedad documental vinculado a construcciones ilegales en la isla, como ha publicado el periódico La Voz de Ibiza.
El último informe anual de Edificio Rostower, correspondiente a 2024 y depositado en el Registro Mercantil en julio de 2025, añade polémica. El documento se limita a ubicar el inmueble en 'Sant Josep de sa Talaia (Illes Balears)', evitando mencionar la palabra Ibiza.
Un detalle menor en apariencia, pero significativo en el intento de rebajar el perfil mediático de la propiedad más incómoda del astro argentino.
Un lujo cuestionado
La vivienda, conocida como Can Lavanda, aparece en el balance como parte de la cartera de inmuebles de la SOCIMI. Sin embargo, sobre el terreno la realidad es distinta. El Ayuntamiento de Sant Josep mantiene abierto un expediente urbanístico que señala obras ejecutadas sin licencia: ampliaciones, piscina, jacuzzi y anexos convertidos en estancias. Los técnicos han considerado varias de estas intervenciones como insubsanables, lo que implica demolición.
Paralelamente, la Guardia Civil ha solicitado información sobre la finca en el marco de una investigación más amplia sobre construcciones en suelo protegido. Aunque Messi y su sociedad no figuran como imputados, el caso ya ha trascendido lo administrativo.
Lo que indican las cuentas
El informe de 2024 revela un deterioro de 6,55 millones de euros en inversiones inmobiliarias, lo que se traduce en pérdidas de 5,77 millones. En el lenguaje contable, significa que varios activos, incluida la villa, valen menos de lo registrado.
A pesar de ello, el capítulo de provisiones y contingencias asegura que la sociedad no ha reservado ni un euro para posibles sanciones o una demolición. Oficialmente, el balance no reconoce riesgos legales.
Un activo tóxico
La ley obliga a que el 80% de los activos de una SOCIMI se destinen al arrendamiento. En el caso de la villa de Cala Tarida, esto es imposible: carece de licencia de primera ocupación y cédula de habitabilidad, por lo que no puede explotarse como alquiler turístico ni residencial. En la práctica, la propiedad se utiliza como residencia privada, convirtiéndose en un activo improductivo y problemático.
El informe también refleja que la sociedad recibió en 2024 un préstamo intragrupo de 9 millones de euros de Leo Messi Management y aportaciones de socios por 9,5 millones. Sin este respaldo financiero, el deterioro de activos habría dejado un agujero mucho más visible en las cuentas.
Silencio administrativo
Al cierre de este artículo, el Ayuntamiento de Sant Josep no había respondido a las consultas sobre el estado actual del expediente. La falta de transparencia recuerda al episodio de la desaparición de documentación en el llamado 'caso Messi', que sigue sin explicación oficial.
En definitiva, lo que debía ser un refugio idílico en Ibiza se ha convertido en un quebradero de cabeza contable, urbanístico y judicial para el jugador. Una villa que, más que sumar prestigio a su patrimonio, amenaza con convertirse en el talón de Aquiles de su entramado inmobiliario.