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Las lombrices en los niños, todo lo que deberías saber

Las lombrices en los niños, todo lo que deberías saber
Las lombrices en los niños, todo lo que deberías saberlarazon

Ya lo indica su nombre, son bastante desagradables y nadie las quiere cerca. Pero bueno, no son nada grave así que mejor saber qué son y cómo actuar.

Es sorprendente cómo a medida que los niños van creciendo van descubriendo nuevas enfermedades; algunas que nunca has sufrido tú mismo y ante las que no sabes cómo actuar.

Las lombrices u oxiuros en los niños aparecen más frecuentemente de lo que creemos. Son infecciones parasitarias intestinales que además son muy contagiosas y afectan, según la Asociación Española de Pediatría, al 40%-50% de los escolares.

¿Cuales son los síntomas? El síntoma principal es que el niño tiene un picor en el ano, sobretodo por la noche, que es cuando las lombrices se desplazan hasta alli para poner sus huevos. El niño se rasca constantemente, siente picor, hormigueo, incomodidad... tanta que hasta se despierta por la noche intranquilo y le cuesta volverse a dormir. Muchos incluso empiezan a apretar y rechinar los dientes (bruxismo) y tienen pesadillas. Por esa incomodidad muchos niños luego no se encuentran bien durante el día. Están cansados, irritables, tienen menos apetito... tienen, en general “mal cuerpo”.

¿Cómo ha podido ser contagiado? El contagio se da por la ingesta de los huevos de las propias lombrices. Niños infectados se rascan y tienen contacto con ellas. Sus huevos pueden quedar en las manos y al tocar cualquier objeto o persona transfiere las mismas (arena, juguetes, alimentos, ropa...). Otro niño sólo tendrá que llevarse la mano a la boca para contagiarse. Los huevos entonces se acomodan en el intestino grueso y alli crecen hasta convertise en larvas que empiezan a reproducirse poniendo sus huevos en el ano. Existía el mito de que la ingesta de golosinas provocaba la aparicion de lombrices pero no es cierto. Lo que sí es correcto es que el exceso de dulce no favorece su desaparición ya que las lombrices se alimentan de glucosa. Se recomienda además que los niños infectados se duchen por la mañana, para eliminar del ano los huevos depositados durante la noche.

La mejor forma de confirmar que el niño tiene lombrices es observar sus heces. Normalmente aparecen en ellas pequeñas y alargadas larvas blanquecinas que se mueven. ¡Voilá! Ahí están. Incluso si examinamos el ano del niño por la noche es probable que veamos alguna.

Una vez detectadas hay una medicación que puede tomarse y que el pediatra te recetará. La medicina se vende como jarabe o compromidos antiparasitarios y lo normal es tomarse una vez y una segunda dosis a los 14 días a modo de recordatorio. Es importante que todos los miembros de la familia sigan el tratamiento porque al ser tan contagioso el que las ha tenido y ha sido tratado puede volver a contagiarse de otro. Un no parar. Igualmente, hay que cambiar y limpiar a conciencia todo lo que haya podido ser infectado: pijama, ropa interior, sábanas, la ropa usada... para no volver a contagiarnos. Es muy importante mantener una higiene de manos concienzuda, llevar las uñas cortas, no morderse las uñas, limpiarse bien después de ir al baño y cambiar la ropa interior a diario. Para el caso de los bebés es aconsejable que duerman con pijamas enteros y cerrados para que no puedan rascarse directamente el ano y propaguen los huevos.