5 Claves para desarrollar el optimismo

Con la llegada del otoño e invierno, los días se vuelven más cortos, hay menos horas de luz, llega el frío y las lluvias nos acompañan con mayor frecuencia. Cambia nuestro humor, incluso bajan nuestras defensas y a menudo necesitamos sumplementos de vitaminas para no resfriarnos ni sentirnos débiles en estos meses.

Y no sólo es la época del año. Vivimos con mucha negatividad a nuestro alrededor. Vivimos rodeados de miedos, la palabra “crisis” y “paro” están a la orden del día.

Por eso creo que en momentos como éste es necesario desarrollar el optimismo, una actitud positiva ante la vida, incluso si estamos atravensando un momento difícil a nivel personal o profesional.

La buena noticia es que el optimismo no es sólo innato o genético, influye mucho el ambiente en el que vivimos, las personas con las que nos juntamos, las noticias o medios a los que nos exponemos. Y además el optimismo se puede practicar, como si de un deporte se tratara.

Por eso, en el artículo de hoy quiero darte algunas claves para que aprendas a desarrollar el optimismo y puedas llevarlo a tu vida cotidiana a través de acciones pequeñas y sencillas pero que poco a poco irán impactando en tu sensación del bienestar y positividad.

El optimismo se contagia. Es posible que te suene el término de neuronas espejo, neuronas que consiguen que nos contagiemos de las emociones de otras personas. Por eso es tan importante rodearte de gente positiva, cuya presencia suma en vez de restar.

Y al mismo tiempo, aléjate de personas negativas.

Una buena idea es revisar tu teléfono móvil y ver cuánta gente hay allí con la que ya no tienes contacto o limpiar tus grupos de whatsapp. A veces por inercia seguimos viejos patrones y relaciones que se pueden considerar tóxicas, que no nos aportan nada. Tal vez sea hora de revisar tu círculo de amistades.

Antes que ver películas de terror, sangre o drama, especialmente en días que estés bajo de ánimos, te recomiendo elegir humor y películas positivas con un mensaje esperanzador.

También son buenas las series de comedia actuales: se trata también de reírnos de nosotros, tomar las cosas menos en serio. Todos tenemos nuestros defectos y no es algo terrible de lo que avergonzarnos...

Además la risa tiene enormes beneficios para la salud: Sigmund Freud afirmaba que la risa (especialmente la carcajada) ayuda a sacar fuera la energía negativa reprimida.

Fíjate cuántos beneficios tiene la risa para nuestra salud:

Generas las hormonas endorfina y dopamina (hormona del bienestar psicológico)

Quemas calorías: ¿sabías que cuando nos reímos movemos unos 400 músculos de nuestro cuerpo?

Disminuyen nuestros niveles de cortisol (la famosa hormona del estrés)

Te relajas después de un momento de risa

Potencias tu creatividad e inteligencia

Cuando queremos generar energía positiva es importante movernos. Respirar de forma consciente, meditar, dar un paseo, hacer deporte, bailar, estirar... Cualquier actividad que requiera movimiento es contraria al estancamiento mental y de nuevo liberamos endorfinas.

Además si acompañas el ejercicio o el movimiento de música positiva, canciones alegres, motivadoras... tienes el éxito asegurado. ¿A quién no le ha pasado estar deprimido y de repente escuchar una canción que le sube el ánimo y olvidarse por un momento de sus penas?

Aunque hacer cosas nuevas puede ser incómodo, potenciamos nuestra creatividad y curiosidad. Por eso te recomiendo salir de tu zona de confort de vez en cuando: esto te aportará variedad y novedad.

Viajar por ejemplo, aunque sea un fin de semana, te saca de la rutina y te permite conocer lugares nuevos. En muchos viajes te sentirás incómodo, no conocerás el lugar, te sorprenderán algunas cosas... ¡Y esto es maravilloso y emocionante!

Cuando pruebas algo distinto, sales de tu zona de confort, te enfrentas a retos y cambios, empiezas a entrar en la apasionante zona de aprendizaje. A muchos nos asusta hacer cambios en nuestra vida, pero cuando ves que eres capaz de cambiar, te sientes más motivado y sobre todo, confías más en ti mismo y esto genera optimismo y bienestar.

Pensar en otras personas y ayudarles te aleja muchas veces de tus propios agobios mentales. Ver cómo los demás son más felices gracias a tu implicación genera también bienestar y satisfacción interna.

Apúntate a una ONG, voluntariado, o simplemente ayuda a alguien cercano, algún vecino que necesite ayuda o simplemente charla con esa persona que vive sola en tu edificio, pregúntale cómo está...

El altruismo y la generosidad es el antídoto perfecto a lo negativo que hay en nuestra vida.

Y por último, te invito a buscar lo positivo en cada situación de tu vida, por difícil que parezca, porque al final tu vida será como la enfoques: tú eliges cómo te quieres sentir. Si quieres cambiar de vida, mejorar tu nivel de optimismo y bienestar, quiero ofrecerte un regalo: mis 2 guías para reinventarte y aprender a ser feliz desde hoy.