Tribunales

Mentiras y verdades

Un hombre se somete a la prueba del polígrafo. Fotografía de archivo.
Un hombre se somete a la prueba del polígrafo. Fotografía de archivo.larazon

Vengo de un Juzgado, de una pelea, mas que una comparecencia de jurisdicción voluntaria, sobre si procede o no que unos niños vayan a psicomotricidad o a un logopeda.

El padre, mi cliente, con informes en la mano, tiene el consejo medico de que los niños deben ser evaluados por profesionales adecuados, ya que presentan determinados problemas de comportamientos que han de ser corregidos.

La madre argumenta diferentes motivos para que los niños no vayan a profesionales, entre ellos uno que ya me había esforzado en dejar claro: La idea era que estábamos planteando el tratamiento porque el procedimiento de divorcio estaba pendiente. Al terminar el compañero su exposición, pedí la palabra para asegurar a la juzgadora que estábamos litigando solo para solucionar un problema de los niños y que me comprometía expresamente a no utilizar los resultados de las evaluaciones de los críos, en el procedimiento. Al decirle esto me contestó que ella no se iba a creer eso, yo nuevamente volví a insistir en que si yo daba mi palabra yo no utilizaría el resultado de la evaluación en el procedimiento, lo cual siguió sin creerse. Me quedé como si me hubieran dado una bofetada. ¿A donde vamos a llegar o a donde hemos llegado en la justicia los jueces, los abogados, para que un juez no se crea la palabra de un abogado en juicio.?

Se ha mentido tanto, se ha devaluado tanto la palabra personal en los juzgados, que se parte de la base para enjuiciar, de que se va a mentir o se está mintiendo, y no solo eso, sino que se piensa que los abogados vamos a jugar sucio, además de mentir claro. Ya se sabe los chistes de abogados anglosajones son mordaces. Esto es un error, pero posiblemente tengamos entre todos la culpa y como dice el refrán, “entre todos la matamos y ella sola se murió”, que traducido aquí adquiere el significado de que entre todos hemos matado a la justicia y ella sola se murió. Una Justicia que parte del presupuesto de la mentira, ¿que Justicia puede ser?.

Hay que asegurar que la justicia sea verdadera.

Teniendo en cuenta la actual situación se me ha ocurrido una idea. Que a los testigos, los abogados y las partes cada vez que hablemos en un juicio, nos pongan el polígrafo y que se modifique la Ley de Enjuiciamiento para meter tal artilugio como un instrumento procesal en la sala de vistas. Esto también tendría otra ventaja añadida en la actual crisis económica, podríamos ir a programas de “famoseo” en televisión y ganarnos unos Euros extras, que la crisis y la tasa Gallardón, nos ha dejado al sector “pelados.”

Claro, como no nos creemos ni los jueces a los abogados pasa lo que pasa. Como el caso de una mujer que habló con un juez y le dijo “el padre me va a secuestrar a mi hija, por favor haga algo”, y el juez le contestó, “señora no vamos a poner el esparadrapo antes de la herida”... Se produjo la herida, y entonces el esparadrapo no sirvió para nada.

Con el paso de los años de ejercicio profesional, uno se va haciendo “colmillo retorcido”, y ¿si un juez no cree en mi palabra como abogado, porque he de creer yo en la independencia de su sentencia?. ¿Porque pesa mas la existencia de jueces corruptos y abogados deshonestos, que la existencia de jueces honrados y abogados honestos, en el ejercicio de su trabajo y en la colaboración con una justicia imparcial y veraz.? ¿Por qué el ciudadano cada vez cree menos en la Justicia?, ¿tendremos que ponerle el polígrafo también a la estatua ciega de la justicia en piedra del Tribunal Supremo?.

A los dos días, a titulo experimental, le planteo a una clienta el tema del polígrafo de la verdad. Quizá lo hice en mal día, pues en el juicio previo que habíamos tenido, el informe de la Fiscalía de Violencia contra la mujer fue contrario a la condena del exmarido,y además con tal “sutileza” que la dejó llorando, o sea si ya tenia una cliente que sufría, después del informe de la Fiscal del Juzgado de violencia contra la mujer, sufría aún más.

Sus respuestas fueron para dejarme aun mas clavado, permítanme que se las transcriba.:

“El problema es que vivimos en una sociedad en la que ya todo vale y hemos perdido la perspectiva de lo que se puede y no se puede hacer. La justicia da un margen amplísimo a los maltratadores (y ahora no hablo de mi) y por eso no funcionan los sistemas de prevención, que no se vuelvan locos buscando los motivos, no se puede prevenir lo que no se castiga.”

“En cuanto a que haya hombres machacados, estamos en las mismas, si no hay un sistema capaz de distinguir la verdad de la mentira de forma medianamente eficaz (afecte a la parte que afecte), estamos jodidos, con perdón de la expresión.”

“No creo que la sentencia sea condenatoria y te aseguro que no será tan desagradable como oír a una tia que no se ha mirado ni una de mis pruebas y que no sabe nada de mi vida, despreciarme como lo hizo.”

“Pero estamos en España...se rompería la maquina, el informático estaría de baja la mitad de los días, se colgaría el servidor, los mas jetas pasarían la prueba mintiendo como bellacos sin que les pillaran o peor aun, la maquina diría que miente hasta la que transcribe el acta y a la mierda el juicio.”

Estos días estoy por los mercados haciendo precampaña electoral, pues me presento al Congreso de los Diputados por un determinado partido político (no importa cual aquí, ni la circunscripción, este blog es apolítico, o sea que es para todas las personas piensen como piensen y se manifiesten como se manifiesten). He tenido la oportunidad de hablar con muchos abuelos y abuelas de 80 años o mas, antiguos obreros de Altos hornos o de grandes empresas ya desaparecidas. ¡Que duro han vivido y que lucidez de análisis y de valores conservan¡.¡Estos si que se han movido por valores de honradez y por la palabra dada¡. Me temo que hemos construido una democracia, pero con el paso del tiempo hemos ido perdiendo esto, y si esto se pierde... “y a la mierda el juicio.”

adolfo.alonso@abogado-familia.net