Ruedas pelig.rosas

Los taxistas quieren ser eurotaxistas

En muchos países europeos, los eurotaxis tienen la rampa de acceso en el lateral
En muchos países europeos, los eurotaxis tienen la rampa de acceso en el laterallarazon

Después de años de conflicto, de guerras entre taxistas y eurotaxistas, de amenazas de desaparición del servicio, ha llegado la hora de la rentabilidad del eurotaxi. En menos de seis meses, Madrid incrementará su flota de eurotaxis con 300 nuevas licencias para las que hubo 481 solicitudes que por fin muestran al mundo que el eurotaxi es una necesidad, y un negocio en auge.

La mayor parte de los 104 eurotaxistas que hasta ahora tenían licencia en Madrid se quejaban constantemente de que era imposible mantener un eurotaxi. Ahora, con la avalancha de solicitudes los hechos demuestran que el eurotaxi sí es rentable. Partiendo de la base de que solamente 300 han sido los afortunados que van a poder usar esta concesión, las expectativas de la primera convocatoria de este régimen especial han sido rotas por completo. De las 481 solicitudes, se da la circunstancia de que 458 son ya taxistas que ahora quieren ser eurotaxistas.

El principal escollo que manifestaban los titulares de eurotaxi para mantener el servicio es la limitación por ley del coste que pueden cobrar por la recogida de la persona usuaria de silla de ruedas. Según la ordenanza del 1 enero de 2013, la tarifa máxima del importe inicial de cualquier trayecto (lo máximo que puede marcar el taxímetro antes de que el cliente se suba) es de 5 euros. Y no el abuso de 12 ni 25 como muchas personas con movilidad reducida han sufrido a lo largo de los años. El problema es que la sociedad no conoce esta normativa y aun así, esta descerebrada cifra se sigue cobrando.

Otro argumento de los eurotaxistas es que el vehículo tiene que ser amplio y grande, por eso los eurotaxis son monovolúmenes adaptados, lo que significa que el coste para el dueño del utilitario es más elevado que un taxi "normal”.

Por estos dos motivos, los eurotaxistas anunciaron en noviembre de 2013 que dejaban de hacer el servicio y no recogerían a más personas con discapacidad porque el Ayuntamiento no accedía a subir la tarifa máxima de 5 euros de recogida. E incluso se “despidieron” de las personas con discapacidad haciendo un día los trayectos de forma gratuita.

Desde luego era una forma de presión, porque la asociación AEMA que agrupa en Madrid a los eurotaxistas demandaba la supresión del límite en la tarifa y que se articulara alguna forma de subvención o ayuda para las personas con movilidad reducida. De tal forma que el usuario de este transporte adaptado debería pagar el precio de oro y luego llamar a la puerta de todas las administraciones con las que se cruzase a ver si en alguna le daban alguna ayuda.

Las 300 licencias especiales que ahora se conceden permiten a cada eurotaxi prestar servicio los 365 días del año sin las limitaciones impuestas en los descansos semanales obligatorios a otro tipo de taxi, además de poder exhibir publicidad comercial en diversas partes del vehículo. Dos ventajas que convierten a este tipo de transporte público en un negocio atractivo y rentable para sus titulares.

Un camino andado en Madrid, después de años de peleas, que producirá una cadena de mejoras, más empleo, más beneficios para las personas de movilidad y un notable y destacado beneficio para la capital de España que se sitúa a la vanguardia del transporte. Muy por delante de la mayoría de las ciudades españolas, donde aún hay déficit de este tipo de servicio. Por ejemplo, Valladolid tiene 398 vehículos y sólo 14 están adaptados según la página web taxivalladolid.com. Viendo este ejemplo ¿no es lógico pensar que son necesarios más eurotaxis?

Ruedaspelig.rosas@pelig.es