Expresión popular

Los refranes canarios que dejan al resto de España rascándose la cabeza

Las Islas Canarias cuenta con expresiones cargadas de sabiduría popular que, aunque pueden sonar raras en otros lugares, son el reflejo del alma de sus ciudadanos

Los refranes canarios que dejan al resto de España rascándose la cabeza
Los refranes canarios que dejan al resto de España rascándose la cabezaGobierno de Canarias

Pocos ponen en cuestión que las Islas Canarias son un verdadero paraíso. El territorio que compone esta comunidad autónoma se ha convertido en un atractivo irrefutable para el turismo internacional y nacional, que se sienten atraídos por el clima templado que persiste a lo largo de casi todo el año, las aguas cristalinas y la naturaleza de cada rincón.

A estos condicionantes se suma la riqueza gastronómica de las Islas, con las papas con mojo como el emblemático plato de la comida tradicional, que, acompañada de un vino o una cerveza fría, satisface los paladares de quienes se atreven a probarlas. Un bocado sencillo pero repleto de sabor y tradición.

Sin embargo, el verdadero tesoro de Canarias reside en su gente. Los ciudadanos del Archipiélago son conocidos por su amabilidad y su naturaleza pacífica. Su calidez humana hace sentir a cualquiera como en casa. Y para sumergirse aún más en la cultura local, nada mejor que conocer alguno de los refranes típicos de las Islas, expresiones cargadas de sabiduría popular que, aunque en otras partes de España pueden sonar raras, son el reflejo auténtico de su alma.

Uno de los refranes que resuena en las conversaciones canarias es "ya el conejo me riscó la perra", una expresión que se utiliza cuando algo no sale como se esperaba o cuando un plan toma un giro inesperado y se tuerce. Por otro lado, "Qué dos cabezas para un caldo pescado" es una forma coloquial de referirse a una persona que carece de agudeza mental, que es torpe o, simplemente, que provoca frustración en quienes la rodean con sus acciones.

Sin embargo, uno de los dichos más representativos y que más se ajusta a la perfección con la situación en la que uno se encuentra al no comprender algo es "Pícamelo menúo que lo quiero pa' la cachimba". Este sabio refrán de las Islas invita a que se te explique algo con más detalle cuando no logras seguir el hilo de la conversación, ya sea porque no tienes conocimientos previos sobre el tema o porque simplemente te resulta difícil captar lo que te están explicando.