Los cinco platos que tienes que pedir si quieres triunfar en Cantabria

La gastronomía cántabra es muy variada, pero son los que viven allí los que saben qué es lo que tienes que comer si quieres triunfar en tu visita a Cantabria. Si no quieres fallar en tu decisión, aquí está el listado de los platos preferidos de los cántabros.

De primero, cocido montañés o lebaniego: son dos platos de cucharas que se parecen bastante y que son un clásico del otoño y del invierno. Platos calientes y completos, hechos con alubias o garbanzos, berza y compango. Son platos contundentes que se pueden tomar como plato único, pero hay otras opciones si se prefiere un menú más ligeros.

Rabas de calamar: calamares rebozados, pero que en Cantabria se llaman rabas. Uno de los platos típicos de la región, se sirven frescos y rebozados y es un clásico para acompañar el vermú de los fines de semana.

Anchoas de Santoña: Una conserva muy sencilla pero exquisita. Se pueden tomar solas o con un poco de pan, como ya se conservan en aceite de oliva y con su particular salmuera, son perfectas como entrante o para acompañar cualquier aperitivo.

Quesos cántabros: otro de los clásicos de la región. Cantabria tiene tres tipos de queso con denominación de origen protegida. El queso de nata o queso de Cantabria; los quesucos del Valle de Liébana, y el queso de Bejes-Tresviso. Es difícil quedarse solo con uno porque todos están exquisitos y son siempre un acierto.

Los postres paseigos: No hay comida que se precie que no se cierre con un buen postres pasiego. Aquí también hay una amplia carta para elegir: sobaos pasiegos, quesada, corbatas de Unquera, Polkas de Torrelavega o Pantortillas de Reinosa.

Y para cerrar el festín... un orujo de Potes. Todos se elaboran de manera artesanal y van desde el tradicional de hierbas o el orujo blanco a otras fórmulas más modernas que también están triunfando: crema de orujo o vino de licor tostadillo.