Amnistía

Page, sin necesidad y con virtud

El presidente de la Junta, Emiliano García-Page, asegura que irá a los tribunales para defender la Constitución Española y el principio de igualdad entre los ciudadanos

El entorno de Page carga contra Gamarra por llamar al transfuguismo y dice que así no se puede parar a Puigdemont
Emiliano García-Page, presidente de Castilla-La ManchaEuropa Press

“Lo que vi ayer es mucha necesidad de gobernar y de librarse de la cárcel y ninguna virtud”. Podría decirse más alto, pero no más claro. Fue la primera reacción de Emiliano García-Page, presidente de Castilla-La Mancha, al pacto de legislatura firmado esta semana por Pedro Sánchez y Carles Puigdemont, que contempla entre otras cuestiones la amnistía o el ya famoso concepto del 'lawfare'.

“No vamos a tolerar bajo ningún concepto que alguien utilice la singularidad, la pluralidad de España, el cuento de la lechera para tener privilegios. Tiene que vincularse, sí. Normalmente soy de los que hablan claro, no sólo va a hablar Puigdemont, también puede hablar Page… Y yo lo hago desde España”, comenzó su intervención ayer desde Manzanares muy serio, circunspecto.

“Les digo con mucha tranquilidad que será imposible, con pacto y sin pacto, lo quiera o no un gobierno, será imposible que salga y un proyecto que privilegie a una parte de España y será absolutamente imposible que haya una votación que ponga en cuestión la Constitución Española, eso no se puede votar y menos aún en un parte del país”, prosiguió.

García-Page hacía así sus primeras manifestaciones tras el acuerdo que contraviene claramente los principios que él mismo ha defendido en multitud de ocasiones. “Más allá del ruido que nos lleva a estar muy preocupados de las opiniones y cambios permanentes de opinión, tengan en cuenta una cosa que no es aviso ni amenaza… Si hay que ejercer recurso, lo haré; si hay que plantear batalla, lo haré”.

Con la batalla ya puesta sobre la mesa, Page prosiguió asegurando que “me opuse a la amnistía porque significa borrar un delito sin que se hayan rendido cuentas… Ahora veo que hay algo peor, el intento de reescribir lo que pasó o lo que ha pasado… Discrepo por completo del relato que se planteó ayer, es un relato falso. Puigdemont es culpable, no es víctima de nada… Los jueces han aplicado las leyes y no pueden ser objeto de persecución… No se puede curar una enfermedad sin un diagnóstico bueno. Cuando el relato es falso, que nadie piense que va a solucionar el problema”.

En este sentido, el presidente de la Junta señaló que “seguiré diciendo lo que pienso, cumpliendo con las responsabilidades institucionales, pero teniendo claro que la gente se siente presa de la polarización. Esto nunca le ha ido bien a España cuando ha pasado, me van a encontrar siempre en posiciones ponderadas, intentando abrir puentes de diálogo y consenso”.

Prosiguió diciendo que “se está movilizando a una parte del país para que no llegue la derecha al gobierno, pero se está dando el mando a la derecha independentista. Dejar en manos de alguien que odia España y la Constitución y que deja claro que quiere la amnistía, pero que si no se cumple, volverá a las andadas, que alguien así tenga el mando de la estabilidad es para tener preocupación, cuando no tristeza”.

Además, Page considera que “sobran resortes en España legales y democráticos para que las cosas se encaucen, soy optimista… El único camino que no podemos tolerar es el de la violencia, la violencia sólo trae violencia, todos los argumentos con respeto pueden ser muy útiles… Pero uno sólo argumento desde la violencia o creación de miedo puede traer consecuencia positiva. Nos van a encontrar en posición dura y muy firme, pero también muy respetuosa”.

Por último, el líder del Ejecutivo regional añadió que “me duele bastante en este sentido, lo pero que nos puede pasar es que el ansia de gobernar se convierta en dar capacidad de decisión a quien su decisión es acabar con la unidad del país y la Constitución… En este país, hay resortes siempre de sobra, que la gente lo sepa”.

Por ello, Page concluye asegurando que “detrás del independentismo está el egoísmo en estado puro y yo estoy en política para impedir cualquier tipo de privilegios”. Así pues, apenas veinticuatro horas después del acuerdo de la necesidad y la virtud, Page resuelve que lo que hubo fue mucha necesidad, poca virtud y eso sí, mucha batalla que plantará a partir de ahora.