Sexo

Objetivo: Erradicar la trata de mujeres y detener las mafias que las esclavizan

La delegada del Gobierno, Mercedes Martín, asiste en Ávila a la presentación de un informe de Accem, que realiza un diagnóstico sobre la explotación sexual

La delegada del Gobierno en Castilla y León, Mercedes Martín, inaugura la jornada «La otra cara de la trata», en Ávila
La delegada del Gobierno en Castilla y León, Mercedes Martín, inaugura la jornada «La otra cara de la trata», en ÁvilaRicardo Munoz Martin (Spain)

Erradicar la trata de mujeres. Favorecer la dignidad de las mujeres. Garantizar alternativas y terminar con las redes y las mafias que se lucran con esta esclavitud. Son los objetivos prioritarios del Gobierno de España, según explicó la delegada en Castilla y León, Mercedes Martín, en el transcurso de una jornada organizada por la ING Accem sobre la otra cara de la trata de los seres humanos, celebrada en Ávila.

«Esta esclavitud del siglo XXI va más allá de la prostitución forzada, por mucho que ésta sea su manifestación más extendida», dijo Martín, quien añadió que ya se está trabajando en aprobar una Ley Integral contra la Trata de mujeres con fines de explotación sexual, basada en los derechos de las víctimas, y que incorpore medidas de prevención y persecución de estas redes criminales, además de medidas de protección y de recuperación integral de las afectadas.

Según Mercedes Martín, «en esta línea, elaboraremos planes de formación en el sector público con el objeto de facilitar la identificación y la atención a las víctimas de trata con un enfoque integrador, transcultural y de protección». Y para ello, se va a estrechar la colaboración entre las administraciones públicas, las fuerzas y cuerpos de seguridad de Estado, los servicios sociales y las organizaciones especializadas del tercer sector.

Para la delegada el estudio presentando, cuyas autoras son Laura Carrillo y Teresa de Gasperis, destaca que en España aún no se ha trabajado suficientemente el alcance de la trata con fines de explotación que no sea la sexual ni se ha explotado la interrrelación de las formas que una misma mujer puede sufrir a la vez.

De esta manera, se ha hablado de la trata laboral, en qué tipo de actividades se concentra en nuestro país y de dónde proceden las víctimas. «También tenemos que ser conscientes», ha dicho Martín, «de la existencia en España de la trata para matrimonios forzosos o de aquellas que las obligan a cometer actividades delictivas como hurtos o venta de drogas, a la vez que ejercen la prostitución. Las redes buscan obtener el máximo beneficio de las que consideran sus esclavas y la explotación doble o triple aumenta la rentabilidad».

Aunque no se ofrecieron cifras sobre las mujeres y niñas sometidas a estos tipos de esclavitud en la Región, Martín reconoció que la Comunidad de Castilla y León «no es ajena» a esta «lacra» por la cual las mujeres «son estafadas, forzadas y engañadas».

Y es que, aseguró Teresa de Gasperis, responsable del programa de Trata de Personas de Accem en Madrid, los datos oficiales sobre estos tipos de explotación «solo representan la punta del iceberg» por cuanto identifican a «muchas menos víctimas de las que hay».

Es más, apuntó la responsable de Accem que muchas veces ni la propia mujer se reconoce como víctima de un delito de este tipo por lo que uno de los retos para afrontar esta problemática es «identificar» a las víctimas de trata, lo que no es sencillo porque «son mujeres que han sufrido graves violaciones de sus derechos, agresiones y manipulación por parte de los tratantes o amenazas tanto personales como a sus familias en el país de origen, y generalmente desconfían en las autoridades y en las ONGs».