Zamora

Venialbo (Zamora) llora al primer trabajador de prisiones muerto por Covid-19

El funcionario trabajaba en la cárcel de Alicante

Labores de desinfección en la localidad zamorana de Venialbo
Labores de desinfección en la localidad zamorana de VenialboAyuntamiento de VenialboLa Razón

Venialbo (Zamora) ha mostrado su dolor por el fallecimiento este domingo de un vecino de la localidad que trabajaba como funcionario de prisiones en Alicante y que, a falta de confirmación de la enfermedad, todo apunta a que es la primera muerte en España por la COVID-19 en ese colectivo profesional.

El funcionario de prisiones Ismael Santamaría Rodríguez, muerto este domingo a los 66 años, residía en una de las viviendas que existen para el personal en el propio recinto penitenciario de Fontcalent en la que trabajaba, aunque estaba empadronado en Venialbo, ha asegurado a Efe el alcalde de la localidad, Jesús Vara.

El máximo responsable municipal ha indicado que el funcionario de prisiones, padre de dos hijos, era natural de este pueblo zamorano, al igual que su mujer y regresaba a él tanto en las vacaciones en verano como en otras fechas señaladas y algún puente festivo

.El fallecido, que desarrollaba su labor en las oficinas del centro penitenciario alicantino, sin contacto directo con los presos, presentó síntomas del nuevo coronavirus el pasado lunes día 23. Desde entonces guardaba reposo en su vivienda del complejo penitenciario de Fontcalent en la que falleció este domingo, antes de que se le hubieran practicado las pruebas para confirmar la enfermedad.

El alcalde de Venialbo ha indicado que aunque regresaba a su localidad natal únicamente en fechas señaladas, Ismael Santamaría mantenía una estrecha vinculación con el municipio, prueba de lo cual es que seguía empadronado en él y estaba “muy integrado” en el pueblo.

Ha agregado que para Venialbo este fallecimiento supone “un batacazo” y ha recordado que, al igual que las muertes en accidentes de tráfico, “cuando le toca a alguien conocido parece que la estadística es más real”. Por ello, el pueblo está “consternado” y los vecinos han colaborado en las labores de desinfección que se llevan a cabo en las calles y cumplen estrictamente con las medidas de aislamiento social decretadas al ser conscientes de las consecuencias que puede tener la enfermedad, según ha indicado el alcalde.