Castilla y León alza la voz contra las medidas extraordinarias del Gobierno al sector del vino

Malestar en Castilla y León, en general, y en el sector vitivinícola, en particular, por las medidas extraordinarias que el Gobierno de España ha fijado en el borrador del Real Decreto derivado del Estado de Alarma para el mundo del vino para que pueda hacer frente a los efectos que el cierre del canal de la restauración ha provocado en el consumo del vino, especialmente el vino de calidad.

El consejero de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Rural, Jesús Julio Carnero, se muestra decepcionado con el Ministerio que dirige Luis Planas por este primer borrador y asegura, contundente, que Castilla y León “no puede aceptar” el texto propuesto "porque no se garantiza una aplicación equilibrada de las medidas extraordinarias en todas las Comunidades Autónomas. Y pone como ejemplo, la medida de destilación de crisis de la cual se distribuir´un 25 por ciento a las zonas con Denominaciones de Origen y el 75 por ciento restante a las otras zonas de menor calidad.

“El problema de la contracción del consumo, y por lo tanto de las ventas, afecta tanto a vinos con DOP como al resto de vinos, pero perjudica aún más a los vinos con Denominación de Origen al ir dirigidos al canal Horeca en mayor medida”, advierte Cernero, quien tiene claro que tal y como está enfocado en estos momentos el texto “sefavorece claramente a algunas zonas vitivinícolas españolas en detrimento de otras como Castilla y León y se limita ampliamente las posibilidades de aplicación de esta medida en nuestra Comunidad”.

Además, el consejero advierte de que tampoco se tiene en cuenta una compensación por la distancia entre las bodegas y las destilerías, “y eso afecta fundamentalmente a Castilla y León, dado que tiene que transportar el vino a más de trescientos kilómetros”, apunta.

Vendimia reducida

Por otra parte, el consejero se queja de que en el documento ministerial tampoco se garantiza un equilibrio en la medida de la cosecha en verde cuando no se está estableciendo un importe homogéneo en España en la parte de la ayuda que compensa los gastos de destrucción o eliminación.

Por el contrario, Carnero sí que muestra su disposición y la de la Consejería a hacer un esfuerzo en el futuro a corto y medio plazo de autoregulación del sector así como de promover una reducción de la producción en la próxima vendimia para dar un impulso a nuestros vinos y mejorar su calidad. Si bien, advierte de que el Real Decreto debe proporcionar elementos jurídicos que respalden las decisiones de los Consejos Reguladores, cosa que no ocurre en estos momentos, y recuerda que, en ningún caso, debe incorporarse esta necesidad de reducción de producción como requisito necesario para poder aplicar las medidas extraordinarias que se plantean en el Real Decreto en las zonas con DOP. "Sobre todo -apunta- teniendo en cuenta que la acogida a las medidas va a ser voluntaria por los productores de vino o uva”.

Carnero trasladaba estos asuntos organizaciones profesionales agrarias, los presidentes de las denominaciones de Origen y las cooperativas vitivinícolas de la Comunidad, a través de Urcacyl, durante la reunión telemática que mantenían este lunes. La respuesta de todas entidades a las alegaciones que la Consejería ha formulado al Ministerio de Agricultura para que el sector del vino de la Comunidad se vea reflejado en las medidas extraordinarias que se van a adoptar ante los problemas que presenta este sector en España ha sido “positiva”, según informa la Junta en un comunicado. “Todo ello -insisten- siempre y cuando se garantice el destino de calidad que ha adoptado Castilla y León, que la identifica claramente en los mercados”.