El Ejército de Tierra desinfecta 240 residencias con usuarios y trabajadores contagiados

Desde que comenzara la pandemia y el estado de alarma en España, un lejano ya 16 de marzo hasta la actualidad, las Fuerzas Armadas, en general, y el Ejército de Tierra, en particular, ha estado muy presente en Castilla y León, con numerosas misiones de deseinfección de residencias de personas mayores, edificios públicos y control y vigilancia de que la población cumplía la situación excepcional en la que vivimos tanto en los grandes como en los más pequeños municipios de la Comunidad, donde, además, siempre han sido recibidos con los brazos abiertos, consciente de la población de su importante y especial labor velando por nuestra seguridad.

En este tiempo, de más de dos meses y dos semanas, el Ejército de Tierra ha desplegado por tierras castellanas y leonesas a más de ocho mil efectivos de distintas unidades como el Mando de Artillería de Campaña, el Mando de Ingenieros - Regimiento Farnesio, el Grupo de Caballería Villaviciosa, la Agrupación de Apoyo Logístico (AALOG) 61 y IV Subinspección General del Ejército (SUIGE), dirigida por el general de Brigada José Rivas Moriana.

La tarea más importante que han llevado a cabo, según apuntan fuentes de la IV Suige, ha sido la desinfección, con actuaciones reactivas (con presencia de virus), y no reactivas, que se han practicado con carácter preventivo. Las primeras, que requerían un tratamiento con virucidas, han sido realizadas por los equipos específicos de la Comandancia de Valladolid y Palencia con sede en el Palacio Real de la capital vallisoletana, y del Regimiento NBQ, y se han practicado fundamentalmente en Residencias de Mayores y en Centros de Salud. En este sentido, se han llevado a cabo desinfecciones en 240 centros residenciales de la Comunidad en los que se había detectado contagios de trabajadores y usuarios. El resto, hasta un total de 709 misiones de desinfeccion, se han efectuado en instalaciones oficiales, con carácter preventivo, y para minimizar el riesgo del personal que debía llevar a cabo las tareas esenciales en los diferentes departamentos, como por ejemplo cuarteles Guardia Civil, comandancias de la Policía u oficinas de organismos oficiales. Misiones que han sido realizadas por equipos adiestrados en las Unidades de la Fuerza .

Asimismo, el Ejército de Tierra ha llevado a cabo 780 misiones de patrulla por las calles y plazas de ciudades y pueblos de la Comunidad, concretamente en 155 poblaciones y en las principales carreteras de la Comunidad Autónoma o construyendo hospitales de campaña de refuerzo cuando la pandemia estaba en su peor momento, como el área de triaje del Hospital Comarcal de la localidad vallisoletana de Medina del Campo, el de Segovia, que al final no se usó por falta de medios humanos y materiales, pero ahí estuvo por si acaso para echar una mano, o el espacio para análisis PCR en el Hospital Río Hortega de Valladolid, en las que se han desplegado más de 3.550 efectivos.

De la misma forma, cabe señalar que todas las bases de la Comunidad, como la del Cid Campeador en Burgos, Conde de Gazola en León, la Academia de Caballería en Valladolid o la Academia de Artillería en Segovia ha movilizado y reforzado sus capacidades en estos meses apoyando el despliegue de las Unidades Militares que se encontraban fuera de sus acuartelamientos. Unidades que han llevado a cabo también misiones fuera de esta Comunidad donde han requerido de sus presencia en virtud de sus características. En este sentido el Mando de Ingenieros ha contribuido a la construcción del Hospital de IFEMA, el hospital de Campaña de Barcelona, Sabadell y del Gregorio Marañón. Y los Equipos de Desinfección de la IV SUIGE han llevado a cabo misiones en el País Vasco, Extremadura, Asturias y Galicia.

Además, la IV SUIGE ha sido encargada de la distribución de equipo de Protección en toda el área de responsabilidad, que se extiende por las cinco Comunidades Autónomas del cuadrante Noroccidental de la península, donde tiene prioridad de actuación (Castilla y León, Asturias, Cantabria, País Vasco y Galicia). Desde el Ejército de Tierra destacan igualmente la labor realizada por sus compañeros del Aire, en el transporte de equipos de protección y material sanitario, con la base vallisoletana de Villanubla y la leonesa de Virgen del Camino como protagonistas proporcionando este transporte contribuyendo con la disponibilidad de sus instalaciones y equipos sanitarios.

A estas labores se ha sumado la vinculada con la formación a otros Cuerpos, en concreto a bomberos, agentes medioambientales, voluntarios, organizaciones profesionales agrarias y otros colectivos, con el fin de conseguir una mayor capacidad en los trabajos de desinfección.

Una formación que, según el delegado del Gobierno en Castilla y León, Javier Izquierdo, se ha llevado a cabo con la Escuela Nacional de Protección Civil y continuará ahora centrada en aspectos como la forma de mover los residentes en centros de mayores, cómo desplazarles o cómo usar los espacios comunes, un manejo de actuaciones que contribuya a evitar la propagación del coronavirus. En este sentido, explicaba que dicha actividad formativa se dirigirá a la desinfeción y al día a día de cada residencia, y adelantaba algunas actuaciones en esta materia en colaboración con la Junta entre 19 y el 30 de junio en once lugares de Castilla y León que están aún por determinar.

La UME, más de 600 desinfecciones en residencias

Por su parte, el teniente coronel de la UME, José Alberto Barja, recordaba que ya desde el inicio del estado de alarma, el 15 de marzo, se desplegaron efectivos de su unidad de Ferral del Bernesga en León y al día siguiente en Burgos y Valladolid. Además, destacaba que han llevado a cabo en estos dos meses más de un millar de intervenciones, de las cuales seiscientas han sido en residencias de mayores, 205 en hospitales y centros de salud, sesenta en instalaciones de Cuerpos y Fuerzas de Seguridad y veintinueve en estaciones, junto a otras intervenciones.

Siempre al servicio de España

El jefe de la IV Suige y general de Brigada, José Rivas, por su parte, que comparecía este mañana junto al delegado del Gobierno y el teniente coronel jefe del quinto batallón de la Unidad Militar de Emergencias (UME), José Alberto Barja Navarro, para hacer balance de los 71 días de estado de alarma y de esta Operación Balmis -en honor del médico alicantino Francisco Javier Balmis (1753-1819), por llevar la vacuna de la viruela a la población del Nuevo Mundo y Filipinas-, destacaba que la principal misión del Ejercito ha sido la de reforzar con su presencia la seguridad.

Una misión que en toda España han desempeñado 2.251 patrullas en casi tres mil poblaciones además de más de dos mil actuaciones de desinfección realizadas por 23.000 militares. En relación con el apoyo sanitario ha calculado en 11.000 la cantidad de efectivos y con el apoyo logístico 4.500, con una implicación general de los integrantes del Ejercito de Tierra de más de 108.000 efectivos en toda la geografía española.

Durante su intervención, José Rivas agradecía en primer lugar el trabajo cerca de los profesionales y de la población en general en la lucha contra la Covid-19, que centraba en los sanitarios, los trabajadores de los servicios de limpieza, los comerciantes, los empresarios y el personal de la administración “porque han mantenido los servicios esenciales en este periodo, y a la población española por su determinación y esfuerzo para combatir la extensión del virus”.

Igualmente, ponía en valor la organización jerarquizada, la disciplina, los valores y la preparación de las Fuerzas Armadas en los escenarios más exigentes y complicados, como es esta pandemia, así como su presencia en todo el territorio nacional y su versatilidad y capacidad de adaptación “siempre al servicio de la población española”. “Este despliegue a lo largo de la geografía de nuestra nación -continuaba- a diferencia de otras operaciones que hemos realizado fuera de nuestras fronteras, nos ha permitido convivir y compartir con nuestros conciudadanos sus preocupaciones, sus inquietudes, y el esfuerzo por sobreponerse a esta crisis sanitaria, estrechando aún más los lazos de unión Pueblo-Ejército, y reforzando nuestro compromiso con el servicio a nuestras sociedad”.

El general de Brigada tenía también un especial y emotivo recuerdo para todos aquellos que han perdido su vida en esta crisis. “Personas y españoles a los que tendremos presentes cada día al escuchar el toque de oración con el que diariamente rendimos homenaje a los que nos precedieron”.