La Asociación de Asistencia a Víctimas de Violencia Sexual y de Género de Salamanca (Adavas) observó un aumento del 71 por ciento, en las atenciones y solicitudes de información e intervención con las víctimas de violencia de género o de abuso sexual y sus allegados, durante el primer semestre de 2020 en el que se registraron 676, frente a las 486 durante el mismo período del año anterior. Un dato que según el colectivo quizás se deba a la situación de confinamiento por el Covid-19, en la que la víctima aún convivía con el agresor o tiene hijos en común.

Así se deriva del Informe elaborado por Adavas del primer semestre del año, en el que reflejan cómo la pandemia también hizo modificar el modo de atención, ya que la mayoría de las intervenciones se llevaron a cabo por las vías telefónica y telemática.

El servicio psicosocial de Adavas atendió un total de 92 casos, de los que 17 fueron menores víctimas de abuso sexual infantil, una cifra igual a la de 2019 y la mayoría de los casos atendidos fueron por violencia de género, mientras que por violencia sexual fueron 15.

Perfil de las víctimas

Por lo que respecta a las víctimas, según se determina en el Informe, un total de 36 eran de origen extranjero, 13 más que en el mismo periodo de 2019 y los países de procedencia de la mayoría fueron América Latina. Además de este factor, la discapacidad, toxicomanía o la situación de explotación sexual aumentaron la vulnerabilidad de las víctimas, siendo ocho los casos atendidos que presentaban alguno de estos factores.

Como en años anteriores, el perfil de las víctimas de violencia de género atendidas en Salamanca se configuró como mujeres de edades comprendidas entre los 31 y 64 años y aumentaron al 29 por ciento las mujeres de edades entre los 19 y 30 años. Aunque en el balance de los primeros seis meses de 2020 se mostró un ligero aumento en la atención a mujeres mayores de 65 años, que este año fueron seis, mientras que en el mismo periodo de 2018 fueron dos casos y en 2019, siete, informa Ical.

De las 32 víctimas atendidas por delitos sexuales, 20 eran menores de edad en el momento en el que se produjo la agresión o el abuso. En el 82 por ciento de los casos, el agresor era una persona del entorno de la víctima; siendo el 39 por ciento de ellos familiares de las víctimas. Solo en un cuatro por ciento los agresores eran desconocidos y en un 14 por ciento las víctimas los habían conocido recientemente.

Respecto a las 60 víctimas atendidas por violencia de género en lo que va de año en Salamanca, Adavas señaló que este año se produjo un aumento en el número de mujeres en situación de desempleo o con empleos muy precarios, lo cual se vio agravado aún más por la situación de emergencia sanitaria vivida. En ese sentido, apuntaron que “solo un tercio de las mujeres atendidas contaban con un empleo, mientras que un 15 por ciento eran estudiantes”.