Valladolid

El comité de expertos pide confinar a los castellanos y leoneses en casa si continúa el ritmo de contagios

La Comunidad acumula otros 1.907 casos nuevos con 26 fallecidos, uno en residencia, y 673 brotes activos

La consejera de Sanidad, Verónica Casado
La consejera de Sanidad, Verónica Casadomir_ical

El Grupo de Expertos que asesora a la Junta ha solicitado al Gobierno autonómico el confinamiento domiciliario en Castilla y León si el ritmo de contagios continúa creciendo, según confirmó la consejera de este departamento, Verónica Casado, en la comparecencia posterior a la reunión del Consejo de Gobierno de hoy.

El vicepresidente Igea ha advertido de que la situación es de máximo riesgo y que van a esperar unos días para ver como funcionan las medidas ya puestas en marcha recientemente como el toque de queda y el confinamiento de la Comunidad previsto para este fin de semana y hasta el 9 de noviembre. También apuntaba que si la tendencia al alza de contagios no decrece ni se reduce la presión hospitalaria tendrán que tomar a decisión de confinar a los ciudadanos en sus casas para evitar el colapso sanitario que, en opinión de Igea, provocaría muchas más muertes de las que ya está produciendo el coronavirus al no poder atender a todos los pacientes de covid u otras patologías. “No podemos llegar a este escenario porque tendríamos un grave problema”, advertía.

La consejera de Sanidad, Verónica Casado, afirma que la Junta de Castilla y León ha pedido al Gobierno de España que habilite en los próximos días las herramientas legales que puedan permitir a las Comunidades Autónomas poder confinar a sus habitantes para estar preparados y hacerlo rápido si la situación epidemiológica no mejora.

Sería, según apunta la consejera, un confinamiento programado, no tan estricto como el de marzo, aunque se está analizando y todavía hay que esperar a que pasen siete o días para ver el efecto de las medidas. Aunque apunta que irá en torno a lo que está ocurriendo en otros países de Europa, al estilo de los que se van a aplicar en Francia o Alemania, con carácter “progresivo” y preservando actividades esenciales como la educación y un cierre “lógico” de determinados sectores, que no mencionó, pero entre los cuales estaría la hostelería.

En cuanto a la fecha de este posible confinamiento, no sería antes del 9 de noviembre ya que hay que esperar hasta esa fecha para ver la evolución de las medidas puestas en marcha y porque tampoco la Comunidad cuenta con las herramientas jurídicas necesarias.

En cualquier caso, casado asegura que este confinamiento no sería tampoco como el de marzo, y que el objetivo es que sea el de “menor impacto posible”.

Igea, por su parte, ha insistido en que lo que más le preocupa es lo que se hace en Castilla y León, en referencia a si este confinamiento programado debería ejecutarse en toda España, y reprocha al Gobierno de España su “irresponsabilidad” e “insensatez” en esta gestión de la pandemia. Igea afirmaba que no tiene un Gobierno responsable, decía que es el momento de decir las cosas con claridad y apuntaba que en Castilla y León no se tomarán decisiones pensando en ganar unas elecciones. “Me gustaría tener de presidente a Merkel o Macron, pero tengo lo que tengo”, decía.

Por otro lado, Igea anunciaba que el próximo martes, 3 de noviembre, la Junta de Castilla y León aprobará la norma que desarrollará los niveles de alerta sobre el coronavirus que pactaron las autonomías y el Ministerio de Sanidad en una reunión anterior del Consejo Interterritorial de salud, con los denominados ‘semáforos’ que sitúan actualmente a esta Comunidad en “riesgo extremo”, al contar en estos momentos con una tasa de incidencia de positivos de covid por encima de los 700 casos por cada 100.000 habitantes en los últimos catorce días. Casado apuntaba asimismo que para este martes, Castilla y León necesita disponer de esa herramienta legal que habilite a esta Administración “para poder aplicar los confinamientos domiciliarios programados”.

Otra vez al borde de los dos mil contagios

En cuanto a los datos epidemiológicos de este jueves, no son nada halagüeños tampoco ni invitan al optimismo, ya que se han detectado 1.907 nuevos contagios en las últimas 24 horas, 728 más que los había hace un día, y han perdido la vida 26 personas, una de ellas en la cama de la habitación de la residencia. Los brotes activos siguen creciendo también y son 673 los que hay dispersos a lo largo y ancho de la Comunidad, dieciséis más que ayer, con 5.672 personas vinculadas a alguno de ellos y en cuarentena. Valladolid, con 190 y 1669 personas implicadas, es la provincia con más brotes abiertos de toda Castilla y León.

Con los cerca de dos mil nuevos infectados son ya 88,991 las personas que se han contagiado en la Comunidad en estos casi ocho meses de pandemia, de las que 79.384 cuentan con la confirmación de una prueba PCR.

Todas las provincias de Castilla y León presentan tendencias al alza en sus datos de covid, salvo Segovia con un leve ascenso, y en los últimos 7 días la Comunidad ha sumado 10.357 positivos, con un récord de test en la última semana PCR y de antígenos de segunda generación, 54.122, que son los que detectan positivos en casos sintomáticos.

Igualmente, la situación de los hospitales también es preocupante, con 1.411 hospitalizados por covid este jueves, de ellos 1.236 en planta y 175 en las unidades de críticos. La ocupación en planta es del 72 por ciento, dos de cada diez de ellos son pacientes covid, mientras que en las UCIs extendidas, con 371 plazas, están al 67 por ciento, más de la mitad enfermos de coronavirus.

Las buenas noticias llegan un día más de las 12.921 personas que han superado ya la enfermedad en estos meses de pandemia.

En las residencias, en estos momentos hay 59 personas aisladas con síntomas compatibles y otras 1,314 en aislamiento preventivo pero sin sintomatología. Con los datos de hoy son 2,947 los usuarios de residencia que han perdido la vida desde marzo por covid, entre los que fallecieron en los centros residenciales (810), los que se fueron al otro mundo en hospitales (1.032) y los que murieron con síntomas compatibles pero sin que les hicieran la PCR (1.105).