Valladolid se implica en la salud mental de niños y adolescentes

Desde que en el ya pasado y lejano mes de marzo la covid irrumpiera en nuestra vidas, son muchas las cosas que están cambiando en el día a día cotidiano, tanto desde el punto de vista sanitario y de la salud, como el ámbito económico, cultural, educativo o deportivo, y también en lo social, en la manera de relacionarse de las personas y en las costumbres que han cambiado por obligación para contener al virus.

Cambios que afectan sobremanera a la psicología de las personas afectadas por la muerte de un ser querido, la pérdida del trabajo o la imposibilidad de poder llevar a cabo los proyectos de vida o sueños previstos que se han truncado o aplazado sin fecha de regreso por culpa de esta pandemia que parece no tener fin.

Los niños y adolescentes sufren también las consecuencias de todo. No pueden ir a jugar al parque como antes, en el colegio las medidas de seguridad y prevención son extremas y tampoco pueden reunirse como quisieran con sus familiares más cercanos, como abuelos o primos, los propios test de detección que etsán padeciendo de forma habitual, los confinamientos o el cierre de aulas...

Ante esta tesitura, psicólogos de la Asociación de Salud Mental “El Puente” de Valladolid, como Marta Domínguez o Ester González, alertan de las consecuencias que este virus puede acarrear en los más pequeños de cada casa, al encontrarse en pleno desarrollo emocional y afectivo.

“Cualquier alteración les afecta y tiene sus consecuencias”, señala Domínguez, mientras asegura que en los últimos tiempos están detectando más casos de ansiedad, problemas para dormir y miedo principalmente entre los menores.

Por este motivo, desde esta entidad que preside Jesús Corrales han lanzado una campaña de sensibilización que lleva por lema “Habitantes de un nuevo mundo”, que incluye diversos recursos dirigidos a las familias, pero también a los profesores y alumnos para su uso en clase, como un cuento titulado “El bicho invisible”, que ha sido escrito por el popular escritor vallisoletano César Pérez Gellida e ilustrado por Alberto Sobrino.

Una publicación en el que hablan con naturalidad, sencillez y claridad del coronavirus y de los problemas que trae a través de dibujos amenos y divertidos protagonizados por niños como Lito, Lucas, Gabi o Claudia, con el que animan a los menores a divertirse y no estar tristes por lo que está pasando sino a adaptarse a los cambios.

“Mientras el bicho invisible está por ahí, nosotros lo que tenemos que hacer es todo lo posible por divertirnos y ser felices. Adaptarnos a los cambios. Porque, en realidad, estar triste no tiene sentido. ¿A que no?”, le dice Lito a Claudia en un pasaje del cuento.

Y es que como advierte la psicóloga Marta Domínguez, en estos meses de pandemia están detectando entre los más pequeños que se reproducen conductas como las rabietas o los problemas para dormir con una mayor frecuencia que antes de la pandemia debido a todos estos cambios.

Y aunque los niños y adolescentes “se adaptan más fácil a los cambios”, tanto en casa como en el colegio, como reconoce, por su parte, Ester González, lo cierto es que desde la Asociación “El Puente” están vigilantes ante estas modificaciones en las conductas.

“Se trata de reacciones que pensamos en primer lugar que pueden ser que se están adaptando a los cambios pero hay que estar alerta por si van a más y hay que tomar medidas o buscar ayuda fuera de especialistas”, apunta Domínguez.