Fútbol

El Huesca desnuda las miserias del Valladolid y deja a Sergio González en la cuneta (1-3)

Triste y vergonzosa imagen del conjunto pucelano ante el colista que aprovecha las carencias defensivas y la falta de ambición de los locales

El delantero del Huesca Rafa Mir (c) celebra tras marcar ante el Valladolid, durante el partido de Liga en Primera División que disputan esta noche en el estadio José Zorrilla. EFE/R. García
El delantero del Huesca Rafa Mir (c) celebra tras marcar ante el Valladolid, durante el partido de Liga en Primera División que disputan esta noche en el estadio José Zorrilla. EFE/R. GarcíaR. GarcíaAgencia EFE

Sin ideas. Sin actitud. Sin vergüenza. El Huesca, el colista de la clasificación, que llegaba a Zorrilla después de 367 minutos sin hacer un gol, no sólo hizo uno, ni dos, sino tres y gracias. El discurso tan manido de Sergio González de que esto se arregla, de que vamos a más, ya no se lo cree nadie y toca fondo. Por que salvo milagro y cabezonería de Ronaldo, la próxima semana habrá nuevo técnico en el banquillo pucelano, por que la situación es insostenible. Las miserias de un equipo roto, con una defensa endeble y frágil, indigna de Primera. Un centro del campo sin ideas y sin ritmo. Jugadores llamados a marcar diferencias que se borran un día tras otro. Y suma y sigue para caminar en un alambre peligroso hacia la Segunda. La dinámica no era buena desde hace tiempo, pero se ha aguantado hasta hoy. Y menos mal que no había público en las gradas...

Sergio González que sacó del pozo de la Segunda al Valladolid, se despide de la forma más triste. O no ha sabido entender la plantilla, o no le ha sabido sacar partido. Con decisiones incomprensibles e indefendibles. Pero también, todo hay que decirlo con una pizca de mala suerte, en forma de lesiones y covid y con la poca o nula ayuda de la dirección técnica, apurando hasta el último día opciones o gangas en el mercado cuando ya las fichas deberían estar aquí ante las graves carencias existentes.

GRAF9179. VALLADOLID, 29/01/2021.- El centrocampista del Huesca Pablo Maffeo (d) juega un balón ante Rubén Alcaraz, del Valladolid, durante el partido de Liga en Primera División que disputan esta noche en el estadio José Zorrilla. EFE/R. García
GRAF9179. VALLADOLID, 29/01/2021.- El centrocampista del Huesca Pablo Maffeo (d) juega un balón ante Rubén Alcaraz, del Valladolid, durante el partido de Liga en Primera División que disputan esta noche en el estadio José Zorrilla. EFE/R. GarcíaR. GarcíaAgencia EFE

Y es que el partido poca historia tuvo. Una primera parte donde el que más chicha puso en el terreno de juego fue el Huesca, con varias oportunidades de Rafa Mir ante la endeblez del centro del campo, liderado en los locales por Míchel y Alcaraz, muy lejos, pero que muy lejos de sus mejores prestaciones. No fueron los únicos, pero es que en este Real Valladolid no destaca nadie, y así ya van unas cuantas jornadas.

Pero antes del gol de Rafa Mir, que remataba un preciso centro de Maffeo prácticamente en boca de gol ante la lentitud, otra más de Joaquín, Kike Pérez tuvo la oportunidad para los locales con un zapatazo que sacaba Álvaro Fernández. Fue lo único peligroso de los locales. Sin mordiente, sin actitud y sin ganas es difícil sobrevivir en Primera. Un 0-1 justo y merecido al descanso que dejaba ya contra las cuerdas a un Sergio González, muy perdido y cuyo discurso quedaba muy lejos de lo que se ve en el campo.

Por eso cambió de sistema para pasar a jugar con dos delanteros, al retirar a Plano para dar paso a Guardiola. Pero a las primeras de cambio, nuevo error de Nacho al despejar de cabeza y lentitud de Joaquín y Bruno que no llegan a un balón de Maffeo a Rafa Mir, que ponía el segundo en el marcador. Y minutos después 0-3 y todo se acabó. El Huesca durmió el partido. Sergio hundido hacía un triple cambio esperando nada y el ciclo se acabó. A pesar del gol intrascendente al final de Toni Villa Ahora a ver quién levanta esto. ¿También un entrenador de saldo?