“¿Te enseño mi pueblo?”, un proyecto rural que cosecha premios

“¿Te enseño mi pueblo?” es un programa de voluntariado creado en la Ribera de Duero burgalesa en el que los propios vecinos valoran las carencias y necesidades de sus municipios y, trabajando las relaciones intergeneracionales, apoyándose en fuentes históricas, literarias y de tradición oral, preparan unas rutas interpretativas reconocidas con varios premios.

El gerente de Asociación para el Desarrollo Rural Integral (ADRI) Ribera del Duero burgalesa, Héctor Ibáñez, ha asegurado en una entrevista a Efe que el Premio Valores Humanos y Sociales otorgado recientemente por la Junta de Castilla y León a esta asociación de desarrollo rural apoya un proyecto “innovador, muy completo y muy social”.

En 2019 recibieron ya 2.000 visitas y para 2020 tenían previsto superar con creces esas cifras; aunque la pandemia ha frenado esta positiva progresión, en la ADRI Ribera del Duero burgalesa son optimistas de cara al futuro.”Vamos a incorporar cinco pueblos más al programa y estamos recogiendo las reservas que nos van haciendo para intentar, cuando el nivel de alarma baje, llamarles y tratar de organizar las visitas, siempre con todas las medidas de seguridad”, ha explicado Ibáñez.

El gerente de esta asociación de desarrollo rural defiende que se apoye a la hostelería y al sector turístico porque “el turismo en el medio rurales esencial y tira de otros sectores”. Las visitas que se consiguen a través del programa ‘¿Te enseño mi pueblo?’ incentivan el comercio local, generan venta y empleo y contribuyen a mantener población, “porque todas las rutas intentan sinergias con los negocios locales”, ha asegurado.

Ibáñez ha recordado asimismo que la Ribera del Duero es una comarca con gran potencial turístico, por la importancia del sector del vino pero también por su patrimonio, infraestructuras y una gran diversidad “que aporta muchos nichos de mercado turístico diferentes”. Es esa diferenciación, en su opinión, el punto fuerte de la comarca ribereña.

Sobre la evolución de la población en esta zona geográfica en comparación con otras zonas rurales, Héctor Ibáñez es optimista: “No creo que veamos grandes cifras de despoblación en los próximos años; a través de las diferentes iniciativas de distintos organismos y de la propia ADRI estamos consiguiendo sujetar esa curva descendente y tener incluso incrementos puntuales y estables”, ha aseverado.

Aunque no se atreve a vaticinar que la pandemia haya influido en esta evolución positiva de ralentización de la despoblación, Ibáñez sí defiende la calidad de vida del medio rural y las ventajas que ofrece. “La pandemia ha puesto en valor los puntos fuertes que tiene el medio rural y creo que va a haber un retorno o repunte en la población”, ha indicado.

La Asociación para el Desarrollo Rural Integral de la Ribera del Duero Burgalesa cuenta actualmente con 166 socios, de los cuales 74 son entes públicos, la mayor parte ayuntamientos, 35 asociaciones y 54 colectivos empresariales, así como dos comunidades de bienes.

Su programa de voluntariado ‘¿Te Enseño mi Pueblo?’ suma con el Premio de Valores Humanos y Sociales un nuevo reconocimiento, que se une a los Premios Fundos a la Innovación Social, concedido por Fundación Obra Social, el Premios Fuentes Claras a la Sostenibilidad en Pequeño Municipios y el premio Renacimiento de la Ribera del Duero.