Sentido homenaje en Ciudad Rodrigo a los dos guardias civiles fallecidos en acto de servicio

Emotivo homenaje el que la Guardia Civil ha rendido este martes en Ciudad Rodrigo a los dos agentes fallecidos en acto de servicio en esta localidad salmantina durante el último año, José Antonio Salicio y Ricardo Sánchez. El acto contó con un recorrido por la localidad con vehículos de la Agrupación de Tráfico de Salamanca y ochenta motoristas del CLXVII Curso de Motoristas de la Escuela de Tráfico de Mérida que iban de camino a Galicia a hacer unas prácticas de final de Curso, pero decidían desviarse y hacer un alto en el camino para recordar a los compañeros caídos en acto de servicio.

Sobre las once de la mañana, la comitiva partía de las proximidades de estación de servicio de la N-620 en el casco urbano Ciudad Rodrigo, para después encaminarse todos por la avenida España, atravesar la glorieta Árbol Gordo y las calles Santa Clara, Laguna, Lorenzo Iglesias y paseo Carmelitas hasta la llegada al instituto Fray Diego Tadeo, donde tuvieron lugar los actos centrales.

Además de transmitir su “calor y cariño, y acompañaros en el dolor”, desde la Guardia Civil se hicieron varios obsequios a las familias de José Antonio Salicio y Ricardo Sánchez Castro. Por un lado, desde la Escuela de Tráfico de Mérida se les hizo entrega a ambas familias de una cerámica con un anagrama de la propia Escuela y una placa.

Entre las autoridades que asistieron al acto destacó la teniente de alcalde de Ciudad Rodrigo, Beatriz Jorge Carpio, la concejala de Movilidad, Laura Vicente Torrens, la directora del IES Fray Diego Tadeo, Pepi Martín Choya, así como autoridades de la Guardia Civil y familiares de los dos agentes fallecidos, José Antonio Salicio García y Ricardo Sánchez Castro.

Ricardo Sánchez, perteneciente al destacamento de Tráfico de Salamanca, perdía la vida el pasado 2 de abril Viernes Santo tras caerse de la moto oficial de la Benemérita que conducía en acto de servicio, una BMW, y chocar contra un guardarraíl metálico en la A-62, a la altura del municipio de Sancti Spiritus.

Un año antes, a finales de abril de 2020 y en similares circunstancias, había fallecido el otro guardia civil, José Antonio Salicio, compañero de fatigas también en muchas ocasiones de Ricardo, que solía acompañarle cuando circulaban con sus motos en actos de servicio.