Guardia Civil

Detenidos dos cazadores furtivos que ocultaban un gato montés muerto y dos cabezas de corzo

Además, se investiga a estos y a una tercera persona por tenencia ilícita de armas

Detenidos in fraganti dos cazadores furtivos con un gato montés muerto
Detenidos in fraganti dos cazadores furtivos con un gato montés muertoGUARDIA CIVILGUARDIA CIVIL

Dos personas han sido detenidas por la Guardia Civil en la provincia de Burgos, concretamente en la comarca del Arlanza, por presunta caza furtiva. la Benemérita les atribuye dos delitos contra la flora y la fauna y otro de tenencia ilícita de armas y les considera autores de la muerte de un gato montés, encontrado oculto y de, al menos, dos corzos, cuyas cabezas también habían escondido. Además, una tercera persona está siendo investigada por tenencia ilícita de armas en el marco de la Operación ‘Red dot Arlanza’, según informan fuentes del Instituto Armado.

La presencia de cuerpos descabezados y la información recabada gracias a la colaboración ciudadana y al impulso de los servicios preventivos, permitió al Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) centrar las sospechas sobre un determinado tipo de vehículo, un todoterreno que se desplazaba por vías secundarias, así como en varias personas vecinas de la comarca del Arlanza que podrían estar llevando a cabo graves y sistemáticas prácticas furtivas en la zona.

El vehículo en cuestión peinaba los parajes de la comarca burgalesa, en busca de trofeos de cérvidos, para satisfacer un posible mercado negro.

Finalmente, agentes del Seprona lo interceptaron mientras circulaba por un camino en el que viajaban dos personas que vestían con ropa de caza y que fueron identificadas. Los ocupantes del vehículo no explicaron satisfactoriamente el motivo de encontrarse en ese lugar, entraban en contradicciones y mostraban un inusual nerviosismo, que se acrecentó al localizar un cartucho de caza en la ropa.

Los agentes rastrearon el paraje y encontraron dos cabezas de corzo (Capreolus capreolus) ocultas entre las ramas de un enebro y en un arroyo el cadáver de un gato montés (Felis silvestris), especie protegida para la caza, al que habían extraído la cola.

Al registrar el vehículo, los guardias civiles localizaron pertrechos usados en la caza a rececho: unos prismáticos, un telescopio, un telémetro y tres cuchillos con restos sangre. Oculto entre el respaldo de los asientos posteriores y el fuselaje se localizó un rifle de caza de reducidas dimensiones, calibre 243 WM, cargado con un cartucho introducido en la recámara, provisto de un bípode para apoyo y un silenciador, utensilio prohibido para la caza en España, como lo es un visor térmico que también transportaban.

Las cabezas, el cuerpo del gato montés, así como el arma y el resto de artilugios para la caza han sido intervenidos y el Seprona ha instruido las diligencias que serán entregadas en el Juzgado de Instrucción de Lerma.

La Guardia Civil está intensificando la lucha contra el furtivismo en la provincia burgalesa, además de verificación de la documentación y al control de los cazadores durante el ejercicio de la caza, ante la sospecha de un aumento de infracciones relacionadas con la actividad cinegética.

La Comandancia de Burgos venía recibiendo desde semanas atrás quejas en relación a prácticas de caza irregulares y furtivismo, por lo que se diseñó un dispositivo con el fin de luchar contra una actividad ilegal que causa un grave perjuicio económico al medio rural, a los ayuntamientos, juntas vecinales, a los propietarios de los cotos de caza y a los propios cazadores.

En abril, con la temporada de caza abierta para esta especie se han reforzado los servicios, en todas las franjas horarias, de día y de noche, lo que ha permitido controlar 22 vehículos vinculados con actividades cinegéticas e identificar a 31 personas, de las cuales cuatro cazadores fueron denunciados por irregularidades durante la caza, algunas de ellas por acciones que ponían seriamente en peligro la integridad de las personas.