Sucesos

La Guardia Civil intensifica el control contra la caza furtiva en Burgos

La Comandancia burgalesa recibe desde semanas quejas en relación a prácticas irregulares

Un miembro del Seprona de Burgos inspecciona el todoterreno de un cazado
Un miembro del Seprona de Burgos inspecciona el todoterreno de un cazadoGUARDIA CIVIL DE BURGOS.GUARDIA CIVIL DE BURGOS.

La Guardia Civil ha llevado a cabo durante el mes de abril una operación en la provincia de Burgos contra el furtivismo, además de verificación de la documentación y al control de los cazadores durante el ejercicio de la caza, ante la sospecha de un aumento de infracciones relacionadas con la actividad cinegética.

Según han informado fuentes de la Guardia Civil, la Comandancia de Burgos venía recibiendo desde semanas atrás quejas en relación a prácticas de caza irregulares y furtivismo, por lo que se diseñó un dispositivo con el fin de luchar contra una actividad ilegal que causa un grave perjuicio económico al medio rural, a los ayuntamientos, juntas vecinales, a los propietarios de los cotos de caza y a los propios cazadores.

Estos “cazadores” al margen de la ley buscan principalmente las cuernas de machos de corzo como trofeo, para satisfacer un mercado negro dirigido a su caza y a su venta -una vez naturalizado-, por lo que iniciado el periodo hábil para la caza de animales de esta especie, el SEPRONA intensificó las labores de vigilancia y control del furtivismo en las áreas más sensibles.

Fruto en muchas ocasiones de la colaboración ciudadana, los agentes verificaron la presencia de cuerpos descabezados de éste cérvido abandonados en los campos.

Si bien el despliegue iba dirigido a toda la provincia, fue la franja recorrida por el Arlanza la que arrojó datos más preocupantes, con un mayor e inusual número de casos detectados.

Con la temporada de caza abierta para esta especie, en abril se han intensificado los servicios, en todas las franjas horarias, de día y de noche, lo que ha permitido controlar 22 vehículos vinculados con actividades cinegéticas e identificar a 31 personas, de las cuales cuatro cazadores fueron denunciados por irregularidades durante la caza, algunas de ellas por acciones que ponían seriamente en peligro la integridad de las personas.

También se han intervenido tres cabezas de corzo, un rifle de caza y cuatro precintos, todo ello como resultado de las comprobaciones llevadas a cabo y que han sido dirigidas desde Jefatura de la Comandancia por el SEPRONA y que ha contado con el apoyo de patrullas de Seguridad Ciudadana y del helicóptero del Cuerpo con base en La Rioja.