Sociedad

Los vecinos de Mazuela (Burgos) reúnen más de 4.300 euros con una campaña de micromecenazgo para restaurar su iglesia

La campaña finaliza el próximo 6 de septiembre y el objetivo es reunir 10.000 euros antes de esa fecha para poder llevar a cabo el proyecto

Iglesia de la localidad burgalesa de Mazuela
Iglesia de la localidad burgalesa de MazuelaDiputación Burgos

Los 30 vecinos de Mazuela (Burgos) iniciaron a finales de julio una campaña de micromecenazgo en la plataforma de Hispania Nostra, con el objetivo de recaudar fondos para salvar su iglesia. La campaña, que finaliza el próximo 6 de septiembre lleva recaudados hasta el momento más de 4.300 euros, y son necesarios 10.000 para poder iniciar los trabajos.

Los vecinos describen esta iglesia como “grandiosa” por sus dimensiones y arquitectura, así como “desmesurada” para el pueblo al que pertenece. “Presenta aires de colegiata, presidida por una esbelta espadaña y campanario”, definen los vecinos de este pequeño municipio burgalés, que afirman que los primeros elementos de construcción de este templo se enmarcan en el siglo XIV, completándose en los siglo XV y XVIII.

Se trata de una iglesia que a lo largo de los años los vecinos de la localidad han cuidado y mantenido, sin embargo, señalan que en los últimos años su deterioro ha necesitado una mayor aportación de fondos. El Convenio de Goteras del Arzobispado y las aportaciones de vecinos y Ayuntamiento permitieron acometer la reparación de la cubierta y de parte de las bóvedas de la iglesia quedando todavía por reparar una gran parte del templo, pero especialmente una bóveda lateral con peligro de desplome y las paredes, nervaduras y capiteles de la iglesia de San Esteban.

“El deterioro actual y las consecuencias de filtraciones que hubo en su día procedentes de la cubierta, justifican la necesidad de recuperación de un edificio que ha sobrevivido a través del tiempo y que no reúne las condiciones que se requieren en la actualidad”, explican. Asimismo, indican que las reparaciones se realizarán con un criterio de conservación, es decir, “manteniendo siempre que sea posible los elementos existentes y agotando la posibilidad de su recuperación”.

La campaña lleva cerca de medio centenar de donantes, y los vecinos hacen un llamamiento para evitar que desaparezca ante sus ojos su “principal seña de identidad”, como es la iglesia parroquial de San Esteban Protomártir.