Vinos

La DO Bierzo defiende los “valores intangibles” asociados al vino en la ofrenda del primer mosto en Carracedo (León)

La presidenta del Consejo Regulador destaca el “esfuerzo y sabiduría” de bodegueros y viticultores de la comarca

La presidenta del Consejo Regulador de la DO Bierzo, Misericordia Bello, protagoniza la ofrenda de los viticultores de la comarca a su patrona
La presidenta del Consejo Regulador de la DO Bierzo, Misericordia Bello, protagoniza la ofrenda de los viticultores de la comarca a su patronaICALAgencia ICAL

La presidenta del Consejo Regulador de la Denominación de Origen (DO) de los Vinos del Bierzo, Misericordia Bello, defendió hoy la importancia de comunicar los “valores intangibles” asociados al vino para mejorar su comercialización. Bello fue, en nombre del Consejo Regulador, la encargada de hacer la ofrenda que los viticultores de la comarca hacen cada año a su patrona, Santa María la Real de Carracedo del Monasterio.

Durante su discurso, la presidenta del Consejo Regulador destacó que la DO Bierzo es “pequeña pero poderosa” y valoró que sus vinos “se encuentran en boca de todos”, debido a un producto “único y diferente” conseguido gracias al “esfuerzo y sabiduría” de los viticultores y bodegueros de la comarca. Bello remarcó que la estrategia llevada a cabo en los últimos siete años por el Consejo Regulador se basa en la “puesta en valor de lo autóctono”, a través de apuestas como la zonificación y la clasificación en unidades geográficas menores a las de la DO.

En ese sentido, Bello remarcó que la labor de divulgación de la DO Bierzo en seminarios, ferias y certámenes internacionales sería imposible sin estos “valores intangibles”, que incrementan el valor económico del vino, al que definió como “uno de los principales motores económicos de la comarca”. “Queremos situarnos no como una zona vinícola más, sino como la mejor”, concluyó la presidenta.

Esta jornada de actos tradicionales, que se acompaña con la primera pisada oficial de uvas, sirve cada año de pistoletazo de salida a la campaña de la vendimia. Tras conseguir el primer mosto del año, éste se coloca en una jarra a los pies de la patrona, tal y como dicta la tradición.