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Turismo

El patrimonio como fuente de riqueza y desarrollo al servicio de las personas

Puente del Congosto recupera su puente medieval, Bien de Interés Cultural, como motor turístico de este municipio de Salamanca

El consejero Javier Ortega presenta la obra de Puente Congosto junto al alcalde Ángel Rosado y el diputado de Turismo, Javier García Hidalgo
El consejero Javier Ortega presenta la obra de Puente Congosto junto al alcalde Ángel Rosado y el diputado de Turismo, Javier García HidalgoDavid ArranzAgencia ICAL

Poco a poco, sin prisa pero sin pausa, Castilla y León está recuperando buena parte de su rico y variado patrimonio cultural, histórico y medioambiental, especialmente en el medio rural, para conseguir que sea fuente de riqueza y empleo, pero también de desarrollo para los municipios.

El último ejemplo es el del puente medieval sobre el río Tormes de la localidad salmantina de Puente del Congosto, declarado Bien de Interés Cultural hace dos años y uno de los recursos turísticos más importantes de la localidad junto a su castillo. Un puente que, tras varios meses de arduos trabajos para detener el deterioro de sus elementos formales y estructurales, vuelve a lucir en todo su esplendor para el ocio y disfrute de los vecinos y como motor turístico de esta comarca del sur de la provincia de Salamanca.

Los estudios arqueológicos, desarrollados de forma previa y en paralelo a la restauración, han permitido documentar los restos de diferentes fases de pavimentos, la configuración estructural de los arcos, la ubicación de la torre gemela y las refacciones que tanto a nivel de suelo como de paramentos, ha sufrido el puente a lo largo de su historia, así como la conexión del puente con el castillo a través de la puerta original. Todo con el objetivo de servir de estudios previos para el proyecto de restauración y puesta en valor de este conjunto patrimonial.

El consejero Javier Ortega visita el puente medieval de Puente del Congosto, en Salamanca
El consejero Javier Ortega visita el puente medieval de Puente del Congosto, en SalamancaJcylLa Razón

Las obras han consistido en la consolidación de los tajamares mediante la reposición de elementos perdidos, al chapado de la coronación y a la comprobación de la estabilidad de las bóvedas. Asimismo, en la calzada se realizó la limpieza y consolidación de las gárgolas y saeteras, y eliminación de vegetación en los bordes.

El consejero de Cultura y Turismo, Javier Ortega, se acercaba este miércoles hasta el municipio para ver el resultado de las obras junto al alcalde, Ángel Rosado, y allí reafirmaba su apuesta por el patrimonio como fuente de riqueza y empleo, pero también de desarrollo y bienestar para los ciudadanos, y llamaba a continuar trabajando por el patrimonio en colaboración entre instituciones.

«La acción coordinada de todos debe servir para reconocer e impulsar las enormes posibilidades de nuestros recursos patrimoniales como acciones al servicio de las personas», apuntaba Ortega, mientras insistía enel «enorme» potencial que tiene Castilla y León a través de su territorio rural.

El alcalde de Puente Congosto, por su parte, aseguraba que el puente medieval es una de las “obras maestras de la arquitectura histórica de Castilla y León”, y se mostraba convencido de que ayudará a atraer turistas.

Panorámica del puente medieval restaurado en la localidad salmantina de Puente del Congosto
Panorámica del puente medieval restaurado en la localidad salmantina de Puente del CongostoSusana MartínAgencia ICAL

Puente del Congosto

La localidad de Puente del Congosto, con un origen que se remonta al siglo XI e integrada en un primer momento en el alfoz abulense, pasó a formar parte del realengo de la Tierra de Ávila hasta que en 1393 fue donada por Enrique III de Castilla a Gil González Dávila, siendo posteriormente cabeza del Señorío de la Villa y Tierra de Puente del Congosto, hasta la abolición de los señoríos. En 1539, tras la guerra de las Comunidades, la villa de Puente de Congosto, perteneciente en ese momento a la orden de Calatrava, fue transferida a la Casa de Alba.

La localidad conserva un conjunto de alto interés patrimonial, conformado por el castillo de los Dávila y el Puente fortificado sobre el río Tormes, por donde transcurre la Cañada Real Soriana Occidental.

El castillo, que goza por su propio carácter de la consideración de bien de interés cultural, se encuentra ubicado en la margen izquierda del río Tormes y tiene un carácter defensivo y de control estratégico del paso del puente sobre el río Tormes. La historia de su construcción comienza en 1393, por el caballero Gil González Dávila, señor de estas tierras y sus descendientes; más tarde pasó a la orden de Calatrava. Parece ser que la reina Isabel I pernoctó en dicho castillo y también Carlos V se alojó en él, de camino a Yuste; en 1539, tras la guerra de las Comunidades, pasó a manos del Ducado de Alba, permaneciendo en esta casa hasta 1881, cuando una vez extinguido el cobro del portazgo, fue vendido, siendo actualmente de propiedad privada.

El puente sobre el río Tormes se encuentra junto al castillo e íntimamente ligado a éste. Situado al norte del casco urbano, fue construido en los siglos XII y XIII, en fábrica de sillares y mampostería muy similar a la del castillo y cimentado sobre el lecho granítico del río. Resulta especialmente interesante, por constituir parte del paso de una cañada real y por conservar restos de fortificación en el lado del castillo, sobre uno de los arcos del oeste, donde se aprecia una torre en ruina que posiblemente cerraba el paso del puente por la noche, con objetivos fiscales y de defensa.

El arco central, de mayor tamaño que el resto, divide al puente en dos mitades asimétricas: la mitad oeste, que arranca a los pies del castillo, está constituida por cinco arcos de igual tamaño, quedando vestigios de una torre sobre el primer pilar de la margen izquierda y restos de la unión con el castillo a través de una puerta y otra torre; por su parte, la mitad este presenta seis arcos, que disminuyen progresivamente, y su superficie está inclinada. Los tajamares se encuentran a contracorriente del lado sur y los parapetos están rematados con albardillas.

Desde sus orígenes, puente y castillo forman un interesante conjunto patrimonial coetáneo y funcional, testimonio material y documento histórico del entramado aduanero interior del reino y de la realidad del sistema económico propio de la sociedad de la época.