José Ramón González presenta su candidatura a la UVa tras ver que ha perdido relevancia pese a reconocer que hay “luces y sombras” en la gestión del último rector

El catedrático de Literatura Española, José Ramón González, presentó oficialmente su candidatura a la Universidad de Valladoli (UVa) tras comprobar que la institución académica ha perdido “un poco el ritmo” pese a su tradición, fuerza y potencialidad, al perder posiciones en las universidades de la Comunidad y de España. “No había adquirido la relevancia social y académica que realmente merece. Eso se percibía en una falta de conexión y falta de afecto entre la institución y la sociedad de Valladolid”, aseveró. En todo caso, reconoció que la gestión del último equipo rectoral, comandada por Antonio Largo, tiene “luces y sombras”. “No vengo con la idea de darle la vuelta a todo en cuatro años, por que hay que construir sobre lo hecho por anteriores equipos rectorales para lograr un cambio de rumbo a medio y largo plazo”, añadió.

A falta de dar a conocer su programa electoral, que dará a conocer el próximo lunes cuando comienza oficialmente la campaña aunque avanzó que es “ambicioso, realista y sensato”, González apostó por una Universidad de Valladolid “ágil” y “eficiente”, que cumpla su misión de formar bien a los estudiantes para capacitarles para el mercado laboral y que se preocupe por su gente (alumnos, profesores y personal de Administración y Servicios). En este sentido, consideró, según recogió la Agencia Ical, que es “muy mejorable” el diálogo  en la UVa, el debate intelectual, el intercambio de opiniones y el respeto de ideas ajenas.

Abogó por que las elecciones al Rectorado -en las que concurrirá también el actual rector Antonio Largo y la doctora en Físicas y catedrática de Electrónica en la Escuela de Ingeniería Informática, Helena Castán- no sean una cita para medirlas ambiciones personales , las posturas interesadas o de parte, las rivalidades, los rencores y las peleas de familia. Por el contrario, valoró el lema elegido para su candidatura ‘Centrados en lo que importa’, sobre todo en el futuro de una institución con casi 800 años de historia. “Con la experiencia de todo este tiempo, la institución se enfrenta a una encrucijada en un momento importante, en un mundo tan cambiante y globalizado”, precisó.

El catedrático de Literatura Española consideró que tiene “cosas” que aportar con su experiencia de 32 años como profesor investigador de universidad pero también por su labor de gestión al ser secretario de cursos para extranjeros en la UVa, secretario y director de departamento y coordinador de programas de doctorado además de vicerrector de Relaciones Internacionales y Extensión Universitaria y de Internacionalización al formar parte del equipo del rector Daniel Miguel entre 2014 y 2018.

Los dos últimos años y medio, ha sido director general de Políticas Culturales de la Junta, un cargo que, a su juicio, le ha servido para conocer “desde fuera” la Universidad y tener “otra perspectiva” para presentar su candidatura a rector. Además, confesó que no cree que el paso por la administración autonómica le reste posibilidades, aunque puede ser aprovechado por los otros candidatos al tacharle de que ha estado un tiempo desconectado de la Universidad.

Elecciones “muy abiertas”

Además, auguró que las elecciones a rector de la UVa -que se celebrarán el 17 de marzo (primera vuelta) y 31 de marzo (segunda)- estarán “muy abiertas”, en las que se presenta para ganar, pese a reconocer que los otros dos candidatos compartieron gestión durante dos años, uno como rector y otra, como secretaria general. “Creo que va ser bueno que el rector que salga de este proceso tendrá experiencia de gestión”, sentenció. Eso sí, advirtió de la pandemia del COVID puede influir en unos comicios, donde planea la alta abstención al comprobar una menor “vida” académica y universitaria que existía antes de la crisis sanitaria.

José Ramón Gonález no quiso hablar del equipo que integrará su candidatura al apuntar que, ahora, es el momento de hablar de propuestas e ideas. Valoró que su planteamiento esté basado en la sensatez y el sentido común al no ser una persona de “extremos”.