Salamanca rinde homenaje los que dedican su tiempo libre a ayudar a los demás

Desde este miércoles una gran escultura preside la nueva glorieta del Voluntariado de Salamanca, ubicada en la intersección de la avenida de Federico Anaya con la avenida de Los Cedros y el paseo de Los Olivos. Un homenaje de la ciudad salmantina a todos aquellos que dedican su tiempo libre a los demás para ayudar a los que menos tienen y más necesitan, que no son otros que los voluntarios.

Se trata de una escultura, de nombre “Recordar”, que juega con la etimología latina, ‘recordari, volver a pasar por el corazón’, de más de siete metros de altura y esculpida en hierro por la artista y diseñadora Coral Corona Pérez.

Está compuesta por una torre formada por cuatro corazones a gran escala, uno sobre otro, que cobran vida. Cuatro corazones que terminan en el emblema de VoluntaS.

“Se trata de una mano, símbolo de entrega, que es todo corazón, que como los voluntarios, se ofrece y da a cualquiera que lo necesite, una mano que ayuda, pero también un corazón que da la impresión de volar para llegar a todos los ciudadanos”, destacaba en la presentación el alcalde de Salamanca, Carlos García Carbayo, para quien esta escultura representa el agradecimiento de la ciudad al altruismo y ayuda que cada día prestan miles de personas que contribuyen a que Salamanca sea “un ejemplo de solidaridad en toda España.

De hecho, el número de personas voluntarias activas en la capital del Tormes ha aumentado un 50 por ciento, hasta 4.800, mientras que el número de los que han ejercido alguna vez acciones de voluntariado se ha triplicado hasta 20.000, según el último estudio .

Por su parte, la autora de la escultura explicaba que ‘Recordar’ es un reconocimiento al “inmenso corazón” de esos miles de voluntarios que, incluso en los peores momentos, se entregan a los demás sin espera-añadía- es un sentimiento muy presente en nuestros corazones salmantinos y expresar nuestros sentimientos no es un símbolo de debilidad sino que nos engrandece como seres humanos”.

La glorieta

Esta glorieta, en palabras del alcalde, permitirá dar “mayor fluidez” a la circulación de vehículos y facilitará el futuro recorrido del autobús urbano hasta el centro de salud Sisinio de Castro, en Garrido Norte, una vez que entre en vigor el contrato con el que, además, se pretende acercar los barrios al nuevo hospital a través de este medio de transporte.

García Carbayo explicaba que este cruce era una ‘glorieta partida’ regulada por múltiples ciclos semafóricos que ralentizaban el tráfico en la zona, obligando a la parada para casi todos los giros, además de dificultar el cambio de sentido de los vehículos procedentes del parque de Garrido y su aparcamiento que acceden a Federico Anaya a través del vial construido durante la reforma del bulevar.

Con una inversión de casi 197.000 euros, las obras han permitido también añadir sumideros de drenaje y adaptar tapas de pozos, arquetas y sumideros a las nuevas rasantes en las zonas donde se ha modificado el pavimento.

Por su parte, el alumbrado público se ha mejorado con luminarias en la nueva glorieta circular central, donde también se han colocado dos cámaras solicitadas por el Servicio de Tráfico del Ayuntamiento de Salamanca.