Sociedad

Castilla y León está con Ucrania “de corazón”

El presidente de la Junta, Alfonso Fernández Mañueco, visita el Colegio La Inmaculada de Armenteros, en Salamanca, donde están 87 niños ucranianos procedentes de un orfanato

El presidente de la Junta de Castilla y León, Alfonso Fernández Mañueco, abraza a un menor ucraniano durante su visita al colegio La Inmaculada de Armenteros, en Salamanca, que acoge a menores refugiados de Ucrania.
El presidente de la Junta de Castilla y León, Alfonso Fernández Mañueco, abraza a un menor ucraniano durante su visita al colegio La Inmaculada de Armenteros, en Salamanca, que acoge a menores refugiados de Ucrania.David Arranz www.davidarranz.comAgencia ICAL

Emotiva visita la que ha hecho esta mañana el presidente de la Junta, Alfonso Fernández Mañueco, al colegio La Inmaculada de la localidad salmantina de Armenteros, donde estudian en estos momentos 87 niños ucranianos que vivían en un orfanato de su país y que han tenido que huir de las bombas tras la invasión rusa, logrando su objetivo gracias al rescate que organizaron la Fundación Madrina y al centro educativo, que en palabras del presidente “son los que han obrado el milagro”.

Mañueco ha querido con esta visita trasladar a los ucranianos que Castilla y León está con ellos de corazón y mostrarles el apoyo y solidaridad de los castellanos y leoneses ante los momentos tan duros que están pasando debido a una “brutal e injustificada invasión”.

Acompañado, entre otros, por la consejera de Familia, Isabel Blanco, y por el presidente de la Diputación de Salamanca, Javier Iglesias, o por el director de la Fundación Madrina, Conrado Giménez, el jefe del Ejecutivo regional destacaba que Castilla y León es un pueblo “solidario, acogedor, generoso y desprendido”, y explicaba que su Gobierno cuenta con un programa de actuaciones de ayuda a los ucranianos refugiados que se encuentran en la Comunidad.

El presidente de la Junta de Castilla y León, Alfonso Fernández Mañueco, realiza una visita al colegio La Inmaculada de Armenteros, en Salamanca, que acoge a menores refugiados de Ucrania.
El presidente de la Junta de Castilla y León, Alfonso Fernández Mañueco, realiza una visita al colegio La Inmaculada de Armenteros, en Salamanca, que acoge a menores refugiados de Ucrania.David Arranz www.davidarranz.comAgencia ICAL

En cifras, Mañueco decía que la Junta ya ha repartido unas 2.200 tarjetas sanitarias a ciudadanos ucranianos y ha escolarizado a más de 650 niños. “Desde la España del interior somos capaces de demostrar que hay un entorno privilegiado esperando a que venga gente a aprovechar las oportunidades”, apuntaba, a la vez que ponía en valor la colaboración existente con el Gobierno de España en todo lo referente a Ucrania, con especial hincapié en la ministra de Defensa, Margarita Robles, que fue quien fletó el avión militar en el que viajaron los 87 niños.

Integrados con normalidad

Cuenta Conrado Giménez, presidente de la Fundación Madrina, que los niños ucranianos ya se han integrado con normalidad en la vida diaria del centro y del municipio tras y han dejado atrás el estrés y los miedos propios de la peligrosa huida que tuvieron que llevar a cabo.

«Ya han vuelto a sonreír y a jugar y además se han encargado de arreglar el ala del colegio que ocupan que estaba un poco desgastado por los años y el desuso», apuntaba Giménez

Un colegio que abrió sus puertas en la década de los 60 del pasado siglo de la mano del cura José Trujillano, y por el que han pasado miles de niños con dificultades de diferentes partes del mundo, también de Castilla y León.

«Es un honor estar aquí, porque creo que hasta en mitad de la guerra, Dios todavía no ha perdido la esperanza en el hombre. Gracias por este pequeño milagro», decía.

La Fundación sigue trabajando y ya lleva 19 convoyes que han traído a más de 1.500 refugiados desde las fronteras ucranianas.