El Puente: tres décadas luchando por humanizar la salud mental en Valladolid

El Auditorio Miguel Delibes de Valladolid ha acogido este jueves el acto de celebración del 30 aniversario de El Puente Salud Mental Valladolid con la presencia de numerosas personas, entre afectados, familias y amigos, pero también de autoridades como el presidente de la Diputación de Valladolid, Conrado Íscar, o el director general de Personas Mayores, con Discapcidad y Atención a la Dependencia, Eduardo García Brea, entre otros.

Un acto, presentado por el periodista Mario Alejandre, en el que se ha repasado la trayectoria de más de tres décadas que convierte a la entidad, con casi 60 profesionales y más de 1.000 personas atendidas al año, en un referente en la lucha por la salud mental en la provincia de Valladolid. Con sede principal en la capital, en el barrio Girón, la asociación tiene presencia en el medio rural, en concreto en las localidades de Medina de Rioseco, Tudela de Duero y Rueda.

En la gala también se ha querido reflejar el trabajo y la trayectoria de la entidad durante estos más de 30 años prestando todo tipo de apoyos para que las personas con problemas de salud mental puedan alcanzar su proyecto de vida y tener una participación en la sociedad.

Para ello se ha querido jugar con la metáfora de un proverbio oriental ‘El hilo rojo’ que ha centrado el desarrollo del acto. Según esta leyenda todas las personas que estén unidas por un hilo rojo vivirán una historia importante. Un hilo que simula el camino que ha recorrido El Puente, asumiendo retos y desafíos, pero también viviendo situaciones complicadas que hacían que el hilo se enredara, se tensara, se desgastara, pero jamás se rompiera. “Porque detrás de la entidad son muchas las personas, socios, miembros de Junta Directiva, personas con las que trabaja, voluntarios, profesionales… los que se esfuerzan día a día para que el hilo resista”, destacaba Raquel Barbero, la presidenta, quien recordaba la dedicación, contribución y apoyo de todas y cada uno de los agentes, administraciones, empresas, colaboradores que han hecho posible que El Puente llegue hasta aquí.

“Trabajamos desde un modelo social, en el que las personas son las únicas protagonistas de sus propias vidas”, señalaba Barbero, presidenta de El Puente, que explica que la entidad abarca diversas áreas y servicios. Desde el acompañamiento en la búsqueda y mantenimiento de un empleo hasta garantizar todo lo necesario para que la persona pueda alcanzar su proyecto de vida pasando por facilitar una vivienda a quien la necesite .

En estos más de 30 años, El Puente se ha enfrentado a numerosos desafíos en defensa de los intereses del colectivo, pero el reto principal ha sido el de humanizar la salud mental, de luchar contra el estigma, de dejar de estar ignorados y silenciados en la sociedad, y de romper con la marginación de la asistencia a personas con problemas.

Por ello, una de las principales líneas de trabajo de El Puente se centra en la sensibilización, en la importancia de visibilizar la salud mental y abordarlo como una prioridad global.

Manuel Saravia, teniente de alcalde del Ayuntamiento de Valladolid, tomaba también la palabra en el acto para mostrar el orgullo, la experiencia y la salud de la asociación. “Tendrá muchas más décadas para seguir trabajando”, decía, mientras que Eduardo García, director general de Personas Mayores, Personas con Discapacidad y Atención a la Dependencia de la Junta, mostraba su alegría por la " buena noticia” que supone que una asociación de este tipo con 30 años “no sólo siga existiendo, sino mejorando y creciendo cada vez más”.

Conrado Íscar, presidente de la Diputación de Valladolid, agradecía a la sociedad civil su presencia en el acto. “Gracias por transmitirnos una ilusión generalizada y luchar contra el estigma, para lo que no hay mejor herramienta que la normalización. Todavía nos queda mucho camino por recorrer”, destacaba. Por último, habló Emilio Álvarez, subdelegado del Gobierno en Valladolid, señalaba que aunque podría parecer que se daba poca importancia a la salud menta ya se es consciente en la sociedad de que es parte integral de la salud.

La gala finalizaba con una actuación del cuarteto de saxofones del Conservatorio de Valladolid y dos actuaciones de danza española andaluza protagonizadas por alumnas de la Escuela Profesional de Danza de Castilla y León.