Nueva Estrategia de Seguridad Vial 2030 para reducir a la mitad la mortalidad en las carreteras de Castilla y León

Nueva Estrategia de Seguridad Vial para Castilla y León cuyo objetrivo es reducir la siniestralidad mortal y grave en las calles y carreteras en un 50 por ciento para 2030. Un plan presentado por la delegada del Gobierno en la Comunidad, Virginia Barcones, y que ha sido presentado a todos los sectores implicados.

En los seis meses y medio de este 2022, ya son 63 las personas que han perdido la vida en las carreteras de la Región, mientras que otras 21 han sufrido lesiones de gravedad, por lo que con esta estrategia, según señalaba Barcones, la premisa fundamental es la de «querer salvar vidas».

Para la elaboración de esta iniciativa, los expertos de la DGT han tenido en cuenta distintos factores como las continuas transformaciones en el ámbito de la movilidad segura, como el cambio climático, el envejecimiento de la población, la apuesta por la sostenibilidad de los más jóvenes o la incorporación de los avances tecnológicos.

Entre algunas de las medidas que se quieren implantar se en cuentan el uso obligatorio del airbag para las pruebas de circulación en moto en los exámenes de conducir con el permiso A; la regulación de un nuevo permiso de conducir B-1 a partir de los 16 años para vehículos eléctricos o la revisión y actualización del protocolo de pruebas de aptitud psicofísicas en los Centros de Reconocimiento Médico.

«Este es un proyecto que pretende consolidar una cultura de la movilidad segura que nos haga avanzar en el objetivo de que ninguna persona resulte fallecida ni herida grave por siniestros de tráfico en el año 2050», aseguraba Barcones.