Sucesos

Auxilian a un hombre que amenazaba con arrojarse de un puente en Burgohondo (Ávila)

Dos agentes de la Guardia Civil y un policía de paisano y de descanso hicieron desistir de la idea al hombre

Patrulla de la Guardia Civil
Patrulla de la Guardia CivilGooble

Un sargento de la Guardia Civil que se encontraba de descanso, con la ayuda de un agente del mismo cuerpo y de otro policía, ambos también de paisano y de descanso, logró auxiliar a un hombre que amenazaba con arrojarse desde una altura de 15 metros en un puente, dentro del municipio abulense de Burgohondo.

El sargento del instituto armado también contó con el apoyo de sus compañeros de la patrulla del cercano municipio de El Barraco, que el pasado 17 de agosto se encontraban de servicio, según ha informado este sábado en una nota de prensa la Guardia Civil.

Dicha patrulla realizaba un servicio de seguridad ciudadana cuando recibió un aviso en el que se indicaba que un hombre amenazaba con arrojarse de un puente ubicado en el cruce de las carreteras AV-902 con la AV-913, en Burgohondo, a unos 40 kilómetros al sur de Ávila.

Una vez en el lugar de los hechos, los agentes pudieron observar a un hombre subido en un muro de piedra que limita con el puente, a una altura de unos 15 metros, desde donde afirmaba que iba a saltar.

Ante esa situación, los agentes, junto con los Servicios Sanitarios trataron de calmarle, sin éxito, ya que continuó gritando y amenazando con tirarse si no se alejaban.

Poco después pasó por el lugar el sargento comandante de puesto de la Guardia Civil de Burgohondo, quien, tras observar la situación, se acercó para tratar de colaborar para solucionar la situación.

El mando de la Guardia Civil, que se encontraba vestido de paisano, se acercó al hombre, se identificó e inició una conversación con él que le hizo calmarse y ganarse su confianza.

Por ello, en un momento de descuido del hombre, el sargento logró sujetarle los brazos, lo atrajo hacia él y le bajó del muro con rapidez, momento en el que la patrulla de servicio, con la colaboración de un Policía Nacional y otro Guardia Civil, ambos de descanso en la zona, ayudaron al mando del instituto armado.

Una vez inmovilizado, los servicios sanitarios administraron al hombre una medicación y le trasladaron al cercano Centro de Salud de Burgohondo.