Medio Ambiente
Suárez-Quiñones lamenta que el PSOE valore los grandes incendios “desde la comodidad del despacho”
“Lo que tenemos que hacer entre todos es no tirarnos los trastos a la cabeza”, asegura el consejero
El consejero de Medio Ambiente, Vivienda y Ordenación del Territorio, Juan Carlos Suárez-Quiñones, lamentó que el PSOE haga valoraciones “desde la comodidad de un despacho o de un sillón” respecto a que habrían podido evitarse los grandes incendios registrados Castilla y León este verano.
Así lo indicó después de reunirse con 28 alcaldes y presidentes de juntas vecinales de municipios afectados por los graves incendios registrados en la provincia de Zamora, que contabiliza la mitad de los 16 grandes incendios, que afectaron a más de 500 hectáreas, registrados en la Comunidad autónoma en lo que va a de año.
Al respecto, recordó que “la realidad es que estos sucesos han ocurrido no solo en Castilla y León, sino también en Extremadura, Aragón, Cataluña y en todos estos territorios. Y no solo en España, sino también en Francia, que han tenido incendios que nunca han tenido, que no tenían casi ni operativo y han tenido que recurrir a ayuda internacional; en Grecia, en Italia y en todo el Mediterráneo. Si alguien cree que esto es solo un problema de la Junta de Castilla y León, está dando un mensaje equivocado”
Suárez-Quiñones añadió que “le podrá valer políticamente para lo que le valga pero está equivocado porque no está atinando en cuál es la realidad. La realidad es que la meteorología ha dado un giro de forma muy relevante, por encima de cualquier previsión. Lo que tenemos que hacer entre todos es no tirarnos los trastos a la cabeza sino, como dijo en su momento el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, no hacer política, como muchos responsables autonómicos, tratando de sacar tajada política de una desgracia. Lo que tienen que hacer es ponerse a trabajar a nuestro lado y no en nuestra contra”
Respecto al Plan Infocal, el consejero explicó que “vamos a modificarlo para mejorar instrumentos” como, por ejemplo, “concretar más el papel de los alcaldes en un operativo”, y anunció que, “en las próximas semanas, verá la luz un decreto, por supuesto, antes de la próxima temporada alta de posible riesgo de incendios, donde se vea mejorado y asumamos determinadas modificaciones que es necesario acometer en él”.
Asimismo, señaló que la gestión de los incendios forestales abarca la prevención y la extinción. “Hasta ahora, hemos hablado de la extinción, de la mejora de la capacidad. Estamos tratando de buscar acuerdos con la parte social, sindical, en el marco del diálogo social; luego, en el marco de la mesa de función pública, porque habrá que modificar el convenio colectivo del personal laboral público que se dedica a esta actuación”, expuso.
“De todo eso resultará una mejora muy significativa, con decenas de millones de euros de incremento de inversión en la Legislatura que, por tanto, va a dar más potencia y más capacidades a nuestro operativo. Pero no solo para la extinción; también para la prevención. Todos esos acuerdos van dirigidos a que tengan más capacidades para la extinción pero que haya más capacidad para el trabajo forestal”, subrayó.
En este sentido, el consejero recordó que Castilla y León cuenta con 5,1 millones de hectáreas forestales y que limpiar una de ellas supone unos 2.000 euros. “Haciendo un cálculo muy sencillo, son 10.000 millones de euros limpiar los montes de Castilla y León en un año. Si se limpian en cinco años, son 2.000 millones al año. Hay que ser realistas. No hay esa capacidad y tampoco es la vía”, subrayó.
“Claro que hay que incrementar la inversión. Y lo vamos a hacer y lo estamos haciendo. Cada año hacemos más tratamientos forestales y somos la comunidad que más hectáreas de tratamientos hacemos al año. Lo vamos a hacer más porque estos cuadros conllevan una parte de prevención donde se va a incrementar esta parte. Pero hay otra parte muy importante que es el uso del territorio. Nos engañamos si la limpieza de los montes va a ser que haya personas que vayan allí pagadas a limpiarlos”, insistió.
Así, expresó su apuesta por “mejorar” el uso del territorio, la biomasa como recurso energético, la promoción de la ganadería extensiva, “que se ha perdido con el tiempo” y que se ve dificultada por la prohibición de la caza del lobo. “Eso hace huir a los ganaderos de extensivo y tenemos que atraerlos porque la labor de limpieza que hacen las vacas, las ovejas y las cabras en el monte es extraordinaria y la hemos perdido”, dijo.
“Hay que volver a la promoción de la agricultura, a aumentar la superficie de cultivos, que hacemos todos los años, tratamos a través de ayudas del PDR que eso se incremente y en el nuevo PDR del 23 al 29, va a haber unas ayudas incrementadas para la mejora de la extensión de la ganadería extensiva”, anunció.
Peligro alto
Por otra parte, el consejero de Medio Ambiente, Vivienda y Ordenación del Territorio hizo hincapié en que la declaración de peligro alto de incendios forestales conlleva impedir recolectar las cosechas, que no trabajen los agricultores e impedir los usos del territorio, como el senderismo y el uso de bicicletas. “Es una limitación muy importante. La Junta podía, para mayor tranquilidad y seguridad, declarar peligro alto cinco meses. Eso es una irresponsabilidad porque hay que hacerlo cuando las condiciones lo exijan, cuando las previsiones meteorológicas de nuestros equipos técnicos determinen que las condiciones lo exigen”, recalcó.
“Es una limitación muy importante de la actividad económica y social del territorio forestal y, por tanto, lo hacemos, como lo hemos hecho, cuando hubo que hacerlo y cuando las previsiones lo exigían. Nosotros, la época de riesgo alto es, normativamente, del 1 de julio al final de septiembre, pero puede ser antes, cuando las condiciones lo determinen. ¿Y quién lo determina? Los informes técnicos”, reiteró.
Dinero para los cultivos afectados
Por otra parte, Suárez-Quiñones recordó que el Plan de Recuperación Ambiental para intentar recuperar cuanto antes la máxima normalidad es “a diez años” y aseguró que “habrá el dinero que sea necesario para restaurar las plantaciones de árboles afectadas” por los grandes incendios. “La naturaleza tarda de uno a tres años en regenerar el pasto y el monte bajo pero el arbolado requiere un trabajo técnico a medio y largo plazo”, indicó.
Cinco grandes incendios provocados
De los ocho grandes incendios forestales declarados en la provincia de Zamora este año, dos fueron en invierno, y el resto, en primavera y verano. “Cinco de estos incendios han sido presuntamente intencionales, por una mano criminal, otro es accidental y los dos más graves, de la Sierra de la Culebra y Losacio, la causa fue, posiblemente, un rayo”, precisó.
“Muchos ayuntamientos que recibían ingresos importantes de la venta de la madera en subastas recibirán una compensación económica durante los próximos años. Es una medida muy pedida por los alcaldes y que han recibido de una forma muy satisfactoria”, anunció.
En este contexto, Juan Carlos Suárez-Quiñones destacó el paquete de medidas adoptadas por la Administración autonómica e hizo hincapié en las relativas a infraestructuras, incluidas las reparaciones que serán necesarias tras la saca de la madera quemada por el tránsito de camiones de gran tonelaje, informa Ical.
Asimismo, sostuvo que la Delegación Territorial mantiene una comunicación “constante” con los alcaldes y que la delegada sigue una comunicación electrónica con los dos grupos de los dos incendios, además de las oficinas informativas abiertas para solicitar información, a la que ya se han dirigido 1.300 solicitudes. “Estamos actuando de emergencia con la alimentación al ganado y estamos evaluando los daños en apicultura y compensaciones que procedan tras la actuación de los seguros. Vamos a estar con la gente de Zamora, agricultores, ganaderos, comerciantes y ciudadanía para compensar los daños, más allá de las obligaciones legales”, rubricó.
Respecto a las responsabilidades y peticiones de dimisiones reclamadas desde varios sectores a tenor de los incendios forestales, el consejero recordó que la gestión de un incendio “que llegó a tener 120 kilómetros de perímetro va mucho más allá de lo que alguien pueda entender en un lugar concreto” y apostilló: “Las decisiones se han tomado en buena fe, en situaciones muy complejas y han tenido que ser inmediatas. No habrán sido todas acertadas pero, a toro pasado, todos tendríamos mucho que decir. Han evitado un daño potencial mucho mayor en ambos incendios, en condiciones que fueron excepcionales”.
De esta forma, Suárez-Quiñones incidió en que “se han apagado los 1.200 incendios” registrados desde que empezó 2022 y que graves incendios como los declarados en la provincia de Zamora “fueron apagados por el mismo operativo que no pudo apagarlos antes porque las condiciones fueron las que fueron” y los colocaron “fuera” de las capacidades de extinción. “El incendio de la Sierra de la Culebra llegó a quemar 1.269 hectáreas en una hora, cuando un incendio sin esas condiciones puede quemar unas 300 hectáreas al día”, declaró.
“El que crea que esto ha sido un problema de la Junta de Castilla y León está muy equivocado. Podrá decirlo, repetirlo y pedir muchas dimisiones pero no se va a solucionar el problema. Se soluciona con la conjunción de todos y atacando las bases, es decir, la gestión forestal y la normativa estatal, autonómica y local de gestión y muchas medidas que conllevan el esfuerzo de todas las administraciones”, concluyó el consejero de Medio Ambiente, Vivienda y Ordenación del Territorio.
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