Sanidad

La recién distinguida hematóloga María Victoria Mateos considera que “es el momento” de plantear la curación de los pacientes con mieloma

La investigadora del Hospital de Salamanca se muestra agradecida por el ‘Bart Barlogie Award’, recibido en Los Ángeles, que la acredita como mejor investigadora clínica de mieloma en el mundo aunque tilda dicha etiqueta de “un poco excesiva”

María Victoria Mateos, hematóloga del Hospital Universitario de Salamanca
María Victoria Mateos, hematóloga del Hospital Universitario de SalamancaRubén Cacho/Ical

La hematóloga del Complejo Asistencial Universitario de Salamanca María Victoria Mateos, recién distinguida como mejor investigadora clínica en mieloma del mundo durante el congreso anual de la Sociedad Internacional de Mieloma celebrado en Los Ángeles, considera que “es el momento” de plantear la curación de los pacientes con dicha enfermedad, una circunstancia “impensable” hace apenas dos décadas cuando, tras concluir su tesis doctoral, comenzó su trayectoria en este campo.

Sin embargo, según reconoció, tras recibir el galardón, “la aparición de nuevos fármacos” en estos años ha contribuido a aportar a los pacientes “un beneficio muy importante”, ya que, según subrayó, “viven muchísimo más ahora de lo que vivían antes”. Por lo tanto, la investigación en mieloma, desde su punto de vista, se encuentra en un “punto álgido” y dibuja una tendencia “tremendamente positiva”. De hecho, la posibilidad de curación fue uno de los “focos del debate” durante el congreso celebrado en el estado de California.

El premio, antes de periodicidad bianual y que ahora se entrega cada año, lleva el nombre de Bart Barlogie, hematólogo también “referenciado y destacado” durante el evento angelino como “uno de los pioneros” en la investigación clínica en miolema, y que mantiene, como Mateos, el “objetivo claro” de alcanzar su curación. “Ha sido un ejemplo para muchos de nosotros en el campo de la investigación clínica”, afirmó la doctora del Causa, quien tiene claro que su elección debe entenderse como un distingo colectivo.

“Yo siempre digo que una persona sola no hace nada, sino que, al final, es un reconocimiento a un grupo de investigación, aquí en el Hospital de Salamanca, pero también a nivel nacional, puesto que la mayoría de nuestro trabajo se enmarca en el contexto del Grupo Español de Mieloma y, obviamente, sin el soporte de todos los hospitales y de todos los médicos no se hubiera podido hacer toda la investigación que hemos hecho”, reconoció a Ical la doctora.

Mateos preside desde el pasado mes de octubre la Sociedad Española de Hematología y Hemoterapia y destaca entre la producción científica de Castilla y León, además de ser una de las impulsoras de las revolucionarias terapias CAR-T, que pone en práctica el Hospital de Salamanca. Por otro lado, ejerce como profesora asociada de Ciencias de la Salud del Departamento de Medicina de la Usal y logró el pasado curso alzarse con la mejor posición de entre las científicas de la institución académica salmantina.

Asimismo, forma parte del Comité Ejecutivo de la Sociedad Internacional de Mieloma, organización que decidió, primero, nominarla entre los cuatro hematólogos más destacados del planeta, y después, convertirla en ganadora y, por tanto, acreedora de la etiqueta de ‘mejor investigadora del mundo’ en su campo. “Eso puede ser un poco excesivo. Es un premio a la trayectoria en investigación clínica que ahora se da anualmente, por lo tanto, no soy la mejor del mundo, sino una persona que hace investigación clínica en mieloma y que contribuye un poco a su desarrollo y a ofrecer tratamientos nuevos a los pacientes, lo cual es algo muy positivo y satisfactorio”, valoró.

El mismo presidente de la Junta de Castilla y León, Alfonso Fernández Mañueco, quiso felicitar hoy a Mateos a través de sus perfiles en redes sociales identificando como “un auténtico orgullo” contar en la Comunidad con investigadores “de primera talla mundial” como ella, ya que “elevan la calidad de nuestra sanidad”. “Le he contestado agradeciéndole, igualmente la a la Gerencia y al equipo directivo del Hospital, porque nosotros hacemos investigación, pero ellos no nos ponen trabas para hacerlo”, matizó.

La ausencia de impedimentos por parte de los gestores públicos y sanitarios es, por tanto, algo a subrayar desde el punto de vista de María Victoria Mateos aunque toda ayuda en este sentido es poca. “Nos facilitan medios e instalaciones. Recibimos pacientes de muchos sitios de España, e incluso de fuera, y también nos lo permiten. ¿Se puede hacer más? Por supuesto. Siempre, todo el soporte que se reciba para hacer cada vez más y mejor investigación y asistencia clínica es bienvenido, pero al menos, desde mi posición, quiero ser agradecida porque, de momento, trabas no nos ponen. Lo cual ya es un punto importante”, finalizó.