Agricultura y Ganadería

Vitartis cifra en un 30% el aumento de costes del sector agroalimentario y señala que “los márgenes se están reduciendo mucho”

El presidente del clúster, Pedro Ruiz, destaca el “sentido de orgullo y pertenencia” de los socios y reivindica la condición de “motor no solo económico y social, sino también antropológico” de la industria agroalimentaria en Castilla y León

El presidente de la Asociación de la Industria Alimentaria de Castilla y León (Vitartis), Pedro Ruiz Aragoneses, participa en un desayuno informativo de la Agencia Ical
El presidente de la Asociación de la Industria Alimentaria de Castilla y León (Vitartis), Pedro Ruiz Aragoneses, participa en un desayuno informativo de la Agencia IcalRubén CachoAgencia ICAL

El presidente de Vitartis, Pedro Ruiz Aragoneses, cifró en un 30 por ciento el aumento medio de costes para la industria agroalimentaria en Castilla y León ante el crecimiento de los precios de las materias primas y la energía, y recordó que se trata de un sector en el que “no en todos los casos se puede derivar al mercado” esa subida “brutal” de costes, por lo que “los márgenes se están reduciendo mucho, drásticamente”.

Durante su presencia en ‘Los desayunos de Ical’, Pedro Ruiz explicó que, pese a que “el mercado sigue creciendo” en un contexto de “muchísima incertidumbre”, “no es oro todo lo que reluce” en el sector de la industria agroalimentaria por la reducción de márgenes mencionada que se deriva del “coste importantísimo de las materias primas, la energía y la logística”, al que ahora se suma el crecimiento de los costes financieros y la exigencia al sector como consumidor electrointensivo, por lo que la primera petición es que “la inflación pare y vuelva al lugar en el que estábamos”.

También reflexionó el presidente de Vitartis, en este sentido, sobre la necesidad de “revisar el modelo de China como fábrica mundial, que nos ha traído hasta aquí”, y que ha supuesto un aumento de costes que “se está llevando fábricas por delante” pese a la actuación “inmediata” de los gobiernos regional y central para facilitar la llegada de las energías renovables.

Pese a ello, el también CEO de Alma de Carraovejas se mostró “optimista” dado que hay “ciertas luces verdes” que muestran indicios de que la crisis anunciada puede “no ser tan mala como la previsión que teníamos” para el sector, siempre desde la perspectiva de que “es difícil hacer planificaciones ya no a largo plazo, sino a medio, por lo que tenemos que adaptarnos y pensar en el corto plazo”.

Bajo este criterio, el presidente de Vitartis recordó que “parecía que después del verano se iba a acabar el mundo, pero está pasando el otoño, van a llegar las Navidades y el mercado va bastante bien”, por lo que adelantó perspectivas “bastante buenas” que indican que “al menos hasta después de Navidad, posiblemente no haya una parada del mercado”, y bajo la confianza de que “en primavera” se pueda volver a recuperar.

Y es que Pedro Ruiz destacó el “carácter resiliente” de un sector, el agroalimentario, “ligado a la cultura y la forma de ser” de Castilla y León que es “de subsistencia”. Porque “aunque vengan mal dadas, no nos queda otra que adaptarnos y sobrevivir con lo que tenemos porque somos un sector esencial”, apuntó Ruiz Aragoneses y recordó que llevan años con situaciones de “muchísima incertidumbre” como la pandemia en la que la industria agroalimentaria “dio la cara” y se refrendó como “seña de identidad” de Castilla y León y España.

En ese contexto, situó el presidente de Vitartis los “retos importantes” del sector ante “uno de los momentos de mayor reconocimiento, con muchos fondos de inversión dispuestos a invertir” que indican que “la cosa se está moviendo”. Pero para ello, consideró que la industria agroalimentaria debe adquirir “una mayor representación” a nivel nacional e internacional con un mayor dimensionamiento, así como solucionar la carencia de mano de obra ante las “oportunidades muy importantes en el mercado” que están surgiendo.

Falta de mano de obra

Reconoció en ese sentido que el sector está recogiendo “los frutos de algo que se ha hecho mal o no todo lo bien que se debería haber hecho durante muchos años con las condiciones laborales” por una cultura que “tenemos que ir cambiando”, pero también matizó que actualmente “es difícil ajustarse y mejorar salarios con la reducción de márgenes”.

De cualquier manera, el presidente de Vitartis recalcó que la falta de mano de obra de perfil técnico acaba llevando a la empresa a “conformarse con lo que haya” por lo que “no es lo mejor a nivel cualitativo pero las condiciones tienen que ser mejores porque no hay”, y sin embargo no se pueden mejorar por la situación económica por lo que “es la pescadilla que se muerde la cola”.

Para tratar de solventar ese problema, Ruiz Aragoneses recordó que desde Vitartis trabajan como colaboradores en el proyecto de FP Dual que dirige la Fundación de Empresa Familiar, donde se desarrollan “algunas líneas interesantes” como la Escuela de Cocina de Castilla y León o programas de formación como los de Venta de Baños, pero donde el principal reto es “adaptar el lenguaje para llegar a las generaciones que vienen por detrás” de cara a que vean la Formación Profesional en sí y la propia industria agroalimentaria como “una salida alternativa”.

Además, también destacó Pedro Ruiz los proyectos de investigación y colaboración con las universidades, como socios del clúster, dentro de esa “cultura colaborativa e innovadora” defendida por Vitartis, aunque hizo un llamamiento a mejorar los nexos “no solo de la universidad a la empresa sino de la empresa a la universidad” dado que ambas realidades “siguen viviendo muy alejadas” tras la adaptación de un Plan Bolonia que “llegó con la intención de acercar la universidad a la empresa y hemos conseguido justo lo contrario”.

Momento “muy bueno” para Vitartis

Proyectos, en todo caso, de un clúster de la industria agroalimentaria que está “en un momento muy bueno”, con socios que sienten “mucho los colores” por un “sentido de orgullo y pertenencia importante” a una asociación que “sigue creciendo” con 140 socios y sirve como “nexo de unión entre el sector agroalimentario, el Gobierno regional y otros ‘players’ del mercado”.

Y es que el sector agroalimentario “está tomando una relevancia que nunca debió perder por lo que representa para Castilla y León”, dado que es “no solo el motor del desarrollo económico y social de nuestra región, sino un motor antropológico” por su relevancia a nivel “cultural e histórico”.

Sí que reconoció Pedro Ruiz que, a pesar de ese buen momento general, “hay algunos subsectores que están sufriendo” como el de la leche, en el que “no deberíamos haber llegado a las situaciones a las que se ha llegado”, pero en el que apuntó tres claves. Por un lado, el dimensionamiento, ya que “quizá sea el momento de que alguna de esas pequeñas granjas, que no pueden subsistir por su dimensión, se aglutinen en una asociación más grande o una cooperativa”. Por otro lado, el precio, para lo que se debe “poner en valor la cadena y pagar precios justos”, ante lo que recordó que “parece que el cliente final está más dispuesto a pagar más por un producto sostenible que hace años, y esto es positivo para todos”.

Y, por último, el propio ganadero. Y es que, según el presidente de Vitartis, “a veces en el sector primario no se quieren llamar empresarios pero lo son igual que la industria o la distribución, y eso implica una responsabilidad, de ejecución y gestión, que muchas veces no se ha hecho” porque “dicen que hay que garantizar precios fijos y de producto pero a la industria nadie se lo garantiza”. “Hay que buscarse la vida, salir al mercado y diferenciarse”, concluyó.

De cualquier forma, Ruiz Aragoneses mostró su confianza en que “no haya falta de abastecimiento, no solo con los lácteos sino con los cereales, donde también tenemos una situación muy complicada” y, ante la posibilidad de que el Gobierno establezca límites de precios a los productos básicos de la cesta de la compra, recordó que “no es bueno ser demasiado intervencionista” porque “corres el riesgo de creer que puedes manejar a tus anchas muchas cuestiones y se genera un riesgo político, social y económico que no me gusta”.