Solidaridad
Llevan semanas recopilando latas, cartones, trozos de cuerda y recogiendo piñas; ideando dibujos y buscando en Youtube la receta del mejor bizcocho y cómo convertir un rollo de papel higiénico en un gnomo de Navidad. Ariadne, Sara, María, Dora, Fabien, Elena, Juan, Elba, Inés, Eric, Marcos, María, Miranda, Daniela, Mateo, Katrien, Estela, Lucía, Jimena, Mario, Lidia y Darío ultiman este fin de semana sus creaciones que pondrán a la venta este lunes y martes, 19 y 20 de diciembre, de 16.30 a 18.00 horas, en el Mercado Navideño del Colegio María Teresa Íñigo de Toro, en Valladolid.
Los fondos no serán para su excursión de fin de curso, ni para su graduación de sexto. Con el dinero que recauden quieren encender la luz y poner su lazo dorado, que representan a los niños con cáncer, en favor Pyfano, la Asociación de Padres, familiares y amigos de niños oncológicos de Castilla y León, ante la celebración este próximo miércoles, 21 de diciembre, del Día Nacional del Niño con Cáncer. Esta efeméride pretende conseguir que todos los niños con cáncer tengan las mismas oportunidades de ser tratados y curados. Y es a lo que quieren contribuir estos alumnos, también a animarlos para afronten mejor su enfermedad.
“Sin gestos como este Pyfano no podría continuar desarrollando su labor en mejorar la calidad de vida de los niños con cáncer en Castilla y León, y de sus familias”, explican desde la asociación a la agencia Ical, que destinará de forma íntegra la aportación al programa de ‘Apoyo y atención integral al niño con cáncer y su familia en Castilla y León’.
Por suerte, ninguno pone nombre a esos cerca de 1.400 niños que se suman cada año a la lista de enfermos con cáncer en España de hasta 18 años. Pero en su nombre, quieren con este mercado luchar contra la primera causa de muerte por enfermedad hasta los 14 años en España.
El valor del esfuerzo
La idea surgió de Inge Bollén, una madre de origen belga que lleva años afincada en España, y que pensó, y por qué no, que los niños de sexto idearan en su último curso de colegio un proyecto con el que aprender que con su esfuerzo, con su trabajo, pueden conseguir ayudar a otras personas, y que este poso les quedara para el resto de su vida. Y así surgió un mercadillo que evoca a los de Brujas y Gante, impregnadas estos días en el espíritu navideño, en el que se han volcado otros padres para que el proyecto salga adelante.
“Lo hemos organizado con mucha ilusión”, explica Inge, para quien lo más importante es “que los niños se animen a ser solidarios, que aprendan que ayudar a otros puede ser bonito y divertido”. “Sobre todo, que vean que, aunque son niños, pueden ser capaces de poner de su parte y ayudar; que vean que con poco se puede, a veces, hacer mucho”. “Emociona ver cómo los niños se han volcado y la ilusión con la que han organizado sus puestos. Cómo cada tarde, entre extraescolares y deberes, sacan un hueco para poder dar vida a sus ideas”, precisa.
Sara, que ya tiene su juego de bolos de lata preparado, lo ve como una oportunidad de pasar una tarde diferente. “Si nos juntamos todos podemos sacar mucho dinero para ayudar”, explica. “He decidido participar porque me gustar estar con mis amigos y así puedo ayudar a otras personas. Nunca lo había pensado; me he dado cuenta de que las manualidades que hago pueden servir para algo más que para pasar el rato”. En ello coincide con Daniela, quien ve en la actividad un “gesto muy bonito” para ayudar a otros, más en este caso, a niños como ellos que, “lamentablemente”, están “pasándolo fatal por su enfermedad”. “Ojalá que podamos contribuir a que sufran menos y estén mejor”. Para Ariadne ha sido una oportunidad de poder divertirse y compartir un rato con sus compañeros, y también de poner su granito de arena.
Quienes se acerquen a su colegio podrán llevarse los adornos para el árbol de Navidad que ha hecho Katrien; los Christmas de Inés; los jabones de Lucía; disfrutar de un trozo de tarta; de los bombones de chocolate y canela de Fabien; de una taza de chocolate caliente, y probar suerte a la tómbola. También, comprar los marcapáginas de tela que ha hecho Marcos, los árboles de Navidad de Daniela, los gnomos de Elba, los muñecos de María, los muñecos de nieve de Ariadne, o las piñas de Eric. Además, habrá un puesto de objetos de segunda mano, porque estos niños conocen la importancia de reutilizar.
La luz dorada está casi prendida. El lunes y el martes, de 19 y 20 de diciembre, iluminará el colegio María Teresa Íñigo de Toro, de 16.30 a 18.00 horas, en la calle Morena de Valladolid.