Sanidad

Vázquez hace balance de legislatura: “Ha sido una etapa de mejora, impulso y futuro”

El consejero desvela en "Los desayunos de Ical" que Castilla y León “ha doblado la curva” de jubilaciones de médicos de Familia con el punto de mira puesto ahora en la enfermería

Alejandro Vázquez y Luis Miguel Torres, durante "Los Desayunos de Ical"
Alejandro Vázquez y Luis Miguel Torres, durante "Los Desayunos de Ical"Rubén CachoIcal

A seis meses de que finalice la legislatura, el consejero de Sanidad, Alejandro Vázquez, hace balance de su gestión al frente de uno de los departamentos más exigentes del Ejecutivo autonómico, y lo resume con tres palabras “mejora, impulso y futuro”.

Además, en cuanto a su continuidad y con las elecciones ya en el horizonte, muestra su disposición: “Desde que estoy en política he estado en primer lugar al servicio del partido, y desde que soy consejero estoy a disposición del presidente de Mañueco. Eso es así y va a seguir siempre así, voy a estar a disposición del presidente de Mañueco para lo que pida”, sentenció en ‘Los desayunos de Ical’.

En primer lugar, explicó, que habla de mejora, porque su equipo ha “trabajado en mejorar las condiciones de los profesionales, en reducir las esperas y en ampliar la cartera de servicios”. En segundo lugar, el “impulso” dado a las infraestructuras sanitarias y a la innovación, con un plan de hasta 900 millones de euros; y a la salud mental, con una estrategia integral hasta el año 2030 que recoge más de 200 medidas.

Y por último, ligó la etapa de futuro, por las apuestas claras por la medicina personalizada de precisión, que ya cuenta con una estrategia y avances en múltiples especialidades, la inteligencia artificial y las terapias regenerativas.

En este tramo final de la legislatura, Vázquez considera que el balance en materia sanitaria es “positivo”. Señaló como uno de los logros clave la mejora de las condiciones del personal sanitario, tanto desde el punto de vista retributivo como del refuerzo de plantillas, incluso en un contexto de dificultad para encontrar profesionales en determinadas categorías.

También, subrayó el esfuerzo por mejorar la accesibilidad del sistema y reducir las listas de espera, especialmente en Atención Primaria, “donde Castilla y León, pese a las dificultades derivadas de su dispersión territorial, mantiene buenos indicadores en cuanto a demoras”, defendió.

Otra línea prioritaria, dijo, ha sido la apuesta por la tecnología sanitaria y la inversión en innovación. “Estamos invirtiendo en alta tecnología y en investigación biosanitaria”, y recordó la puesta en marcha de los institutos que cambiarán el mapa de la investigación en la Comunidad: el Instituto de Investigación Biosanitaria de Valladolid (IBioVALL), el Instituto de Investigación Biosanitaria de León (IBioLEÓN), y el Instituto de Investigación Biosanitaria de Burgos (IbioBurgos).

Pese al balance positivo, Vázquez dijo no querer caer en la autocomplacencia:“Todos los días hay que seguir mejorando: en la situación del personal, en las listas de espera, en infraestructuras… la exigencia sigue siendo alta de cara al futuro”, sentenció.

Jubilaciones

Respecto a las jubilaciones, el consejero asegura que el sistema sanitario no ha “colapsado” gracias a una triple estrategia: por un lado, la prolongación voluntaria del servicio activo de muchos médicos más allá de los 65 años, a los que agradece haber renunciado a su derecho a la jubilación; por otro, el autoconcierto, con agendas voluntarias fuera de la jornada ordinaria, con el objetivo de reducir la espera y mejorar en accesibilidad, y en tercer lugar al programa de fidelización de profesionales que ha permitido, entre 2023 y 2024, la incorporación de 269 médicos especialistas más, 80 de ellos de Medicina Familiar y Comunitaria; y en total se estima que cerca de 1.000 médicos se han quedado a trabajar en Sacyl en los últimos años.

“Ahora sí se puede empezar a planificar”, apuntó el consejero sobre su prometido plan de ordenación de recursos al inicio de la legislatura, tras estos años en “modo supervivencia”, que ahora permiten pasar de cubrir emergencias a ordenar el sistema. El reto pasa por adaptar la oferta de plazas a la demanda real, especialmente en zonas de difícil cobertura, donde se combinarán incentivos económicos, de formación y de estabilidad para atraer y retener profesionales, una vez que vea la luz la ley de medidas extraordinarias para impulsar la provisión de puestos de difícil cobertura en Sacyl, en período de alegaciones en las Cortes de Castilla y León.

Años atrás, el sistema vivía una situación límite: solo en 2023 se alcanzó el pico con 223 médicos de Familia alcanzando la edad de jubilación; en 2024, esa cifra rondó los 200, y a partir de este año 2025 la situación empieza a remitir, y se espera que las jubilaciones caigan a 152, y en 2026 y 2027 se estabilicen en torno a las 85-119, para quedar por debajo de las 80 en 2028.

El espejo de la enfermería

Tras la experiencia con los médicos, Vázquez apuntó hacia el siguiente frente: la enfermería. “Tenemos que aprender de lo que nos ha pasado con los médicos para que no nos ocurra lo mismo con las enfermeras”, advirtió, para explicar que en 2022, el sistema contaba con unas 9.200 enfermeras; ahora son más de 10.200, lo que supone un aumento del once por ciento y 1.000 más (600 en hospitales y 400 en centros de salud), aunque hay que seguir engrosando la cifra.

Para ello, el consejero adelantó una próxima oferta de 67 plazas para enfermeras especialistas en Familiar y Comunitaria. Esta figura, recordó, es clave para afrontar el reto de la cronicidad en Atención Primaria, en un contexto donde el equilibrio entre médicos y enfermeras ya se ha invertido, con equipos pares y, en varios, casos, con otros donde hay ya más enfermeras que médicos. “Hay que seguir aumentando la enfermería y apostar por la especializada”, remarcó el consejero.

Críticas al Ministerio

Por otro lado, achacó al escenario de falta de médicos a la “absoluta falta de responsabilidad” del Gobierno central en la formación de especialistas, al tiempo que acusó al Ministerio de Sanidad de excluir a las comunidades de la reforma del Estatuto Marco.

Así, denunció que las bolsas de empleo de profesionales sanitarios están vacías en todo el país, y que a pesar de ello, el Ministerio “no ha asumido como prioridad” el problema estructural de la falta de médicos especialistas. “Quien tiene la responsabilidad de poner a disposición de las comunidades autónomas a esos médicos es el Ministerio. Y no lo está haciendo”, afirmó.

El titular de Sanidad explicó que su Consejería ha logrado fidelizar a cerca de 1.000 médicos especialistas durante la legislatura gracias a los planes de estabilización y fidelización puestos en marcha desde su llegada al cargo, pero advirtió que esta medida, aunque valiosa, es solo un parche ante una situación estructural que afecta a todas las comunidades.

Así, en el el caso concreto de Medicina Familiar y Comunitaria, detalló que, al inicio de su mandato, Castilla y León sacaba unas 150 plazas MIR, y ahora ha llegado a las 190, utilizando toda la capacidad docente del sistema público autonómico. Aun así, muchas de esas plazas no se cubrían. “Desde el primer momento abogué por eliminar la nota de corte del MIR”, teniendo en cuenta que todos son médicos y deben poder optar a una plaza de formación, teniendo en cuenta la directiva que obliga a ofrecer una plaza de especialista a todos los licenciados o graduados en Medicina.

Vázquez recordó que, a pesar del reconocimiento del déficit nacional de 4.500 médicos de familia, el Ministerio solo aumentó 16 plazas en 2023 y 32 en 2024, lo que calificó de “totalmente insuficiente”. Además, recordó su empelo en flexibilizar requisitos docentes, como el número de tutores necesarios por unidad formativa, que actualmente es de cuatro. A su juicio, con tres podría bastar, como sucede en el entorno hospitalario, al tiempo que lamentó que el Ministerio se mantenga “impermeable” a las necesidades reales de las autonomías.

Estatuto Marco

Por último, el consejero también dedicó una parte importante de su intervención a denunciar el modo en que el Ministerio de Sanidad ha gestionado la reforma del Estatuto Marco del personal estatutario, una norma clave para las condiciones laborales del personal sanitario.

“El Estatuto Marco es el ejemplo claro de cómo actúa el Ministerio de Sanidad respecto a las comunidades autónomas”. Según explicó, las consejerías de Sanidad no fueron informadas directamente de la reforma, que se filtró a los medios antes de cualquier comunicación oficial. Solo tras conocerse la filtración, la ministra convocó una jornada en Toledo, “en la que ni siquiera se analizó el 50 por ciento del documento”.

“Desde entonces, han seguido negociando únicamente con los sindicatos, excluyendo a las comunidades”, denunció Vázquez, quien ironizó con que el Ministerio ha conseguido “un hito importante: cabrear a todo el mundo a la vez”. El consejero considera que la reforma es una oportunidad perdida. “Podía haberse trabajado de forma coordinada con las comunidades y sacado una norma que mejorara las condiciones laborales de los profesionales, algo en lo que todos estamos de acuerdo”, afirmó.

En su opinión, el texto actual no ha sido trabajado desde un punto de vista técnico, ni con quienes conocen la realidad asistencial diaria, que son los servicios de salud autonómicos. “Si la ley de farmacia es un bodrio, esto es el gran bodrio”.

Terapias avanzadas

Castilla y León prevé aprobar en el último trimestre de esta año una nueva Estrategia de Investigación e Innovación en Terapias Avanzadas 2025-2030, una hoja de ruta que marcará un punto de inflexión en el impulso de la medicina del futuro. En la base de este plan se sitúa la creación del Centro en Red de Terapias Avanzadas de Castilla y León (CreTACYL), que nace como una evolución ambiciosa del anterior Centro en Red de Medicina Regenerativa y Terapia Celular creado en 2007.

Este nuevo centro regional supone una “profunda transformación del modelo de colaboración científica”, al sumar por primera vez a todas las universidades públicas de Castilla y León -incluidas León y Burgos, que no participaron en la iniciativa original al no contar entonces con institutos de investigación acreditados-.

El CreTACYL se estructura como una red colaborativa que agrupa a universidades, centros sanitarios, fundaciones de investigación y la Consejería de Sanidad, con el propósito de promover la investigación traslacional en terapias avanzadas. Esto incluye áreas como la medicina regenerativa, terapia celular, inmunoterapia y otras tecnologías emergentes con aplicaciones en múltiples especialidades: oncología, neurología, cardiología, hematología, reumatología, oftalmología o traumatología, entre otras.

El objetivo de la Consejería es aprovechar todo el potencial del sistema público, tanto universitario como sanitario, y dejar de depender de otros territorios en campos estratégicos que Castilla y León también puede liderar, con el desarrollo de las terapias CAR-T.

“ Hay que estar preparados para estar y no tener que depender de otros para esto. Yo creo que la Comunidad tiene potencial suficiente a nivel investigador como para poderlo desarrollar”, sentenció Vázquez, sin querer desvelar otros aspectos de esta hoja de ruta que está alineada con la RIS3 de Castilla y León y el Plan Estratégico de Investigación e Innovación en Salud.

Duplicar los ensayos

Se contempla duplicar el número de ensayos clínicos realizados en terapias avanzadas: de los 47 registrados entre 2019 y 2024, el objetivo es superar los 100 antes de 2030. Para ello, se activarán más de 50 acciones concretas agrupadas en 12 objetivos específicos, centradas en áreas clave, gobernanza, gestión de recursos y consolidación de una cadena de valor biomédica.

Por lo que respecta al centro, se organizará sobre dos grandes pilares: una red de laboratorios de investigación básica y una red asistencial para ensayos clínicos, ambos integrados en una estructura regional común con procedimientos de coordinación y participación compartida, porque en sanidad lo que no llega a la clínica o se transforma en patentes no sirve, sentenció Vázquez.

La firma oficial del convenio de constitución del CreTACYL se producirá en cuanto todas las universidades completen su aprobación institucional. Su puesta en marcha supondrá un salto cualitativo en el ecosistema biomédico de Castilla y León, que aspira a convertirse en un polo de atracción de talento científico, inversión tecnológica y nuevas terapias para la ciudadanía.