Historia

¿Dónde se encuentra la biblioteca más antigua de Europa?

Fue fundada en 1254 por voluntad de Alfonso X El Sabio en una ciudad española

Biblioteca General Histórica de la Universidad de Salamanca
Biblioteca General Histórica de la Universidad de SalamancaDavid Arranz

El sabio refranero popular español dice que el saber no ocupa lugar. Y uno de los principales centros de aprendizaje en España son las bibliotecas, que a lo largo de la historia fueron un lugar de encuentro para muchos sabios y sus aprendices, con el fin de ampliar sus conocimientos.

En sus orígenes tuvieron una naturaleza más propia de lo que hoy se considera un archivo que de una biblioteca. Nacieron en los templos de las ciudades mesopotámicas, donde tuvieron en principio una función conservadora, de registro de hechos ligados a la actividad religiosa, política, económica y administrativa, al servicio de una casta de escribas y sacerdotes. Los documentos se escribían en escritura cuneiforme en tablillas de barro, un soporte basto y pesado, pero que ha garantizado su conservación.

Con el paso del tiempo las bibliotecas se convirtieron más en lugares dónde guardar y consultar libros, para pasar a ser las centros de acogida colecciones bibliográficas y audiovisuales que se ponen al servicio de los usuarios.

Las bibliotecas se pueden clasificar atendiendo a varios criterios (usuarios, acceso, ámbito geográfico, etc.):

Bibliotecas Nacionales: Representan la cabecera del sistema de los estados. Están financiadas con fondos públicos y cumplen una doble finalidad: proporcionar material bibliográfico de investigación para cualquier disciplina, y conservar y difundir el patrimonio cultural (referente a información registrada a lo largo del tiempo) de cada país.

Sala de lectura principal de la Biblioteca Nacional de España
Sala de lectura principal de la Biblioteca Nacional de EspañaLa Razón

Bibliotecas universitarias: Son las bibliotecas de las facultades, escuelas y demás unidades académicas de las universidades y centros de enseñanza superior. Difieren de las bibliotecas de investigación. Están al servicio de sus estudiantes y tienen que apoyar los programas educativos y de investigación de las instituciones en que se encuentran integradas, de las que obtienen, por regla general, su financiación.

Imagen de jóvenes universitarios estudiando en una biblioteca
Imagen de jóvenes universitarios estudiando en una bibliotecalarazon

Bibliotecas escolares:Complementan los programas de las instituciones a las que pertenecen, aunque también disponen de libros no académicos para fomentar el hábito de la lectura. Muchas cuentan con distintos medios audiovisuales y electrónicos. Su financiación procede de los centros escolares en las que están integradas. La biblioteca escolar ofrece servicios de aprendizaje, libros y otros recursos, a todos los miembros de la comunidad escolar para que desarrollen el pensamiento crítico y utilicen de manera eficaz la información en cualquier soporte y formato.

Bibliotecas especializadas: Están diseñadas para responder a unas necesidades profesionales concretas. Por ello, suelen depender de empresas, sociedades, organizaciones e instituciones específicas, que proporcionan a sus empleados y clientes estos servicios durante su trabajo. La formación del personal de una biblioteca especializada incluye conocimientos tanto de la materia que cubren sus fondos como de biblioteconomía.

Aspecto exterior del archivo que se encuentra localizado en la calle Maudes, 17
Aspecto exterior del archivo que se encuentra localizado en la calle Maudes, 17La RazónLa Razón

Bibliotecas públicas: Pretenden responder a la amplia gama de necesidades que pueden demandar sus usuarios. Además de obras literarias clásicas, sus fondos pueden estar integrados por textos que proporcionan información sobre servicios sociales, obras de referencia, discos, películas y libros recreativos. Muchas de ellas patrocinan y organizan actos culturales complementarios, tales como conferencias, debates, representaciones teatrales, conciertos musicales, proyecciones cinematográficas y exposiciones artísticas. En este sentido, deben ser mencionados los servicios infantiles, sección característica de las bibliotecas públicas que promueve sesiones literarias, procura la existencia de una pequeña biblioteca infantil y, en ocasiones, hasta dispone de dependencias con juguetes.

Biblioteca Pública de Castilla y León en Valladolid
Biblioteca Pública de Castilla y León en Valladolidmir_icalIcal

Algunas de las nuevas fórmulas de bibliotecas infantiles son el bibliobús y las bebetecas. El bibliobús es una biblioteca móvil que se desplaza periódicamente por diferentes barrios de la ciudad, ofreciendo los servicios bibliotecarios a niños, jóvenes y adultos. Su objetivo es facilitar el acceso a la información, la cultura y el tiempo libre a todos los ciudadanos, sobre todo aquellos que por vivir en núcleos pequeños o dispersos carecen de una biblioteca estable.

Uno de los dos bibliobuses que recorre la provincia de Soria.DIPUT. DE SORIA.27/01/2023
Uno de los dos bibliobuses que recorre la provincia de Soria.DIPUT. DE SORIA.27/01/2023DIPUT. DE SORIA.DIPUT. DE SORIA.

Las bebetecas se definen como un servicio de atención especial para la pequeña infancia (de 0 a 6 años) que incluye, además de un espacio y un fondo de libros escogidos para satisfacer las necesidades de los más pequeños y de sus padres, el préstamo de estos libros, charlas periódicas sobre su uso y sobre los cuentos, asesoramiento y una atención constante por parte de los profesionales de la biblioteca hacia los usuarios.

El espacio incluye asimismo una "bebeteca"
El espacio incluye asimismo una "bebeteca"Ayuntamiento de Madrid

Pues estos centros fueron una realidad en España a partir de 1254, cuando el Rey Alfonso X el Sabio fundó la Biblioteca General Histórica de la Universidad de Salamanca, que de esta forma se convirtió en la primera de Europa y de nuestro país. Un año más tarde, en 1255, el Papa Alejandro IV concedió validez universal a los títulos impartidos por la nueva Universidad y le permitió el uso de un sello propio.

 

Paralelamente, puede considerarse también como fecha de nacimiento de la Biblioteca Universitaria el año 1254, puesto que la Carta Magna de Alfonso X ya recogía la creación del cargo de Estacionario o propietario de una “Estación” de libros, retribuido por la Universidad y encargado de mantener ejemplares actualizados para la consulta. No obstante, es preciso esperar al siglo XV para que abunden las noticias acerca de la Biblioteca, que no alcanzó su primer esplendor hasta la segunda mitad del siglo XV y durante todo el siglo XVI.

La portada de acceso a la biblioteca, de estilo gótico, está situada en el claustro alto del edificio de las Escuelas Mayores, y fue labrada en piedra por los mismos artistas que esculpieron la portada de la Catedral Nueva de Salamanca, y la reja reja de hierro colocada junto a dicha portada y destinada a cerrar el acceso a la biblioteca data de 1526.

La gran sala que ocupa la biblioteca sufrió una profunda transformación en 1749, aunque otros autores afirman que fue edificada en dicho año por el arquitecto José Isidro siguiendo las trazas de Andrés García Quintana,y está cubierta por una bóveda de lunetos y poligonal en sus extremos.

Libros gordos y redondos en la Biblioteca Histórica de la Universidad de Salamanca
Libros gordos y redondos en la Biblioteca Histórica de la Universidad de SalamancaUSAL

Los fondos bibliográficos abarcan libros, folletos, publicaciones periódicas, planos, mapas y materiales especiales, que se distribuyen en las siguientes clases:

  • Fondo histórico:Códices, Manuscritos y fragmentos, incluyendo originales mecanografiados. Libros, folletos, publicaciones periódicas, mapas y todo tipo de materiales impresos mediante procedimientos de imprenta manual (siglo XV – 1830).
  • Fondo relacionado con Salamanca: Publicaciones salmantinas anteriores a 1958 y Depósito legal (1958-1982). Prensa y publicaciones periódicas salmantinas. Publicaciones de la Universidad de Salamanca (desde 1943).
  • Legados y donaciones expresos.
  • Fondos multidisciplinares universitarios de antigüedad intermedia (desde 1830).
  • Fondo moderno de apoyo a la investigación.

Forman parte asimismo del patrimonio histórico vinculado a la Biblioteca General Histórica el mobiliario y globos ubicados en la Antigua librería.

Entre los manuscritos conservados en la Biblioteca sobresalen el “Liber Canticorum de la reina Doña Sancha”, de mediados del siglo XI, y el “Libro del buen amor”, del Arcipreste de Hita.

 

Bibliotecas de Castilla y León:

- Avila:La actual Biblioteca, cuyos orígenes se remontan a finales del siglo XIX, ocupa un edificio de nueva planta frente a la puerta norte de laCatedral del Salvador de Ávila, al que se accede a través de un amplio patio, franqueado por un arco de estilo Fruchel coronado con el escudo episcopal, que indica que los terrenos sobre los que ahora está edificada fueron en su día sede de la iglesia y durante trescientos años de la Compañía de Jesús hasta que se estableció el Palacio Episcopal a finales del XVIII o Palacio el Rey Niño.

En el mismo patio de la Biblioteca se conserva el único edificio civil abulense del siglo XIII del que nos han llegado restos, denominado “Episcopio”.

 

- Burgos: Su origen se remonta a 1871. Su fondo ha conocido diversos emplazamientos:

  • En 1847 la Comisión Provincial de Monumentos Históricos y Artísticos de Burgos se hizo cargo de estos fondos y, gracias a ella, la biblioteca comenzó a tomar forma.
  • En 1870 comenzó el traslado de los libros a una nueva sede en el Paseo del Espolón, la casa del Consulado del Mar y el 14 de septiembre de 1871 se llevó a cabo el acto de apertura de la Biblioteca.
  • Los años60 y 70 marcaron unas nuevas directrices culturales que, junto al aumento de la población burgalesa contribuyeron a la necesidad de crear un nuevo edificio para la biblioteca pública; el 23 de noviembre de 1971 se inauguraba la nueva sede en la Plaza de San Juan, compartiendo el espacio con el Archivo Histórico Provincial.
  • La biblioteca siguió creciendo, y los años 90 trajeron un cambio cuantitativo y cualitativo en los servicios a los usuarios, especialmente de la sección de préstamo, y se automatizó el proceso de catalogación y la gestión de usuarios. Con el aumento de los fondos el edificio se quedó obsoleto y se decide derribarlo y dedicar el espacio íntegramente a la Biblioteca Pública del Estado. En octubre de 2012 se inaugura el nuevo edificio en la Plaza de San Juan.

El fondo antiguo de la biblioteca lo componen manuscritos, incunables y libros impresos hasta el siglo XVIII inclusive. En esta sección hay que destacar dos obras de suma importancia como son la Biblia Románica de Burgos y la Biblia de Gutenberg.

 

- León: La Biblioteca Pública de León se encuentra en la C/ Santa Nonia, 5, y está abierta de lunes a viernes: de 8:30 a 21:20 horas, y los sábados de 8:30 a 14:00 horas.

- Palencia: Tiene su origen en las colecciones recogidas tras la Desamortización eclesiástica desarrollada en España, a partir de 1835. Instalada inicialmente en el Instituto de Enseñanza Secundaria de la ciudad, la primera instalación individual no se alcanza hasta 1921, en la planta baja del edificio de la Diputación Provincial. En 1967 se traslada a la Casa del Cultura, ubicación que comparte con el Archivo Histórico Provincial de Palencia. Por último, desde 1986 ocupa un edificio de nueva planta en la Calle Eduardo Dato, n.º 4.

Se puede visitar de lunes a viernes: de 8:30 a 21:00 horas; los sábados de 9 a 14 horas; y la Sala Infantil, de lunes a viernes de 15:30 a 20:30 horas; y los sábados de 10 a 14 horas.

Imagen de archivo de la Biblioteca Pública de Palencia en el año 1932
Imagen de archivo de la Biblioteca Pública de Palencia en el año 1932ICALAgencia ICAL

- Salamanca: Está ubicada en la C/ Compañía, 2, de la capital salmantina. Su horario general es de lunes a viernes de 9 a 21 horas; y los sábados de 9 a 14 horas. El Rincón Infantil de miércoles y viernes de 17 a 21 horas; y los sábados de 12 a 14 horas.

- Segovia: La biblioteca se sitúa en la C/ de los Procuradores de la Tierra, 6, y su horario es de lunes a viernes: de 9.00 a 21.00 horas, y los sábados: de 9.00 a 14.00 horas

- Soria:Su inauguración como Biblioteca Pública, alejada ya de sus orígenes, tuvo lugar el 31 de marzo de 1935 en un edificio de la Plaza Mayor de Soria, la antigua Casa del Común. En 1956 se crea e instala en el mismo local el Archivo Histórico Provincial y al año siguiente nace legalmente la Casa de Cultura de Soria en el contexto de una política cultural tendente a dotar a todas las capitales de provincia de un centro donde, además de ubicar Biblioteca y Archivo, se llevaran a cabo todo tipo de actividades culturales.

- Valladolid: Es la cabecera del Sistema de Bibliotecas de Castilla y León, principal centro de conservación y difusión del patrimonio bibliográfico de la Comunidad y entidad de referencia respecto a cualquier información de temática y autores castellanos y leoneses. También asume las funciones de lectura pública ofreciendo este servicio desde la Sección Biblioteca Pública de Valladolid que depende de la Dirección de la Biblioteca de Castilla y León.

Biblioteca pública de Valladolid
Biblioteca pública de ValladolidMiriamChacoNIcal

- Zamora: La Biblioteca fue creada en el siglo XIX a partir de la desamortización de Mendizábal y conforme al Real Decreto de 8 de marzo de 1836 sus funciones iniciales eran la de reunir y conservar los fondos bibliográficos de diversos conventos de la provincia.

Estos fondos tenían que reunirse en Universidades o en Institutos de Segunda Enseñanza, de modo que pasaron al Instituto General y Técnico de Zamora, que ocupaba el solar del antiguo Convento de la Concepción, en el emplazamiento actual; es por ello que se denominó Biblioteca Provincial y del Instituto.

Su inauguración en el edificio que todavía ocupa actualmente, se llevó a cabo el 8 de octubre de 1968 y en él se instalaron la Biblioteca, el Archivo Histórico Provincial y el Centro Provincial Coordinador de Bibliotecas. Establecieron también su sede el Centro de Estudios Sorianos y la Asociación Musical Olmeda Yepes. Para la extensión cultural se dotó a este nuevo centro de un depósito de distribución y préstamo de fondos audiovisuales, de un laboratorio de idiomas con medios para la enseñanza de las lenguas pioneros para la época, además de Sala de Exposiciones y Salón de Actos.

Otras bibliotecas más antiguas de España:

Biblioteca del Monasterio de San Lorenzo de El Escorial (Madrid): La Biblioteca Laurentina fue fundada como una gran biblioteca renacentista por el Rey Felipe II en el siglo XVI (1565). Dicho espacio destaca por su riqueza de libros impresos antiguos, en especial de ediciones de los siglos XV y XVI, acogiendo en su interior hasta 40.000 volúmenes y 600 incunables.

Además, constituye uno de los principales exponentes del humanismo en España, pues personalidades como Juan Páez de Castro, Juan Bautista Cardona o Antonio Agustín, humanistas de gran talla, colaboraron con el monarca en su configuración. El Salón Principal o Salón de Frescos, el más célebre del complejo, dispone de unas librerías diseñadas por Juan de Herrera y retratos de personajes históricos, instrumentos matemáticos y científicos, mapas, esferas, astrolabios, reproducciones de fauna y flora, monetario y medallero.

El interior de la Biblioteca del Monasterio del Escorial, uno de tantos ejemplos de obras del Renacimiento
El interior de la Biblioteca del Monasterio del Escorial, uno de tantos ejemplos de obras del RenacimientoEfeAgencia EFE

La Biblioteca, además, cuenta con una gran colección de grabados, con más de 7.000 piezas de los mejores artistas europeos de la época, y de una rica elaboración de catálogos de las colecciones de manuscritos de distinta procedencia (castellanos, latinos, griegos, hebreos…). Cabe reseñar la labor de restauración de los códices más relevantes de la Biblioteca, así como: dibujos, partituras del Archivo de Música, obras del Archivo de Documentos y Auténticas (documentos que acreditan que la reliquia es original).

Biblioteca Nacional de España, en Madrid: En el año 1711Felipe V fundó laBiblioteca Nacional de España, una de las más importantes del país. Todos los editores que imprimían un libro en nuestro país debían proveer de una copia a esta institución, que cuenta con una extensa y variada colección de títulos.

 

Biblioteca de Monasterio de Yuso (La Rioja): La Biblioteca del monasterio de Yuso, en La Rioja, aunque data del siglo XVIII, cuenta con manuscritos del siglo VIII. Esto se debe a que el archivo heredó libros de la escribanía del Monasterio. En la actualidad tiene entre 10.000 y 12.000 ejemplares, todos valiosísimos y muchos de ellos únicos en el mundo. Es una de las bibliotecas más importantes del mundo porque su escritorio fue una de las cunas del castellano primitivo. También es Patrimonio de la Humanidad.

 

Biblioteca de la Real Casa del Consulado (La Coruña): Fue la primera Biblioteca Pública en establecerse en la ciudad de La Coruña bajo el amparo del “Real Consulado de Mar y Tierra” con el beneplácito del Rey Carlos IV, en 1803. Abierta al público en 1806, fue declarada por la Xunta de especial interés para Galicia.

No solo es esto cierto porque se conserven los libros de actas del viejo Consulado, un recuento de las idas y vueltas del comercio herculino desde mediados del XVIII. También lo es porque grandes ilustrados cedieron en su día tomos que ahora cualquier visitante puede disfrutar. Es el caso de un diagrama hermosamente grabado con todas las lenguas del mundo que perteneció a Juana de Vega.

También se custodian, en un modesto archivador, todas las anotaciones realizadas en la restauración definitiva de la Torre de Hércules, obra del ingeniero Giannini y del ilustrado José Cornide, que cedió libros al centro.

Asimismo, hay algunos mapas, como un portulano del XVI en el que se dibujan la costa norte de Venezuela y el Caribe; un libro de recetas pionero, del XVII, escrito por el cocinero de dos papas; una colección de grabados basados en obras de Miguel Ángel; un manuscrito inédito y políticamente incorrectísimo de Quevedo, que estuvo desaparecido durante años. También hay numerosas obras de autores clásicos, incluido Ovidio. En total existen alrededor de 30.000 volúmenes de siete siglos, la mayoría del XVIII y del XIX.

Biblioteca Menéndez Pelayo (Santander): El escritor Marcelino Menéndez Pelayo atesoró durante toda su vida miles de libros en su casa de Santander.

 

En el siglo XX, unos años antes de su muerte, el escritor legó al ayuntamiento de la localidad su casa para que los ciudadanos se pudieran beneficiar del conocimiento que atesoran sus más de 40.000 libros.