Sociedad

El apagón masivo no ensombrece Salamanca durante un multitudinario Lunes de Aguas

El tiempo primaveral acompaña a miles de salmantinos y visitantes que no dudan, a pesar del fallo en el suministro eléctrico, en salir a dar buena cuenta del hornazo y disfrutar de un sol brillante

El apagón masivo no ensombrece Salamanca durante un multitudinario Lunes de Aguas
El apagón masivo no ensombrece Salamanca durante un multitudinario Lunes de AguasDavid Arranz/Ical

El apagón masivo que afectó hoy a toda la Península Ibérica no logró ensombrecer la celebración del tradicional Lunes de Aguas en Salamanca. Además, el tiempo primaveral, con agradables temperaturas, acompañó a miles de salmantinos y visitantes que no dudaron, a pesar del fallo en el suministro eléctrico que mantuvo a la ciudad en jaque durante tres horas, en salir a dar buena cuenta del hornazo y a disfrutar de un sol brillante en casi toda la geografía de la provincia.

El Puente Romano volvió a ser un año más el epicentro del jolgorio, lugar escogido por cientos de personas, especialmente jóvenes y estudiantes, pero también se poblaron otros espacios, como los aledaños de la ciudad deportiva de La Aldehuela de los Guzmanes, el barrio Huerta Otea, las afueras de la capital, o la zona el parque Fluvial, junto al Tormes. Además, el parque de Valcuevo, en las inmediaciones de Valverdón, o las cercanías de Villamayor de Armuña también concitaron la presencia de numerosos asistentes.

El Lunes de Aguas de Salamanca se celebra desde por quinto bajo la condición de Fiesta de Interés Turístico de Castilla y León tras la declaración de la Junta en este sentido hace un lustro. Una consideración que distingue a la popular celebración charra como foco de atracción de los visitantes que quieren conocer mejor las señas de identidad salmantinas, y que pone en valor un producto gastronómico como el hornazo.

El festejo rememora el exilio extramuros de las meretrices en el siglo XVI que, por orden de Felipe II, casado en Salamanca con María Manuela, debían pasar la Semana Santa fuera de la ciudad para limitar el libertinaje que, a sus ojos, corría por las calles. El segundo lunes tras la Cuaresma, el conocido como 'Padre Putas' devolvía a las prostitutas al otro lado del Tormes, donde los fogosos estudiantes las esperaban con viandas y con ganas de jarana.

La celebración se ha adaptado con el paso de los siglos y en la actualidad, tal y como recoge la declaración como Fiesta de Interés Regional, el Lunes de Aguas en Salamanca es un día reservado para salir con la familia al campo para merendar y degustar el hornazo típico de la efeméride. En algunos oficios, además, es un día feriado en el turno vespertino.