Carnero reitera que el muro ferroviario segrega y perjudica a más de 90.000 vallisoletanos

A falta de diez días para las próximas elecciones municipales, el candidato del PP a la Alcaldía de Valladolid continúa recorriendo los barrios de la ciudad para mostrar su proyecto de cara a cuatro años y con un reto principal. Que el soterramiento del tren sea una realidad y que se acabe con el muro que "segrega y perjudica a más de 90.000 vallisoletanos". Un objetivo que cuenta con el respaldo del presidente del PP, Alberto Núñez Feijóo, como le trasladó personalmente hace una semana, y que en el día de hoy ha contado con la de la eurodiputada Isabel Benjumea, durante un acto con la Asociación de Vecinos Barrio Delicias.

Allí, Carnero ha vuelto a señalar que "soterramiento es una aspiración y derecho irrenunciable, al estar Valladolid partida en dos por las vías, con un muro que aísla a una parte de los vecinos. La verdadera integración es el soterramiento", ha afirmado, mientras que ha lamentado que esta solución haya llegado a otras localidad más pequeñas en la actualidad, algunas de ellas en Cataluña, mientras que las grandes capitales lo han logrado desde hace tiempo. Y para ello se ha comprometido a impulsarlo en los seis primeros meses: renegociar un nuevo convenio, así como paralizar el actual proyecto de integración de 2017 y captar fondos europeos.

"Mientras, aquí el Ayuntamiento impulsa una integración que consiste en seguir haciendo pasarelas y túneles, estrechos, oscuros, peligrosos, más de lo mismo", ha indicado. Por ello se ha comprometido a liderar un movimiento social y ciudadano, para exigir al Gobierno que Valladolid tenga un trato digno. "Ni más ni menos que el que van a recibir los residentes en Vitoria y Bilbao y en las localidades catalanas con menos población",

También se ha preguntado por qué el soterramiento debe pagarlo la ciudad, si en otros lugares se ha hecho como obra pública y ha echado por tierra que la "operación ferroviaria" puesta en marcha hace 20 años haya fracasado, al haberse cumplido la mayor parte de sus objetivos como la ejecución del nuevo complejo ferroviario y el traslado de los talleres de Renfe; el soterramiento en el Pinar de Antequera y en el Polígono de San Cristóbal y a punto está de finalizar la variante o "by-pass" ferroviario.

"Falta lo más importante. La desaparición física de las vías del centro de la ciudad. Su coste es asumible como gran obra pública, por el altísimo beneficio social que producirá", insistía Carnero que ve necesario un gran acuerdo social para exigir al Ministerio que asuma como obra pública la ejecución del soterramiento, con la colaboración de la Junta, y para ello se creará una Mesa, como órgano de planificación y desarrollo.

Al finalizar la atención a los medios, junto a Isabel Benjumea han visitado una exposición de diferentes imágenes icónicas del Muro de Berlín, adaptadas a Valladolid, junto al muro de las vías que han querido representar la división ferroviaria que afecta a la ciudad.