Infraestructuras

Valladolid, una ciudad partida en dos por el tren

Veinte años después, el soterramiento en la ciudad sigue siendo una quimera mientras llega a otros lugares de España

Petra Centeno, con 92 años y más de media vida sufriendo el ruido de los pasos de trenes
Petra Centeno, con 92 años y más de media vida sufriendo el ruido de los pasos de trenesLa Razón

Existen proyectos que se van enquistando en el tiempo, se van demorando y poniendo parches. Y no llegan a encararse de una manera definitiva. En Castilla y León, en materia de fomento, hay unos cuantos. La Autovía del Duero, por ejemplo. Una quimera a día de hoy tras más de 25 años de promesas baldías. O la A-60 entre León y Valladolid. Y el ferrocarril es un caso más. En León y en Palencia han fracasado los planes para su soterramiento y en la capital vallisoletana, partida a día de hoy por las vías del tren, es la historia de nunca acabar.

La crisis económica echó por tierra lo que era el gran proyecto de ciudad desde inicios del presente siglo, y en 2017 se llegaba a un acuerdo, pero solo para la integración del ferrocarril. Mientras, en la lejanía, algunas actuaciones de las mismas características han ido y van floreciendo. Llamativo es el caso de Cataluña, donde el soterramiento es una realidad en localidades como Villafranca del Penedés, en Sant Feliu de Llobregat las obras están en marcha y se acaban de licitar las obras en Montcada i Reixach.

También llama la atención que Vitoria y Logroño, con menos población que Valladolid, ya hayan comenzado las obras con inversiones que rondan los 680 y 140 millones, respectivamente. Y en Valencia acaban de empezar. Pero la lista es muy larga, Oviedo, Torrelavega, Durango, Zaragoza, Dos Hermanas, Almería, Granada, Murcia, Lorca...

El muro que parte la ciudad vallisoletana en dos
El muro que parte la ciudad vallisoletana en dosLa Razón

Pero la ansiada brecha que parte en dos Valladolid sigue y curiosamente por el empecinamiento del Gobierno municipal, de color socialista, el mismo que el de la nación, que ha dicho por activa y pasiva que la única solución real y posible es la integración. Pero ahora, con las elecciones municipales a la vuelta de la esquina, este tema será crucial para conseguir votos. El candidato del PP, Jesús Julio Carnero, ya ha destacado que el soterramiento es un «derecho irrenunciable» mediante la financiación de las obras por parte de las administraciones. «Eliminar el muro es fundamental», advierte. Incluso se ha creado una plataforma ciudadana, formada por veteranos socialistas, que concurrirán a las próximas municipales reclamando esta solución.

Paso subterráneo que por las noches los llaman «túneles del miedo»
Paso subterráneo que por las noches los llaman «túneles del miedo»La Razón

Y es que a un lado se encuentra los barrios con las rentas más altas zonas comerciales, de turismo y de ocio mientras que en el otro, que supone un tercio de la población, hay menos equipamiento y también más paro. Para llegar de un sitio a otro hay que atravesar túneles estrechos y oscuros, algunos pasos subterráneos conocidos como «los pasos del miedo». Las vías se han convertido en una frontera. Muchos de sus vecinos afirman que son «nuestro muro de Berlín». Y a ello se une mucho ruido y contaminación, como cuenta una vecina, Petra Centeno, de 92 años, con más de media vida en una vivienda en la que cada día observa el paso de varios AVES y trenes de mercancía. Y su sonido.

Desde el Partido Popular se aduce que el proyecto de Óscar Puente naufraga, que no tiene ambición y que apenas va a suponer una pequeña mejora sobre la situación actual, por que se van a tener más pasos subterráneos pero la vía continuará en la superficie.

Y es que la operación ferroviaria diseñada hace 20 años se encuentra ejecutada en su mayor parte. Ya hay un nuevo Complejo Ferroviario. Se han trasladado los talleres de Renfe y se ha realizado el soterramiento en el Pinar de Antequera y a punto está la variante o «by pass» ferroviario.

¿Harán falta otros 20 años para que el soterramiento en Valladolid sea una realidad?