Economía
Carriedo apela a la “solidaridad” de las “balanzas energéticas” para que el Gobierno favorezca el consumo de renovables en polígonos industriales
Suárez-Quiñones va más allá y señala que es "la exigencia más importante" realizada al Ejecutivo central, "porque puede condenar el futuro industrial de Castilla y León"
El consejero de Economía y Hacienda y portavoz, Carlos Fernández Carriedo, expuso que la producción energética es un “elemento de solidaridad” en España, y ahora que se habla de las balanzas fiscales, a las que el Gobierno “es tan sensible, también habría que hablar de esas balanzas energéticas”, para favorecer el consumo de renovables en polígonos industriales. Unas declaraciones que realizó en ‘Los Desayunos de Ical’, y a la que también se sumó el consejero de Medio Ambiente, Vivienda y Ordenación del Territorio, Juan Carlos Suárez-Quiñones, quien fue más allá y señaló que es “la exigencia más importante” realizada al Ejecutivo central, “porque puede condenar el futuro industrial de Castilla y León”.
Fernández Carriedo indicó que, durante la Conferencia de Presidentes, recordó a la actual vicepresidenta tercera y ministra para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, Sara Aagesen, la necesidad de abordar la llegada a los polígonos de la Comunidad de energía verde, más limpia y barata, además de impulsar el autoconsumo en estos espacios. “Tenemos una reunión pendiente para entrar a más detalles”, dijo a Ical.
El objetivo, planteado por el presidente, Alfonso Fernández Mañueco, es alcanzar que el 80 por ciento de polígonos tengan energía verde en cinco años, con la flexibilización de la normativa para autoconsumo, así como con la planificación de Red Eléctrica Española (REE) para el periodo 2025-2030, actualmente en fase de estudio de propuestas y alegaciones, para dirigir las subestaciones y redes hacia estos espacios para que la industria ubicada en estos espacios se beneficie de las energías renovables.
En este sentido, Suárez-Quiñones, en declaraciones a Ical, reclamó que las “oportunidades de asentamiento de empresas, de empleo y de actividad económica sea por igual en todo el territorio”. “Vamos a poner en marcha 15 millones de metros cuadrados de suelo industrial, con 200 millones de euros de inversión, probablemente la mayor cifra desde la extinta Gesturcal, hace tres décadas, momento desde el que no hay una acción de expansión como esta de suelo industrial equipado, moderno, comunicado, buscando energías renovables, baratas, precios asequibles, con todos los servicios”, defendió el consejero, quien acusó al Gobierno de “inacción” en esta materia y generar un “problema, un déficit enorme”, dado que la red eléctrica “está trazada para el anterior sistema de energías, desde los puntos de producción, que eran la nuclear de Garoña y las térmicas, hacia los centros de consumo industrial, que eran Madrid y el País Vasco”.
Sistema clásico desactualizado
A su juicio, “este sistema clásico se mantiene”, pero los centros de producción. con la nuclear y térmica cerradas, “son los parques eólicos, los solares, etcétera”; y los de consumo se reparten por toda la geografía. “Nosotros queremos asentar empresas con un importante consumo: plantas de generación de metanol, de hidrógeno, centros de proceso de datos, empresas, en resumen, que tienen un consumo enorme, algunas de ellas tanto como el de una provincia”, manifestó Suárez-Quiñones, a lo que se suma el ordinario.
Por lo tanto, exige una modificación de la red y planificar inversiones, que “no se hacen de hoy para mañana, sino que tardan unos años”, el tiempo que requieren las empresas “de certidumbre para venir a Castilla y León a establecerse”. “Esta es la mayor y más importante exigencia que hemos hecho al Gobierno en este tiempo, porque puede condenar el futuro industrial de Castilla y León”, sentenció el consejero.
Algunas de las reivindicaciones en esta materia, dijo, “son muy fáciles de hacer efectivas”, como las normativas para que en el autoconsumo “no existe una limitación de distancia como hay ahora”. Por tanto, reiteró la “inacción” del Gobierno, al que “no se conoce ningún paso, en ningún sentido dado; es de lo más grave, la falta de atención a los intereses de Castilla y León”.
El Plan de Red Eléctrica Española (REE) para el periodo 2025-2030 debe estar aprobado a lo largo de este año, periodo en que el Gobierno “tiene que planificar qué va a hacer conforme a lo que el Gobierno le financie y conformar la normativa, pues algunas medidas pueden limitar las inversiones, incluso de las eléctricas referenciadas o indexadas a determinados indicadores, como es el IPC”. “Tiene que ponerse a trabajar”, apuntó el consejero, quien recalcó que Castilla y León “lo está haciendo de forma inmejorable”, porque es, después de Noruega como país, “la región que produce más energía eléctrica renovable”. Actualmente, dijo, el parque de producción es de un 96 por ciento renovable, con lo cual “se produce tanta energía como se consume y prácticamente cerca ya casi de otro tanto más que se exporta”. “Entonces, cuando hizo esa planificación, el Gobierno tenía que haber planificado esto también, para no causar daños a los intereses patrimoniales, porque este problema no solo es de Castilla y León, sino de muchas comunidades autónomas”, reflexionó.
Reunión con Sara Aagesen
En la misma línea, el consejero portavoz, Carlos Fernández Carriedo, remarcó que han hablado en varias ocasiones con REE y este fue un tema fundamental que el presidente de la Junta, Alfonso Fernández Mañueco, trasladó a Teresa Ribera, cuando era ministra, antes de ir a Bruselas, y él, ya tuvo la ocasión de exponérselo a Sara Aagesen cuando era secretaría de Estado de Energía. Consideró que el Gobierno coincide en estas medidas, dirigidas a que “la energía se consuma en proximidad”, para exponer que “no tiene ningún sentido, ninguna lógica, ninguna coherencia”, que las empresas no puedan acceder a estas redes.
“No hay que amortizar grandes redes si se está consumiendo en proximidad y además, lógicamente, una parte de la energía de la distribución se pierde. Cuanto más lejos se consume, más se ha perdido en el transporte de esa energía y en proximidad la pérdida es menor”, argumentó.
En cuanto a su reflexión acerca de las “balanzas energéticas”, incidió en que Castilla y León no habla de un precio diferencial o más caro para las comunidades no productoras, ya que “por solidaridad el precio de la energía se iguala en toda España, porque hay una unidad de mercado, “pero sí al menos que aquellas que son productoras, cuando haya consumidores que demandan esta energía, puedan acceder a la misma porque, lógicamente, en términos de eficiencia el coste de la distribución es más económico”.
Carriedo dejó claro una y otra vez que Castilla y León no está pidiendo “un elemento de insolidaridad con el conjunto de España ni que en el resto se pague más por la energía”. “Lo que estamos pidiendo básicamente es que se favorezca el autoconsumo energético y cambios normativos que favorezcan el consumo en proximidad”, reiteró.
El portavoz resumió que el Gobierno tiene en su mesa una “batería de propuestas” para que las empresas consuman en proximidad, lo que “es bueno para la economía circular”, además de un factor determinante para que “el beneficio de la producción se quede en el territorio”. “Es algo básico que queremos poner de manifiesto y que es una demanda que el territorio hace y que nosotros apoyamos de forma muy clara, que los beneficios de la producción energética se queden en el territorio en forma del consumo y en forma de desarrollo industrial”, sentenció.
✕
Accede a tu cuenta para comentar