Cultura
El castillo de Santiago Segura en el pueblo medieval más bonito del mundo ya se puede visitar
La fortaleza se encuenta a menos de dos horas de Madrid y ofrece un completo y variado programa de actividades
Santiago Segura continúa cosechando éxitos. Acaba de estrenar su última película "Padre No Hay Más que Uno 5", que se ha convertido en el estreno más visto del año, y la saga de películas más taquillera de la historia. Y además el castillo en el pueblo medieval más bonito del mundo, del que es propietario, junto a otros socios como José Mota, ha vuelto a abrir sus puertas para que los interesados puedan contemplar toda su majestuosidad, a poco más de dos horas en coche de Madrid.
Santiago Segura es un actor y cineasta español, popular por su saga de "Torrente" y "Padre no hay más que uno", con la que está cosechando sus últimos éxitos cinematográficos. Desde los doce años comenzó rodando películas con una cámara super-8, y, tras una recomendación de Fernando Trueba, comenzó a realizarlos en 35 mm, financiándolos con los premios que había cosechado participando en concursos de televisión.
La fama le llegaría con la película El día de la bestia (dirigida por Álex de la Iglesia) por cuya interpretación ganó el Premio Goya al mejor actor revelación 1995. Su primer largometraje como director fue Torrente, el brazo tonto de la ley. Y desde ese momento su popularidad ha ido creciendo.
Castillo de Pedraza
Santiago Segura, como buen amante de la cultura, lejos de su faceta cinematográfica también está interesado en otras áreas, en la que el patrimonio monumental es el gran protagonista. Y el pasado año decidió, junto a otro grupo de personas en el que también se encuentra una cara conocida de la televisión como José Mota, comprar un castillo, por unos cinco millones de euros, para revalorizarlo e impulsar numerosas iniciativas. La fortaleza en cuestión es la de la localidad segoviana de Pedraza, el pueblo medieval mejor conservado del mundo.
Pues el Castillo de Pedraza ya ha vuelto a abrir sus puertas, y todo el amante del patrimonio puede ir a conocer esta fortaleza, que es una de las más antiguas de Europa, y se ha convertido en un referente vivo del patrimonio castellano, impulsando el turismo, la cultura y el cine en un entorno medieval único. El grupo propietario de este monumento, en el que se encuentra Santiago Segura, propone visitas de lunes a sábado y audioguía incluida por seis euros. Además, organizan eventos privados como bodas y celebraciones, así como espectáculos públicos como conciertos, teatros y recitales.
El objetivo prioritario de la iniciativa es la de darle una vida al castillo y, sobre todo, protegerlo. Su idea es la de preservar el patrimonio histórico, evitando que el castillo cayera en manos privadas sin visión cultural o que se cerrara al público. Además, lo consideran como una «joya medieval viva».
De la misma forma, pretende convertirlo un espacio escénico, artístico y museístico, continuando con el legado del pintor Ignacio Zuloaga. Además, quieren ampliarlo con un teatro, conciertos, cine y eventos. También, lo quieren convertir en una ruta de turismo cultural por Castilla. Asimismo, buscan organizar festivales, monólogos y actividades temáticas. También desean ofrecerlo para rodajes, bodas, presentaciones y exposiciones temporales.
De los castillos más antiguos de Europa
El Castillo de Pedraza fue construido en el siglo XIII sobre los restos de fortificaciones romanas y árabes. Fue reedificado en el siglo XV por la poderosa casa Herrera, fruto de la unión de notables familias que, desde el siglo XIV, han dejado su huella en todo el mundo como terratenientes, conquistadores, comerciantes y banqueros.
Durante esta reforma se añadió la Torre del Homenaje, una imponente construcción situada tras un gran muro defensivo con cañoneras y una muralla con torreones circulares, franqueable a través de un portón de álamo negro con refuerzos de hierro.
En el siglo XVI, el castillo pasó a ser propiedad de la familia Fernández de Velasco, duques de Frías y condestables de Castilla, quienes aportaron a la fortaleza un aspecto más señorial, que podemos apreciar en la actualidad. El escudo del señorío de Velasco luce en la fachada del edificio y en otras partes de la villa. En la escalera que conduce al aljibe, se conserva el escudo de la familia Herrera.
Situado en una zona defensiva estratégica, el castillo está rodeado por un precipicio y un foso, por lo que era prácticamente inexpugnable. El exterior del recinto consta de tres espacios: patio de armas, patio principal y patio de misa de campaña. En el edificio interior se pueden admirar los arcos románicos de medio punto que comunican con los patios.
En el año 1926, el pintor vasco Ignacio Zuloaga adquirió el castillo y reparó una de sus torres, donde instaló su estudio de pintura. También rehabilitó otra parte del edificio, que convirtió en vivienda.
Tras su muerte, los herederos rehabilitaron una segunda torre e instalaron en ella el museo Ignacio Zuloaga, donde podían contemplarse obras del artista, bodegones flamencos del siglo XVII y otras pinturas, como un Cristo de El Greco o un retrato de la condesa de Baena firmado por Francisco de Goya.
En la actualidad el grupo liderado por Santiago Segura y José Mota busca convertirlo en un referente cultural y turístico, y como un polo de atracción económica para aumentar el número de visitantes que año tras año llegan a la villa segoviana.
Leyendas
Como todo buen Castillo, la fortaleza de Pedraza también cuenta con su leyenda. Además de ser residencia y prisión de personajes ilustres en la historia española, la fortaleza dio lugar a la creación de múltiples leyendas. Conjuntamente entre las fábulas más conocidas, destaca aquella que relata el amor prohibido entre Elvira y Roberto.
Existen incontables versiones que narran desenlaces pasionales entre los jóvenes, sin embargo, todo se puede resumir a un trágico acontecimiento. Se dice que, Sancho de Riadura siendo el señor del castillo se casó con una plebeya de nombre Elvira. La susodicha en cuestión no correspondía los sentimientos del patrono, sino que estaba enamorada de un labrador llamado Roberto.
Tras ver que su amada contrajo nupcias con otro, Roberto desconsolado se unió a un convento. Tras pasar los años, el esposo de Elvira participa en la defensa de Castilla durante la invasión de los Almohades. Así, aprovechando la ausencia del noble, la joven se reencuentra con Roberto.
No obstante, al volver y ser informado de la infidelidad de su esposa, Sancho obliga a Roberto a usar una corona de púas como penitencia. Esto provocó la muerte del joven y la ira de Elvira, quien se encerró en su habitación y se clavó una estaca en el corazón.
La leyenda cuenta que Elvira también incendió la torre en la que cometió suicidio. Por ello, se tiene la creencia de que en las noches de verano se puede ver a los amantes pasear bajo un halo de fuego.