Infraestructuras
La Diputación de Zamora termina las obras de la carretera de Pozoantiguo a Pinilla de Toro, con una inversión superior a 1,3 millones
Se ha aplicado una pavimentación especial a un tramo de 6,5 kilómetros de la vía
La Diputación de Zamora acaba de terminar las obras de la carretera ZA-P-2308, que une Pozoantiguo con Pinilla de Toro, con una actuación en un tramo de 6,5 kilómetros en el que se aplicó, por primera vez en una carretera de la Institución provincial, la novedosa pavimentación a través de una mezcla que dota de mayor elasticidad a la calzada y que retrasa la aparición de fisuras.
El presidente de la Diputación de Zamora Javier Faúndez, y la diputada de Carreteras, Atilana Martínez, visitaron hoy las obras de acondicionamiento y refuerzo del firme ejecutadas en la vía, que contaron con un presupuesto de adjudicación superior a 1,3 millones de euros.
También asistieron la alcaldesa de Pinilla de Toro, María del Carmen Castr; la senadora y diputada provincial por la comarca de Toro y responsable de Asistencia Técnica a Municipios, Natalia Ucero, y técnicos de Obras de la Institución provincial.
La carretera presentaba numerosas fisuras longitudinales de gran tamaño que ponían en peligro la circulación de vehículos en todo del trazado, al estar situada sobre terreno de arcillas expansivas, según explicaron fuentes de la Diputación.
El tramo disponía de un firme de mezcla bituminosa en caliente con múltiples fisuras en el firme, especialmente en los tres primeros kilómetros. Su anchura aproximada en la parte inicial era de 5,7 metros, concretamente, entre los puntos kilométricos 0+400 al 1+800, mientras que se reducía a cinco metros en el resto de la vía.
La solución adoptada consistió en adaptar unas cuñas de hormigón laterales desde el punto kilométrico 1+800 hasta el final para garantizar un ancho homogéneo de 5,5 metros, más arcenes, en la totalidad del trazado.
Para solucionar las fisuras, se rellenó su interior con árido fino y se aplicó un posterior percolado de lechada con conglomerante hidráulico. Después, se sellaron todas ellas con mastic bituminoso y se colocó una geomalla de refuerzo de alta resistencia. También se extendieron dos capas de aglomerado; la primera, de regularización, de tres centímetros, y la segunda, de rodadura, de cuatro centímetros de espesor.
En total, se extendieron 5.900 toneladas de aglomerado en el trazado, se colocó una tubería drenante y cuneta revestida en las zonas donde se acumulaba mayor cantidad de agua para proteger la explanada de la carretera y se hizo el arrope de los arcenes laterales, además de dotar a la vía de balizamiento y señalización horizontal y vertical.