Cultura

¿Dónde y cuándo se produce el rayo milagroso de la luz equinoccial?

Se puede observar durante ocho minutos

Rayo milagro de la luz en la iglesia de Santa Marta de Tera
Rayo milagro de la luz en la iglesia de Santa Marta de TeraLeticia PérezIcal

Muchas son las curiosidades que España ofrece al mundo. Nuestro país es pionero en muchas cosas y cuenta con alguno de los patrimonios culturales más impresionantes del mundo. No nos cansamos de destacar iglesias, castillos, ermitas, palacios o monumentos. Pero en esta ocasión vamos a hablar de una circunstancia que se da muy pocas veces al año y en muy pocos sitios.

Se trata del “milagro de la luz”. Se trata de un rayo de sol que entra por una ventana de una iglesia y que ilumina solo dos veces al año, coincidiendo con los equinoccios en marzo y septiembre. Arquitectura, románico y astronomía juegan magistralmente para ofrecernos uno de los fenómenos más mágicos que se pueden ver en el mundo.

Pues una de las Comunidades Autónomas privilegiadas en este aspecto es Castilla y León, ya que hay dos lugares en los que se puede observar, en el transcurso de los equinoccios de primavera y otoño, en torno al 21 de marzo (18.00 horas) y al 22 de septiembre (19.00 horas) respectivamente. El fenómeno también se puede contemplar los dos días anteriores y dos posteriores, siempre que las condiciones climatológicas lo permitan.

El más conocido es el caso del monasterio de San Juan de Ortega en Burgos, con un rayo de luz que se posa durante ocho minutos a lo largo del capitel de la Anunciación. En este templo, en pleno Camino de Santiago, un rayo de luz ilumina capitel románico del templo que narra el Ciclo de la Natividad, de forma sorprendente comenzando con la Anunciación, con el arcángel San Gabriel, la Virgen y una sirvienta. A continuación, en la parte central del capitel aparece la Visitación con las dos primas abrazándose en presencia de un San José medio adormilado y con un ángel recostado sobre su cabeza.

El capitel se remata con una completa representación del ciclo de Navidad: el Niño en la cuna, con el buey y la mula, la Virgen en un lecho asistida por una partera y el anuncio a los pastores. En la cuidada escultura de este capitel —fechado a finales del siglo XII— se pueden rastrear elementos iconográficos procedentes de los maestros de Silos y Estella.

En el siglo XII San Juan de Ortega (Juan de Quintanaortuño), discípulo de Santo Domingo de la Calzada, se consagró a reparar la calzada de los peregrinos y fundó el Monasterio, que hoy lleva su nombre, para acoger a los caminantes en los Montes de Oca. Para ello estableció una comunidad de Canónigos Regulares, en el lugar donde más tarde sería enterrado. Así lo demuestra un bello sepulcro románico, al que Isabel la Católica añadió un mausoleo.

El monasterio de San Juan de Ortega es un conjunto monacal que consta de la iglesia de San Juan de Ortega y la capilla de San Nicolás de Bari o Capilla del Santo, junto con el Claustro de los Jerónimos y Refugio de Peregrinos (en el cual encontraremos un pequeño claustrillo de piedra rojiza).

La iglesia de San Juan de Ortega pertenece al Arcipestrazgo de San Juan de Ortega, diócesis de Burgos. De estilo románico y gótico, es una construcción armónica y llena de belleza artística. Fue declarada Bien de Interés Cultural en la categoría de Monumento el 3 de junio de 1931.

El milagro de la luz también se puede contemplar en la iglesia románica de Santa Marta de Tera, esta vez en el Camino de Santiago Sanabrés y tierras zamoranas. También en la época del equinoccio un rayo de luz penetra en la sala por un óculo central, iluminando un capitel llamado “el alma justa”. En él, se representa la ascensión de los cielos de una figura identificada como Santa Marta de Astorga. Eso sí, también hay quien dice que puede tratarse de Jesucristo.

El fenómeno de la luz equinoccial fue redescubierto en 1997, por el, ya fallecido y entonces párroco de la localidad, Julián Acedo, que fue el principal divulgador de dicha maravilla, como indican algunos turistas y peregrinos que acuden a observar este fenómeno.

El templo fue construido hacia finales del siglo XI como parte de un monasterio del que ya no quedan vestigios. La iglesia está ubicada en el centro del valle del Tera, en el extremo oriental de la sierra de la Culebra en la Vía de la Plata, una de las rutas de peregrinaje a Santiago de Compostela, a 27 kilómetros al oeste de Benavente y a unos 89 kilómetros al norte de Zamora. El 3 de junio de 1931 la iglesia fue declarada como Bien de Interés Cultural.

La iglesia cuenta con una planta de cruz latina con cabecera cuadrada, típica del románico zamorano, transepto, cimborrio sobre el crucero y nave con tres tramos. El edificio cuenta con tres portadasː la principal en el muro sur, una más pequeña en el brazo norte del crucero y otra, muy restaurada, en el muro de los pies. Como materiales constructivos se utilizó principalmente grandes bloques de pizarra, dejando la arenisca para la decoración escultórica.

Los orígenes del antiguo monasterio de Santa Marta de Tera en el sitio de la actual iglesia, que fue consagrada a Santa Marta de Astorga. Hay que buscarlos en la labor repobladora emprendida por San Genadio y San Fortis, obispos de Astorga; tras la victoria cristiana en la batalla de Polvoraria, en el año 878, victoria que permitió a los reyes astures iniciar una labor repobladora de las tierras del norte de Zamora y sur de León hasta el río Duero, dando lugar a numerosos monasterios como San Salvador de Tábara, Santa María de Moreruela, San Miguel de Camarzana, San Fructuoso de Ayóo de Vidriales o el de Santa Marta de Tera que nos ocupa. La primera mención documentada del monasterio, que se conserva, es una carta fechada en el año 979, por la que varias personas hacen una donación al monasterio. También se tiene noticias de que su primer abad se llamaba Julián, según señala wikipedia.

Del antiguo monasterio solo se conserva la Iglesia románica de planta de cruz latina, de una sola nave de tres tramos. Destacan en el exterior dos esculturas de San Pedro y Santiago del siglo XII. Sorprende la asimetría de sus portadas, hastial, lado sur en el segundo tramo y lado norte en crucero. Esta iglesia cuenta con un número importante de capiteles significativos en la portada sur, en el transepto y cabecera, sobre todo en el presbiterio, con el conjunto iconográfico de mayor calidad plástica y más alto significado de la iglesia. Las cornisas y guarniciones de los aleros y arcos, tienen decoración de billetes, mientras que la de los capiteles tiene variedad, reproduciendo hojas con escotaduras, ángeles y santos, tallos enlazados y cabezas humanas.

Este templo es un importante enclave jacobeo, que marca el principio y final de una de las etapas del Camino Sanabrés a Santiago, un ramal desde la Vía de la Plata. Pero el verdadero protagonista de de Santa Marta de Tera que ha sido portada de infinidad de libros, láminas, postales y todo tipo de iconografía y "merchandising" jacobeo es la escultura del Apóstol Santiago de bulto redondo. Considerada por la mayoría de los estudiosos la representación del Santiago peregrino más antigua que se conoce y que sirvió como modelo para la iconografía de las monedas de 5 pesetas de 1993.