El escultor Baltasar Lobo tendrá un museo en la Plaza Mayor de Zamora

El escultor Baltasar Lobo (Cerecinos de Campos, Zamora 1910 - París, 1993) contará con un museo monográfico dedicado a su obra en la Plaza Mayor de Zamora, en el edificio conocido como el Ayuntamiento viejo, situado frente a la Casa Consistorial zamorana y donde actualmente se ubica la sede de la Policía Municipal.

El nuevo emplazamiento ha sido propuesto este martes por los dos partidos integrantes del equipo de Gobierno municipal, IU y PSOE, tras el grupo de trabajo que durante tres meses ha escuchado a distintos expertos de cara a decidir la nueva ubicación en la que mostrar la obra de Lobo, que ahora se expone de modo provisional en la Casa de los Gigantes, en la plaza de la Catedral de Zamora.

El artista zamorano, que se instaló en París tras la Guerra Civil española, donde entabló amistad con otros artistas como Henri Laurens o Pablo Ruiz Picasso, fue uno de los grandes escultores españoles del siglo XX en el exilio.

El artista, que fue Premio Oficial de las Artes y las Letras de Francia en 1981 y Premio Nacional de las Artes Plásticas de España en 1984, dejó un legado que conserva y promociona el Ayuntamiento de Zamora a través de la Fundación Baltasar Lobo.

Los representantes de los grupos que integran el equipo de gobierno, tras haber escuchado a todos los expertos, y debatir en el día de ayer las diferentes posturas y visiones, han coincidido en considerar la ubicación del Ayuntamiento viejo como la mejor opción, por diferentes motivos, entre los que destacan la viabilidad, la disponibilidad del edificio, la ubicación, la celeridad en la realización, el presupuesto y la sostenibilidad económica de cara a su mantenimiento futuro. Además, se trata de un proyecto serio y solvente, realizado por dos grandes expertos en arte contemporáneo y en arquitectura y museografía, como son Juan Manuel Bonet y Juan Pablo Rodríguez Frade.

La concejala de Cultura, María Eugenia Cabezas, ha dado a conocer que entre todos los expertos han existido dos tendencias principales, la que defendía el Ayuntamiento viejo y la que no estaba de acuerdo con esa ubicación y planteaba su ubicación en la construcción de un edificio de nueva planta en el Castillo.

La concejala de Cultura, por parte del Grupo Municipal de Izquierda Unida, ha manifestado que esta segunda postura plantea numerosas contradicciones. En primer lugar, “considerar insuficientes los 600 m2 que se dedicarían en el Ayuntamiento viejo para la exposición permanente, cuando en el proyecto planteado en el Castillo tan solo dedicarían 300 m2”, ya que se utilizaría el Castillo como un gran espacio polivalente con otros fines. En este sentido, lo “considera un proyecto interesante, pero que no es lo que se debatía en el grupo de trabajo, ya que lo que plantean se podría llevar a cabo igualmente sin la obra de Lobo”.

Además, esta opción suscita “muchas dudas en cuanto a su viabilidad”, no solo económica ya que supondría una gran inversión, que necesitaría de fondos de otras administraciones, sino también por los problemas que podrían surgir desde el punto de vista arqueológico, lo que hace que estaríamos hablando de una opción a muy largo plazo. Además, conllevaría unos gastos de mantenimiento enormes difícilmente asumibles por el Ayuntamiento.

En cuanto a la opinión de ubicar el museo en el Ayuntamiento viejo, defendida por otros expertos, consideran que es más interesante tener un edificio más pequeño, que permita gastar el dinero en actividades culturales interesantes que lo dinamicen y hagan de él un museo vivo, en lugar de gastarlo en mantenimiento, con rotación de las obras y exposiciones temporales, incluso fuera del propio museo. Además, consideran una ubicación idónea la plaza Mayor, en pleno corazón del Casco Histórico.

Desde el Grupo Municipal del PSOE señalan que es urgente tomar una decisión sobre el presente del Museo Lobo, teniendo en cuenta que el antiguo Ayuntamiento quedará vacío próximamente. “Es necesario trabajar en una solución en el corto plazo para el legado del escultor Lobo, y esta solución tiene que pasar por el cambio de espacio expositivo inmediato y el cese del pago del alquiler en la actual Casa de los Gigantes”, en palabras de David Gago.

Como señala el primer teniente alcalde “no vamos a esperar más de una década para tomar las decisiones que la obra de Lobo necesita. El proyecto del Ayuntamiento Viejo es el que genera menos incertidumbre y también se trata de la opción más satisfactoria y realista”.

Desde filas socialistas remarcan su apoyo a la decisión de la Concejalía de Cultura. Zamora necesita zanjar la deuda con el Museo Lobo en este mandato, con un proyecto plausible y materializable. Esta necesidad implica tomar una decisión definitiva y autónoma, sin quedar a expensas de otras administraciones.