La entrada de la comisaría de la Policía Nacional de Valladolid en el barrio de Las Delicias luce ya la escultura del artista Carlos Retortillo, titulada Custos Omnium, con motivo de los actos del Bicentenario de este Cuerpo de Seguridad del Estado.

Una obra esculpida en una combinación de gres porcelánico y hormigón, con la que el artista ha intentado recoger el “lado humano” de todos los agentes de la Policía Nacional y que, según destacaba, pretende convertirse en un icono del cuerpo en Valladolid.

La inauguración estuvo presidida por el jefe superior de la Policía Nacional en Castilla y León, Juan Carlos Hernández, quien ponía en valor este año de celebraciones por el Bicentenario para poner en valor ante la sociedad "quiénes somos y hasta dónde estamos dispuestos a entregarnos en nuestro cometido de servir a la sociedad”.

Respecto a la escultura, destacaba que Retortillo ha sabido captar el “alma y espíritu” de la Policía Nacional en ella “bajo el sentimiento de servir a España”, y aseguraba que el objetivo de la misma es, por un lado, dejar un legado permanente de los actos del bicentenario y, por otro, recordar los valores y principios que la Policía Nacional ha atesorado durante estos doscientos años.

Asimismo, Hernández avanzaba que esta escultura se asociará a la Jefatura Superior de Policía de Castilla y León como una “seña de identidad” y que llevarán a cabo réplicas para agradecer la colaboración de “todos aquellos que nos ayuden a ser mejores”.

Muestras de cariño

También participaba en este acto el director adjunto operativo de la Policía Nacional, José Ángel González, quien aprovechaba su intervención para poner en valor la legitimidad social de la Policía Nacional que, en su opinión, "se ha convertido es su principal capital y en un estímulo para seguir trabajando en defensa de los derechos y libertades de los ciudadanos, y especialmente a los más vulnerables.

También agradecía a la Cámara de Comercio su aportación para sufragar una parte del coste de la escultura, así como las innumerables muestras de cariño que han recibido en toda España durante este acto, incluida la placa de Honor de la Orden al Reconocimiento Democrático, reconocimiento entregado por el rey Felipe VI.

En su intervención también se refirió a los más de 3.000 efectivos que la Policía Nacional tiene desplegados en Castilla y León para luchar contra todos los tipos de delincuencia y para garantizar que la seguridad sea siendo uno de los grandes patrimonios de España.