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Cultura

La espectacular Iglesia que alberga a la "Capilla Sixtina del arte castellano"

El bello templo cuenta cuenta con uno de los conjuntos renacentistas más importantes de España

Capilla de los Benavente de la Iglesia de Santa María de Medina de Rioseco JcylJcyl

La Capilla Sixtina es una capilla del Palacio Apostólico de la Ciudad del Vaticano, la residencia oficial del papa. Se trata de la estancia más conocida del conjunto palaciego. Originalmente servía como capilla de la fortaleza vaticana. Conocida anteriormente como Cappella Magna, toma su nombre del papa Sixto IV, quien ordenó su restauración entre 1477 y 1480. Desde entonces la capilla ha servido para celebrar diversos actos y ceremonias papales.

Actualmente es la sede del cónclave, la reunión en la que los cardenales electores del Colegio Cardenalicio eligen a un nuevo papa. La fama de la Capilla Sixtina se debe principalmente a su decoración al fresco, y especialmente a la bóveda y el testero, con El Juicio Final, ambas obras de Miguel Ángel.

Pero aunque la Capilla Sixtina es única, hay otras muchas obras que arte que cuentan con esta consideración, por su espectacularidad y colorido.

Iglesia de Santa María de Mediavilla

Es el caso de la “Capilla Sixtina del arte castellano” que se encuentra en una espectacular iglesia en uno de los pueblos más bonitos de España. El arte castellano se refiere al conjunto de expresiones artísticas creadas en la región histórica de Castilla, que comprende la mayor parte del centro de España. Incluye arquitectura, escultura, pintura, literatura y otros tipos de arte.

Algunos ejemplos de arte castellano:

-Arquitectura: La Catedral de Burgos, la Mezquita-Catedral de Córdoba o el Palacio Real de Madrid.

-Escultura: El Pórtico de la Gloria en la Catedral de Santiago de Compostela, las esculturas románicas de las catedrales, etc.

-Pintura: Obras de El Greco, Velázquez, Goya, Sorolla, etc.

-Literatura: La obra de Miguel de Cervantes, Lope de Vega, Calderón de la Barca, etc.

Pues ninguno de estos ejemplos es la “Capilla Sixtina del arte castellano”. Ésta se encuentra en la Iglesia de Santa María de la Asunción de la localidad vallisoletana de Medina de Rioseco, que al encontrarse en el centro del casco histórico, es conocida como la de Mediavilla.

El templo, que cuenta con la distinción de Bien de Interés Cultural desde 1931, comenzó a construirse en la última década del siglo XV, haciéndose cargo de la fábrica en 1516 el maestro Gaspar de Solórzano. Su estilo se corresponde con un gótico ya propio del Renacimiento. Tiene planta de salón, con tres naves a la misma altura, más ancha la central, y cuatro tramos separados por pilares compuestos por columnas adosadas que reciben arcos apuntados y bóvedas de crucería con terceletes y combados. En el arranque de estas, medallones de yeso con representación de profetas y sibilas, obra de Jerónimo del Corral. Los ventanales de las naves son de arco apuntado y rebajado, con mainel y tracería.

A los pies de la iglesia, en el lado del Evangelio, se encuentran el bautisterio y la sacristía concluida en 1682, obra de Felipe Berrojo y Francisco de Naveda, siguiendo trazas de Juan de Nates. La cabecera se cierra con un ábside poligonal, ocupado por el retablo mayor renacentista, considerado un hito en la introducción del Romanismo en Castilla. Y a ambos lados: la capilla de Palacios y la capilla de los Benavente, esta última calificada como uno de los conjuntos más relevantes del Renacimiento español.

La portada principal, en el lado de la Epístola, está enmarcada entre contrafuertes, con puerta de arco escarzano y arquivoltas apuntadas que terminan en arco conopial con decoración cardinal, en el tímpano imagen de la Virgen en bulto redondo, y a los lados columnas rematas con pináculos. En la parte superior dos cuerpos de arquerías ciegas, el superior con almohadillado sobre el que aparecen los escudos de la villa y del Almirante de Castilla.

La portada del lado del Evangelio tiene arco carpanel y arquivoltas lisas, excepto la central con decoración geométrica, que descansan sobre columnillas. La tercera portada, gótica, situada en el primer cuerpo de la torre, quedó condenada a mediados del siglo XIX con la ubicación a los pies de la iglesia de la reja de la capilla mayor y la sillería del coro de la iglesia del convento de San Francisco.

La obra de acondicionamiento de este espacio supuso también la eliminación del coro alto y la construcción de una tribuna para colocar el órgano barroco sobre la puerta del lado del Evangelio. La torre, centrada a los pies de la iglesia, es de planta cuadrada y cinco cuerpos. Fue reconstruida tras su ruina a principios del siglo XVIII, y rematada por Pedro de Sierra entre 1737 y 1738 con un campanario y linterna ochavada.

Capilla Sixtina

De todo este conjunto maravilloso destaca la capilla de los Benavente, que es lo que se considera como la “Capilla Sixtina del arte castellano”. La Capilla funeraria de la familia Benavente fue mandada construir por Álvaro de Benavente en 1544.Situada en la antigua sacristía de la iglesia, es uno de los tesoros renacentistas. Aunque integrada dentro de la iglesia tiene valor de templo en sí misma: con retablo, coro, sacristía, tribuna, relicarios.

La capilla fue construida con finalidad funeraria y en alabanza de la Santísima Virgen. Las obras fueron realizadas por los hermanos del Corral, con decoración de labores de estuco policromado y dorado al estilo “miguelangelesco”, y pavimento de ladrillo y azulejo.

El magnífico retablo manierista es obra de Juan de Juni, y narra la historia de la Virgen en cinco bajorrelieves. Destacan tres sepulcros, con estatuas yacentes, que contienen los restos de seis miembros de la familia. La valiosa reja que cierra el conjunto es obra de Francisco Martínez.

Otros atractivos de Medina de Rioseco

La “Ciudad de los Almirantes” como también es conocida la localidad vallisoletana cuenta con otros atractivos turísticos entre los que destacan:

Iglesia de Santiago

Su construcción se inició en 1533 en el estilo gótico de la época con planta de salón, es decir, con sus tres naves elevándose casi a la misma altura, bajo la dirección del arquitecto Rodrigo Gil de Hontañón, el más famoso y prolífico de su tiempo en Castilla…

La iglesia de Santiago reúne los más variados estilos artísticos, desde el gótico al barroco, pasando por el plateresco y el clasicista. Muestra de ello son sus tres portadas:

La puerta del mediodía, con su coqueto atrio, realizada en estilo plateresco por Miguel de Espinosa.

La portada norte, de estilo gótico flamígero, de traza de Rodrigo Gil de Hontañón.

La portada principal, clasicista, de Alonso de Tolosa.

En su interior destaca el fabuloso retablo barroco de traza churrigueresca de la capilla mayor, cuyo trazado corresponde a Joaquín de Churriguera, y que fue realizado por el gran escultor riosecano, Tomás de Sierra, en torno a la vida y leyenda del apóstol Santiago.

Las bóvedas de sus tres naves, ejecutadas por Felipe Berrojo en el siglo XVII, poseen una gran belleza. En la sacristía cabe destacar algunas piezas como el Cristo de la Clemencia de Pedro Bolduque, así como su bóveda de crucería, debida a Gil de Hontañón. En una pequeña sala dentro de la sacristía se encuentra la capilla de la Vera Cruz (siglo XVII), con frescos barrocos de gran colorido y valor artístico. Declarada Monumento Histórico-Artístico en 1964, según señala la página web del Ayuntamiento de Medina de Rioseco.

Museo de San Francisco

Fue un antiguo convento de la orden franciscana fundado por la familia Enríquez. El convento estaba situado en el camino de ronda de la antigua muralla… Edificio de estilo gótico iniciado el año 1491 y terminado, inusualmente pronto para la época, en 1520.

El Museo de San Francisco, anteriormente Iglesia de San Francisco, (siglo XVI) fue costeada y fundada por la Familia Enríquez, Almirantes de Castilla, y en su construcción participó Juan Gil de Hontañón. La obra fue dirigida por el arquitecto Rodrigo de Astudillo.

Antes convento franciscano, el espacio arquitectónico aparece definido por una única nave, cubierta por bóvedas estrelladas de estilo isabelino, con capillas laterales entre contrafuertes y coro alto a los pies. En su interior sorprende encontrar dos espléndidos retablos platerescos realizados en piedra, material poco habitual en este tipo de piezas. Ambos fueron llevados a cabo por Miguel de Espinosa en el siglo XVI.

Otras piezas de gran calidad que conserva el edificio son las estatuas en bronce de Dª Ana y Dª Isabel de Cabrera, esposa y cuñada del Almirante D. Fadrique, realizadas por Cristóbal de Andino en 1532, las tribunas de órgano platerescas realizadas en yeso en 1536 por los Hermanos del Corral, y la colección de platería, que tiene su principal exponente en la custodia procesional de Antonio de Arfe, del siglo XVI.

Museo de Semana Santa

El museo ubicado en la Iglesia de Santa Cruz, cuenta con una importante colección de pasos de Semana Santa de los siglos XV al XX, junto con otros objetos de las distintas cofradías riosecanas. El recorrido por el museo introduce al visitante en la Semana Santa de Medina de Rioseco, en sus pasos y procesiones, a la vez que nos permite admirar otros elementos de singular belleza pertenecientes a la iglesia de Santa Cruz, como el Retablo Mayor, el magnífico frontal de plata de Juan Sanz (1759).

La iglesia de Santa Cruz, desde el año 2020 alberga el Museo de Semana Santa de Medina de Rioseco, ya que reúne las condiciones más óptimas para su visita en cualquier época del año. El templo, de estilo herreriano, de finales del siglo XVI, fue construido según las trazas de Felipe de la Cajiga. El interior está compuesto por una amplia nave central y capillas entre los contrafuertes, cuyas bóvedas barrocas fueron decoradas por Felipe Berrojo.

El Museo de Semana Santa cuenta con una importante colección de grupos escultóricos de los siglos XV, XVI, y XVII, de los más insignes imagineros castellanos, como Juan de Juni o Gregorio Fernández, o de sus talleres y escuelas, y otros más recientes (siglos XVIII, XIX y XX) de gran calidad artística, junto con todos los objetos simbólicos que acompañan a cada cofradía desde tiempos inmemoriales y los aspectos exclusivos de la Semana Santa riosecana.

La exposición, que ocupa unos 1.500 metros cuadrados, se organiza en áreas de contenido individuales pero relacionadas entre sí, uniéndose a las colecciones textos, fotografías y vídeos divulgativos, que ofrecen una visión general de este acontecimiento.

Puertas de la ciudad

La ciudad, declarada Conjunto Histórico-Artístico en 1965, contaba en la Edad Media con seis puertas y seis postigos, que completaban el recinto amurallado. Actualmente se conservan solo tres puertas y algunos restos del lienzo de muralla, que han sufrido varias restauraciones a lo largo de los siglos. El muro del lateral norte de lo que hoy es el Museo de San Francisco,es parte de la muralla medieval original, muy modificado.

La Puerta de Ajújar es la construcción más antigua de cuantas se conservan en Medina de Rioseco. Esta entrada al municipio se levantó en el siglo XIII como una torre-puerta defensiva, de la que partía el camino que unía Rioseco con Palencia. Quedan aún in situ las ménsulas que sostenían los matacanes, la ranura por la que se deslizaba el rastrillo, el dintel de madera original en el que encajaba el portón de cierre y en el interior una techumbre mudéjar cubierta por una capa de yeso y la escalera de subida al adarve.

La Puerta de Zamora, del siglo XVI, en el mismo lugar que la anterior del siglo XIII que perteneciera al recinto amurallado. Una curiosa construcción de planta cuadrada con cuatro arcos de medio punto sobre los que se levanta un pequeño cuerpo de ladrillo en forma de torre. En el piso alto de la puerta se encuentra la capilla de la cofradía de Nuestra Señora de las Nieves, cuya imagen alberga un retablo barroco (1740).

La Puerta de San Sebastián (1550), no formaba parte del recinto medieval original.Cuenta con dos arcos carpaneles sobre los cuales puede verse el escudo del almirante Luís Enríquez, flanqueado por dos de la ciudad. En su interior alberga la capilla de la cofradía del Cristo de las Puertas.

Canal de Castilla

El Canal de Castilla en Medina de Rioseco es un lugar de visita obligado.En la dársena, se hayan los antiguos almacenes, hoy reconvertidos para uso turístico como Centro de Recepción de Viajeros con una exposición permanente sobre la historia del Canal con fotografías, planos, maquetas, y paneles explicativos, a su lado el embarcadero del «Antonio de Ulloa», que surca sus aguas. Junto a los antiguos almacenes puede verse la casa del encargado del muelle, que luce un reloj de sol en su fachada.

La Fábrica de Harinas «San Antonio», situada junto a la dársena del Canal de Castilla, que servía en sus años de esplendor a la molturación del grano, es hoy en día un museo visitable. La harinera de «San Antonio», está realizada en piedra de sillería, ladrillo y argamasa en su parte externa. Destaca por las espectaculares y cuidadas instalaciones donde se conservan la turbina, los molinos, los cernedores y máquinas de limpia.

La presencia del Canal, que servía de medio de transporte y de fuerza motriz para sus turbinas, hizo que proliferaran a sus orillas instalaciones fabriles dedicadas a moler cereales, como la cebada y trigo entre otros. Industrias como las harineras o las de papel se instalaron en las orillas del Canal, incluso las dedicadas a la reparación de embarcaciones.

En su interior se puede ver cómo se realizaba el proceso de molturación. Es un claro testigo de la Revolución Industrial, que supuso el Canal en la meseta castellana.

Centro de Interpretación “Arco de Ajujar”

El Centro de Interpretación de la Ciudad de Medina de Rioseco “Arco Ajujar”, situado junto a la puerta más antigua del antiguo recinto amurallado, pretende adentrar al visitante en la historia de la ciudad. La narración que se realiza en su interior responde a dos líneas argumentales. Por un lado, se explica la evolución histórica de la población, a la par que se ofrece información de los monumentos y hechos más significativos, que han configurado lo que en la actualidad es Medina de Rioseco. El visitante encontrará maquetas a escala de la “Ciudad de los Almirantes”, paneles explicativos y videos interactivos sobre distintos episodios acaecidos a lo largo de los siglos.

En sus cinco salas el centro presenta un recorrido por la historia de la ciudad, su cultura y sus gentes. El almirantazgo con la celebración de sus ferias y mercados, sus tradiciones, devociones y hechos históricos de relevancia, como la batalla de El Moclín en la Guerra de la Independencia.

Destacan dos maquetas de grandes dimensiones realizadas por el artista Juan José Fernández. Una de ellas recrea la villa amurallada en el siglo XVI, -por entonces conocida como la “India Chica”; la otra reproduce la construcción de la iglesia de Santa María de Mediavilla en la Edad Media. Junto a la iglesia, el corro de Santa María y la soportalada Rua Mayor. La maqueta recrea el poblado de artesanos que se realizó por orden de Gaspar Solórzano, arquitecto del templo para su construcción con réplicas de la maquinaria medieval utilizada. Junto a la iglesia se representa la conocida leyenda del cocodrilo del Sequillo.