Ciberdeincuencia

Estafaban ligando por internet: la Guardia Civil desarticula una red de 15 ciberdelincuentes con un botín de 1,6 millones

Operación exitosa contra el fraude digital y sentimental

La Guardia Civil investiga los hechos
La Guardia Civil informó de toda la investigaciónLa Razón

La Guardia Civil ha detenido a quince personas acusadas de integrar una red criminal que habría estafado casi 1,6 millones de euros a víctimas repartidas por todo el territorio nacional. La trama empleaba distintas modalidades delictivas, entre ellas la conocida “estafa del amor” o romance scam que consiste en que los delincuentes se hacen pasar por alguien que busca una relación sentimental —a menudo usando identidades falsas y fotos de otras personas— para ganarse la confianza de la víctima. Una vez que establecen un vínculo emocional, comienzan a pedir dinero con distintas excusas: emergencias, problemas de salud o promesas de un futuro juntos.

También llegaron a utilizar sofisticados ciberataques de tipo man in the middle que se dirigen sobre todo a empresas. Los estafadores logran acceder o interceptar correos electrónicos entre dos compañías y modifican las facturas o las cuentas bancarias donde deben hacerse los pagos. Así, el dinero que la empresa cree estar enviando a su proveedor acaba en las cuentas controladas por los delincuentes, sin que la víctima sospeche hasta que ya es demasiado tarde.

Dos años de investigación

La investigación arrancó en 2023 tras la denuncia de una mujer de Cáceres, que relató haber sido víctima de un falso romance con un supuesto oficial del ejército estadounidense. Durante casi dos años, mantuvo una relación virtual en la que llegó a transferir más de 100.000 euros, convencida por su interlocutor. Este caso permitió destapar la existencia de una organización mucho mayor que operaba desde diferentes puntos de España.

Según detalla la Guardia Civil, los integrantes de la red estaban perfectamente estructurados y asumían distintos roles: desde quienes captaban a las víctimas hasta los encargados de realizar los ciberataques o mover el dinero estafado. Mediante el método “man in the middle”, lograban interceptar correos electrónicos de empresas, modificando datos de facturación para desviar los pagos a cuentas controladas por ellos. Paralelamente, practicaban smishing y vishing, técnicas de fraude que consisten en enviar mensajes de texto o hacer llamadas telefónicas falsas para engañar obtener datos personales o bancarios de particulares.

Durante los dos años que ha durado la investigación, se realizaron quince registros en domicilios situados en provincias como Madrid, Barcelona, Valencia, Zaragoza y A Coruña. Allí se incautaron teléfonos móviles, dispositivos informáticos, documentación bancaria y wallets de criptomonedas, que eran utilizados para blanquear parte de los fondos. El total estafado asciende a 1.581.667 euros, aunque algunas víctimas continúan pagando los préstamos que pidieron engañadas por los estafadores.

La magnitud del entramado llevó a que la titular del Juzgado de Primera Instancia e Instrucción nº 2 de Cáceres ordenase el ingreso en prisión de once de los arrestados y medidas cautelares para el resto. Entre los detenidos, algunos contaban ya con antecedentes por delitos similares y estaban reclamados judicialmente por juzgados de distintas provincias.

Gracias a esta operación, que se desarrolló en tres fases y que implicó a la Unidad Orgánica de Policía Judicial de Cáceres, se han podido esclarecer al menos 56 delitos cometidos por toda España y evitar nuevas estafas que la red preparaba. La investigación sigue abierta, mientras la Guardia Civil insiste en la importancia de extremar la precaución ante cualquier solicitud de dinero a través de internet, ya provenga de un supuesto socio comercial o de alguien que se presenta como pareja sentimental.